El alcohol es una sustancia  que cuando se toma en cantidades excesivas puede producirnos intoxicación ya que nuestro cuerpo tiene capacidad para metabolizar una cantidad de alcohol determinada. Si bebemos más de lo que podemos metabolizar es cuando empiezan los problemas y los efectos no deseados. Decimos que tenemos resaca cuando,  después de ingerir alcohol, manifestamos cualquiera de estos síntomas: dolor de cabeza, temblores, nauseas, fatiga, diarrea.
Tenemos que saber que el 80% del alcohol, se metaboliza en dos fases, el resto lo eliminamos por vía respiratoria, orina y sudor.
A)     En el aparato digestivo: la metabolización genera menos elementos tóxicos si el aparato digestivo está lleno, por eso sienta mucho mejor beber si a la vez estamos comiendo algo. Esta es una de las razones por las que el famoso bocadillo de vuelta a casa después de una noche de juerga, o el atraco a la nevera nada más llegar las consideraríamos medidas protectoras frente a la resaca.
B)     En el hígado: Es dónde tiene lugar la fase más importante de metabolización del alcohol, la molécula que nos produce la toxicidad es el Acetaldehido y resulta tóxico para nuestro organismo. La enzima encargada de metabolizarla es la Alcohol deshidrogenasa, esta enzima es más activa y se encuentra en mayor proporción en los hombres que en las mujeres, por eso la tolerancia al alcohol es menor en mujeres que en hombres. Si saturamos o hay más cantidad de acetaldehído que la que la Alcohol deshidrogenasa puede metabolizar, es cuando comenzarán los síntomas de resaca.
PREVENCIÓN DE LA RESACA
No existe ningún antídoto milagroso para prevenir la resaca, nuestra principal recomendación es beber con moderación, en el caso que esto no sea posible, existen unos consejos que pueden mejorar el grado de nuestra resaca:
  • Bebidas alcohólicas que causan más resaca: Tequila y Whiskey
  • Bebidas alcohólicas que causan resaca más moderada: Ron, Vodka y Ginebra.
  • Existe cierta evidencia que si se ingieren 1200 mg de vitamina B6, en cuatro tomas de 300 mg, antes de empezar a beber, en medio de la noche y cuando terminamos la noche, el grado de la resaca puede ser menor.
CONSEJOS PARA LA RESACA
  • Ingerir zumos de frutas, que nos van a ayudar a recuperar azucares y el equilibrio hídrico de nuestro organismo, es muy importante beber agua durante todo el día, necesitamos rehidratarnos.
  • Si un síntoma es el dolor de cabeza, aconsejamos tomar ibuprofeno cada 8 horas acompañado de un protector gástrico para no dañar las mucosas de nuestro estómago, ya algo dañadas por el etanol.
  • El ibuprofeno, es un antiinflamatorio, existen ciertos estudios con otro antiinflamatorio, el ácido Mefenámico, que tomados previamente a la ingesta de alcohol, en dosis de 250 mg, disminuyen los efectos de la resaca. Tenemos que tener en cuenta el riesgo que tiene la ingesta de alcohol, con un antiinflamatorio, ya que puede hacer mucho daño a la mucosa gástrica, sería necesario espaciar la toma y tomar un protector gástrico.
  • Si es el estómago el que nos crea problemas debemos de tomar alimentos suaves para no seguir dañando las mucosas del estomago. Infusiones como la manzanilla o el boldo nos ayudaran, incluso los antiácidos, nos pueden ayudar con la acidez estomacal.
  • El cardo mariano es una planta que contiene silimarina, tiene actividad antioxidante, antiinflamatoria, y hepatoprotectora, siendo eficaz para prevenir el daño hepático provocado tanto por el alcohol como por otras sustancias.
Desde quemedaspara, recomendamos beber con moderación, todos sabemos cuál es nuestro tope, nadie se conoce mejor que uno mismo, el viejo truco de tomar un vaso de agua, en vez de la última copa, nos parece el mejor antídoto frente a la resaca. Hemos revisado la bibliografía publicada para hacer este post, y nos parece que es un tema suficientemente interesante para seguir trabajando en él, existen muchas lagunas bioquímicas respecto al proceso que genera la resaca. Las particularidades de cada individuo hacen difícil la estandarización de procesos y remedios. Sin embargo existe una demanda muy alta de la población por tener una información seria y contrastada sobre este tema.

TÍTULO; LA DROGA LLAMADA HACHIS,.


-foto-El hachís (del tamazight: ⵀⵛⵉⵛ ḥashīsh, lit. "hierba", del hashisha "hierba seca"; también hash) es una droga psicoactiva derivada del cannabis. Se extrae al desprender de las flores del cannabis los tricomas que la cubren. De aspecto sólido, se hace maleable al calentarlo. Es de color marrón con reflejos rojizos, negros, verdosos y dorados. Se suele fumar en pipa, mezclado con brotes de cannabis y con tabaco.
Los efectos del hachís son semejantes a los de la marihuana, aunque hay que tener en cuenta que el hachís que se compra en el mercado negro suele estar adulterado, así que puede ser nocivo. También hay que tener en cuenta que la marihuana en los países donde se cultiva, se suele secar al sol, lo que hace que el THC (la sustancia psicoactiva principal de la marihuana) se degrade, haciendo que sus efectos sean más calmantes que eufóricos[cita requerida]. El hachís se produce principalmente en el valle del Rif (Marruecos), en Afganistán, en el Líbano, en Nepal, Cachemira y en la India.
No hay constancia de que produzca dependencia física, aunque se ha descrito cierto síndrome de abstinencia en usuarios crónicos al interrumpir su consumo, caracterizado por ansiedad, irritabilidad, pérdida o incremento del apetito, alucinaciones, mareos, náuseas, temblores e insomnio. Se cree que su dependencia es, en casos sin adulteración, únicamente psicológica[cita requerida].

La legalidad del cannabis o regulación legal del cannabis, referida al uso del cannabis como droga ha sido y es objeto de debate y controversia desde hace décadas.
Prácticamente todos los países tienen leyes concernientes al cultivo, posesión, venta y consumo de cannabis. Los productos no-psicoactivos (p.ej. fibra y semillas) son legales en muchos países y en ellos las autoridades pueden dar licencia para el cultivo orientado a dichos fines. La hierba, sin embargo, es una sustancia controlada en casi todo el planeta, aunque existen excepciones por motivos médicos. El fracaso de las políticas prohibicionistas y policiales frente al tráfico de drogas ha llevado a personalidades mundiales a solicitar cambios en su regulación.1