TÍTULO; Guillermo y Máxima vuelven a España como reyes,.
Los monarcas holandeses visitarán
Madrid el 18 de septiembre. Se reunirán con el Rey, los Príncipes y el
presidente del Gobierno,.
España tiene un significado muy especial para Guillermo y
Máxima de Holanda. Los reyes del país de los tulipanes se conocieron en
una Feria de Abril. En Sevilla surgió el amor. Desde entonces muchas han
sido sus visitas a nuestro país, pero ahora acaban de anunciar su
primer viaje oficial a España como reyes de Holanda. Será el 18 de
septiembre y durará apenas veinticuatro horas. Su llegada a Madrid
responde, según se ha anunciado, a una «visita de presentación de
carácter oficial» después de su entronización, el pasado mes de abril,
tras la abdicación de la reina Beatriz. Los monarcas están recorriendo
todos los países europeos.
A Madrid llegarán junto al ministro holandés de Asuntos
Exteriores, Frans Timmermans, para seguir estrechando lazos entre ambos
países. Su agenda incluye, además de un encuentro con Mariano Rajoy y
una visita al Congreso de los Diputados, un almuerzo en el Palacio de la
Zarzuela con Don Juan Carlos y Doña Sofía, al que también acudirán los
Príncipes de Asturias, con quienes mantienen una gran amistad. Se
rumorea que Letizia ha pasado algunos días este verano en Grecia junto a
Máxima. La reina de Holanda, de origen argentino, se ha convertido en
su ejemplo a seguir. El duelo estilístico entre las dos está servido.
Ambas se encuentran entre las mujeres más elegantes de las casas reales.
Polémica en Bélgica
Y mientras la monarquía holandesa sigue en alza, sus
vecinos belgas continúan conociendo datos íntimos sobre el antiguo rey
Alberto. Tras las jugosas declaraciones de estos días en televisión de
la que fuese durante años su amante, la baronesa Sybille de Selys
Longchamps, el monarca ha tenido que salir a desmentir la paternidad de
su presunta hija. Eso sí, lo ha hecho a través de su abogado.
Delphine, ahora con 45 años, no supo hasta que cumplió 17
quién era supuestamente su padre. Ahora ha anunciado que la semana que
viene presentará una demanda con la que, dice, el éxito está asegurado.
Todo un culebrón al que aún le restan bastantes capítulos.
TÍTULO; LA PICADURA DE NIBALI,.
C. Valenciana
La picadura de Nibali
El italiano, pese a sufrir el aguijonazo de una abeja, puede con todos y es líder otra vez
En esta Vuelta que ayer, en la quebrada y
ventosa contrarreloj de Tarazona, vio ganar al previsto, a Cancellara, y
vestirse de líder al esperado, a Nibali, la mala suerte no descansa. El
martes, metido en un hotel al sol en las abandonadas instalaciones de
la Expo de Zaragoza, Vicenzo Nibali salió a rodar un rato. Un paseo al
fin tras la traca de diez etapas. Una mañana de descanso. A mediodía no
hay ni moscas. El sol rebotaba en las paredes. Y, de repente, zas. Un
impacto. Un pinchazo en la cara, cerca de un ojo. Un abeja. Nibali,
rodando despreocupado sobre su bicicleta, arremetió sin querer contra
ella. Sin verla. El insecto, al recibir el golpe, reaccionó como sabe:
clavó el aguijón en la carne del enemigo. Ahí quedó pinchada la dosis de
mala suerte.
Al levantarse, apenas podía abrir los ojos.
Cara de boxeador noqueado. Se asustó. No podía usar corticoides. Lo
tiene prohibido. ¿Y si una abeja acaba con el favorito? «Es injusto que
no pueda usar un medicamento en un caso tan evidente. He pedido permiso a
la Unión Ciclista Internacional (UCI) y no me lo han dado», denunció.
El aguijón, al final, lo metió Nibali. «Temía
no ver bien en las curvas, pero no era un recorrido complicado. He
tenido piernas», dijo. Sólo Cancellara -el vencedor-, Tony Martin y el
sorprendente Pozzovivo le batieron. Aunque acabó cuarto, el cronómetro
empezó a contar tras Nibali: le sacó 23 segundos a Roche y 27 a
Valverde. El murciano también fue víctima de un aguijón. Un pinchazo. Su
rueda delantera perdió aire en el tramo inicial, el más duro, el que
más viento cargó en contra. «Salgo reforzado de la crono», aseguró. Un
saco de moral. Y eso que le engañaron con la talla del buzo con que
pedaleó la contrarreloj. Era pequeño, atosigante. Un incordio. Luego
llegaron el pinchazo y los nervios. La tensión pie a tierra. «Ni
siquiera atinaba a meter la zapatilla en el pedal cuando he arrancado»,
contó.
Que se lo pregunten a «Purito», el último de la
fila en el circuito de Tarazona. Samuel Sánchez, que cedió 48 segundos a
Nibali, Pinot (1:07), Majka (1:13), Basso (1:18) y hasta Horner (1:29)
le superaron. «Purito» se dejó un minuto y 36 segundos. La clasificación
general le rebaja: Nibali manda. El tialiano tiene a Roche a 33
segundos. Valverde y Horner están a 46, «Purito» a 2.33, Pozzovivo a
2.44, Basso 2.55, Pinot a 3.35, Majka a 3.46 y Moreno a 3.56. A «Purito»
también le picaron ayer. Aguijones de infortunio. Perdió el botellín
nada más salir. Ala, sin agua. «Ha sido un caos de crono», admitió.
«Pero ahora llega mi terreno. Vendrán días muy duros», advirtió mientras
se lamía las heridas anímicas.
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