Alberto y Paola de Bélgica planearon divorciarse ,./ .El Fandi provoca el delirio en la última corrida de la feria de Palencia y logra tres orejas,.

TÍTULO; Alberto y Paola de Bélgica planearon divorciarse,.

Dos veces estuvieron a punto de firmar los papeles, según revela la presunta amante del exmonarca, que le pide que reconozca a su hija

Alberto II y Paola de Bélgica se casaron en 1959 y tienen tres hijos. :: Afp

Si Alberto II de Bélgica pensaba en un retiro tranquilo tras su abdicación el pasado mes de julio, el plan no le ha podido salir peor. No hay día en que su nombre no aparezca en los medios vinculado a algún escándalo. La baronesa Sybille de Selys Longchamps, su presunta amante durante décadas, no se rinde. Ahora ha desvelado en un reportaje de televisión que los reyes estuvieron a punto de divorciarse ¡hasta en dos ocasiones! En 1969 y en 1976.

Jugosas confesiones que realiza en el documental emitido anoche en la televisión flamenca ‘Nuestra hija se llama Delphine’, título que hace referencia a la supuesta hija ilegítima del exmonarca que aspira ahora a ser reconocida. La demanda se presentará la semana que viene.

Otro problema más que añadir a la larga lista que se acumula en el despacho de Alberto II y en la que la polémica sobre los supuestos planes de divorcio de antaño ocuparían el primer lugar. Cuentan que hasta el muy católico rey Balduino habría accedido a regañadientes a la ruptura de su hermano siempre que él asumiese la formación de su sobrino Felipe, quien se convertiría en su heredero directo al tener que renunciar Alberto a sus derechos dinásticos con el divorcio.

En ambas ocasiones no solo Balduino y Fabiola estaban al tanto. También los máximos responsables del gobierno y las principales instituciones políticas. En 1976 el divorcio estuvo a punto de consumarse e incluso se preparó la nota oficial, pero la baronesa Sybille no accedió a las condiciones. 

TÍTULO; El Fandi provoca el delirio en la última corrida de la feria de Palencia y logra tres orejas,.

Jiménez Fortes, que sustituyó a Perera, toreó con mucho gusto y logró un apéndice, mientras que Castella se fue de vacío,.

David Fandila El Fandi, que cortó tres orejas y salió de la plaza en hombros, fue el triunfador de la sexta y última corrida de la Feria de San Antolín, celebrada en Palencia, festejo en el que Saúl Jiménez Fortes obtuvo también un apéndice.

Después de provocar el delirio con las banderillas, la faena de El Fandi tuvo momentos en los que corrió la mano muy bien en series por ambos lados. Para caldear más el ambiente, acudió a los rodillazos que precedieron a una gran estocada.

En el segundo de su lote volvió a transformar los tendidos en un manicomio al banderillear. Con la muleta realizó una faena muy larga en la que hubo temple, lentitud y ligazón. Pocas veces El Fandi habrá toreado con la muleta como a este toro.

El primer toro de Castella fue devuelto a los corrales porque no se tenía en pie. Su sustituto no andaba tampoco sobrado de fuerzas, pero por lo menos permitió a Castella realizar una faena aseada pero muy mal rematada. El diestro francés, que sorteó el peor lote, tuvo en su segundo a un manso declarado, al que expuso mucho en una labor porfiona y tenaz pero de imposible lucimiento.

Jiménez Fortes, que sustituyó al anunciado Miguel Ángel Perera, toreó con mucho gusto a la verónica, embebiendo en el percal al toro con mucho temple y mimo. Con la muleta, su faena estuvo presidida por la quietud, la verticalidad y el ajuste. No alcanzó mayores vuelos porque el toro se apagó pronto.

Volvió a estar entonado con el capote en el último de la tarde, inspiración que no el abandonó en la faena de muleta, fue un dechado de valor y torería. La espada le impidió cortar la segunda oreja para acompañar en la salida a hombros de la plaza a El Fandi.