domingo, 1 de septiembre de 2013

MADRID, OCIO, Apurar las terrazas,./ DEPORTES, LIGA, PRIMERA DIVISIÓN, REAL MADRID-3-Athletic de Bilbao-1-/ CONOCER, NEUROLOGIA, PROSOPAGNOSIA, LO SIENTO TU CARA NO ME SUENA, .



La hora del aperitivo, un café después de comer o relajarse con unas cervezas y una cena ligera antes de tomar la última copa. Cualquier ...
 
Ocio

Apurar las terrazas

Septiembre es, para muchos, el final de las vacaciones. Pero, tranquilos, aún nos quedan las terrazas... Última oportunidad para disfrutar del sol o de los atardeceres menos calurosos y tomar una copa que suavice la 'rentrée'.
Doña María, una terraza en Sevilla
La hora del aperitivo, un café después de comer o relajarse con unas cervezas y una cena ligera antes de tomar la última copa. Cualquier excusa es buena para disfrutar de las mil y una posibilidades que ofrecen las terracitas que se multiplican por los rincones de todo el país. Y si, además, tienen unas vistas únicas, no hay quien se resista.
CON SOLERA
Círculo de bellas artes (Madrid).
Desde que la azotea de este histórico edificio abriera sus puertas al público, se ha convertido en uno de los lugares más interesantes desde los que disfrutar de una vista única de Madrid. Ahora aún más, gracias a la posibilidad de poder tomar alguna copa hasta ya entrada la noche. Ten en cuenta... El mejor momento para disfrutarla es al atardecer. www.circulobellasartes.com. Alcalá, 42.
Doña María, 17 (Sevilla).
Este hotel, enmarcado en una casa palacio sevillana, está rodeado de una larga historia, que le añade un carácter aún más especial. Ten en cuenta... Vale la pena dejarse tentar por sus aperitivos. www.hdmaria.com. Don Remondo, 19.
Cien llaves (Madrid).
Escondida en el palacio de Linares, en ella se puede disfrutar tanto de una cena ligera como de todo tipo de combinados. Ten en cuenta... Su nombre hace referencia a una de las múltiples leyendas del magnífico edificio que la enmarca. www.cienllaves.com. Paseo Recoletos, 2.
UN TOQUE GASTRO
La casona del judío (Santander). Esta peculiar casa indiana del siglo XIX reúne un sinfín de espacios donde disfrutar de una exquisita gastronomía a precios más que razonables. Ten en cuenta... Su decoración es obra del interiorista Rafael Zabala. www.lacasonadeljudio.com. Repuente, 20.
Terraza de la reina (Madrid). Enclavada en uno de los barrios más populares y transitados de Madrid, sorprende su divertida decoración, inspirada en un barco de recreo. Ten en cuenta... Ha ampliado su carta de cócteles con dos nuevas propuestas, elaboradas principalmente a base de cava combinado con hierbas refrescantes. www.mercadodelareina.es. Plaza de Vázquez de Mella, s/n.
De luz (Santander). Su interesante carta, que se renueva constantemente, está inundada de propuestas con influencias asiáticas e ingredientes ecológicos. Ten en cuenta... Sus platos de foie. www.deluz.es. Ramón y Cajal, 18.
La Terraza de Yandiola (Bilbao). El restaurante en el que se encuentra se ha hecho un nombre propio dentro de los más interesantes dentro de la amplia oferta gastronómica vizcaína. Tiene unas vistas fantásticas de la ciudad y un agradable ambiente chill-out. Ten en cuenta... No paran de llegar los premios que reconocen el talento del joven equipo de Yandiola. www.yandiola.com. Plaza Arriquibar, 4.
Atrio (Cáceres). En pleno casco antiguo de la ciudad extremeña y en un palacio que ha sido restaurado con mucho mimo, Atrio permite disfrutar de una auténtica experiencia gourmet. Ten en cuenta... Está decorado con obras de artistas de la talla de Andy Warhol, Antonio Saura o Antoni Tàpies. www.restauranteatrio.com. Plaza San Mateo, 1.
La viña de Patxi (Valladolid). Entre sus clásicos platos, basados en recetas tradicionales pero con un ligero toque de modernidad, destacan especialmente las carnes rojas y los pescados. Ten en cuenta... Tiene una completa carta de vinos. www.lavinadepatxi.com. Rastrojo, 9.
CON MUCHO ARTE
Café del Río (Madrid). Lleva abierto solo unos meses, pero se ha convertido ya en todo un referente para quienes quieren disfrutar al máximo de Madrid Río. Ten en cuenta... El pan de cristal con tartar de atún y los dorados de pitxin. www.cafedelriomadrid.com. Avenida de Portugal, 1.
Jardín Mimosa (Barcelona). Escondido en un patio interior del hotel Mandarín Oriental, mezcla olivos, encinas, adelfas y lavanda con un sofisticado mobiliario. El lugar ideal donde dejar pasar las horas de más calor. Ten en cuenta... La paisajista Bet Figueras, coautora del Jardín Botánico de Barcelona, ha sido la encargada de elegir personalmente todas las plantas que lo inundan. www.mandarinoriental.com/Barcelona. Paseo de Gracia, 38-40.
El huerto de Juan Ranas (Granada). Tiene una de las vistas más espectaculares de las que se puede disfrutar en Granada, ya que sus balcones, con los clásicos arcos árabes, dan a la Alhambra. Ten en cuenta... Ha recuperado platos de la cocina andalusí y otros típicos de la zona, como la moraga, la ensalada de perdiz o el helado de hierbabuena. www.elhuertodejuanranas.com. Mirador de San Nicolás.
Las terrazas del Thyssen (Madrid). Esta nueva propuesta se suma al restaurante y el mirador del museo. Su carta incluye desde desayunos y tapas hasta ensaladas, tostas y tartas. Ten en cuenta... Está dividido en tres áreas, con una decoración minimalista. Su techo abatible cambia de posición según el tiempo. www.elmiradordelthyssen.com. Paseo del Prado, 8.

TÍTULO: DEPORTES, LIGA, PRIMERA DIVISIÓN, REAL MADRID-3-Athletic de Bilbao-1-.

El Bernabéu acoge un bonito partido entre dos equipos que han comenzado con dos victorias en la presente temporada.
 

Real Madrid 3-1 Athletic de Bilbao, en directo: sigue el partido de la Liga BBVA,.

  • El Bernabéu acoge un bonito partido entre dos equipos que han comenzado con dos victorias en la presente temporada.
  • Cristiano, que todavía no ha marcado en Liga, intentará estrenarse ante el Athletic. Ancelotti ya dejó claró en rueda de prensa que Diego López será el portero titular.
  • Real Madrid 3-1 Athletic Club. Goles de Isco (2), Cristiano Ronaldo e Ibai Gómez.,.
TÍTULO: CONOCER, NEUROLOGIA, PROSOPAGNOSIA, LO SIENTO TU CARA NO ME SUENA, .

Mucha gente me odia porque cree que le falto al respeto, que soy un engreído. Hace un año decidí que era mejor preguntar: ¿Dónde nos ...
 
Neurología

Prosopagnosia: Lo siento, tu cara no me suena

La llamada 'ceguera facial' impide que uno reconozca a la mayoría de las personas que lo rodean, por muchas veces que las haya visto. Brad Pitt ha admitido padecer este desorden de la percepción, considerado una enfermedad rara. Sepa también usted qué es
Brad Pitt posee
«Mucha gente me odia porque cree que le falto al respeto, que soy un engreído. Hace un año decidí que era mejor preguntar: ¿Dónde nos conocimos exactamente?. Pero fue aún peor. Se ofendían más».
Brad Pitt explicaba así su problema para reconocer los rostros de la gente que ya ha conocido antes. En junio confesó que padecía prosopagnosia, un desorden de la percepción poco conocido y aún menos diagnosticado. Lo mismo le pasa a John Garman, profesor de Ingeniería en la Universidad de California-Irvine. Con cada nuevo curso empieza su calvario al tener que enfrentarse a un aula llena de alumnos nuevos. A cualquiera le costaría recordar sus nombres o quedarse con todas las caras el primer día de clase, pero para él no es un simple problema de memoria. Dentro de unos meses, el día del examen final, tampoco será capaz de reconocer a sus estudiantes. Y menos aún si se los encuentra fuera de contexto: en la barra de un bar o en un supermercado. La prosopagnosia le impide reconocer la mayoría de los rostros que lo rodean. Sin embargo, Garman vivió 43 años sin saberlo.
Lo descubrió hace un año, cuando el programa de televisión 60 minutes, del canal CBS, dedicó uno de sus reportajes a la llamada ceguera facial. «Al principio fue un alivio, porque muchas cosas de mi infancia y mi juventud empezaron a cobrar sentido». Se acordó de todas las veces que había confundido a sus compañeros en el instituto o de lo mal que se le daba anotar los puntos de cada jugador de su equipo de baloncesto. También entendió con qué criterio había elegido a sus compañeros de pupitre siendo un niño. «Mis amigos eran el gordito, el larguirucho, el pelirrojo... Chicos que tenían una característica sobresaliente que me hacía diferenciarlos con facilidad del resto», cuenta.
«Creía que, simplemente, tenía mala memoria». Esa lógica, o la de pensar que eres distraído o se te dan mal las caras, es común entre las personas con prosopagnosia, que a menudo ignoran su condición. Pedirle a John que explique qué ve cuando mira un rostro es un ejercicio difícil para él. «No sé ni cómo contestar... Supongo que veo lo mismo en todos: ojos, boca, nariz, rasgos faciales... Pero esos elementos no se integran en un todo, no tienen sentido juntos», dice haciendo un esfuerzo para verbalizar su experiencia.pero ¿qué tienen los rostros que resultan tan difíciles de descifrar para estas personas? «Todas las caras están formadas por los mismos bloques -dos ojos, una nariz, una boca, dos orejas- y cambian constantemente. Si están hablando, riendo o llorando, su dinámica es muy diferente. Todo eso hace que identificar los rostros pueda ser un reto enorme para el sistema visual», explica Marlene Behrmann, neurocientífica de la Universidad de Carnegie Mellon que estudia este desorden perceptivo. Mirar fotos invertidas de rostros conocidos, ya sean de familiares o de personajes famosos, puede ayudar a hacernos una idea de lo que experimentan las personas con ceguera facial.
En realidad, existen dos tipos de prosopagnosia: la adquirida y la congénita. La primera no es ninguna novedad médica y fue descrita por primera vez en 1947 por el neurólogo alemán Joachim Bodamer, que documentó el caso clínico de un soldado de la Segunda Guerra Mundial que, después de sufrir una herida de bala en la cabeza, desarrolló ceguera facial. «Se trata de personas normales que siempre han podido reconocer los rostros y que, de pronto, después de sufrir una lesión cerebral, un tumor o un infarto pierden esa habilidad», explica Behrmann. En estos casos, la lesión cerebral puede incluso observarse con claridad en una imagen de escáner.
Pero el auténtico misterio por resolver es otro, el que no deriva de un daño neurológico obvio. Entonces, ¿cuál es el problema? «Una de las cosas que hemos encontrado gracias a las técnicas de imagen que tenemos hoy es que el cerebro de estas personas no está bien cableado. Las diferentes áreas cerebrales que juegan un papel en el reconocimiento facial tienen que estar conectadas entre sí para transmitir la señal de un lado a otro, y en los individuos con ceguera facial esas conexiones o habían desaparecido o no funcionaban bien», afirma Behrmann.
Además, la prosopagnosia puede ser una condición genética. Y no es un trastorno tan raro como cabría pensar. «Hay estudios que calculan que el dos por ciento de la población padece prosopagnosia, pero puede que sea una estimación a la baja, porque la mayoría de la gente no está diagnosticada».el desconocimiento es el gran enemigo de este desorden. La mayoría, incluidas las personas que lo padecen, nunca ha oído hablar de la ceguera facial. El otro problema es el diagnóstico, pues todavía no existe un test estandarizado para reconocer el trastorno. «La prosopagnosia no es ser simplemente malo con las caras», comenta Behrmann. Los niños son particularmente difíciles de diagnosticar, aunque todos suelen ser tímidos, tienen problemas para hacer amigos y socializar en el colegio pues les cuesta distinguir a sus compañeros y, a menudo, la televisión o las películas no les interesan. «Si un padre cree que su hijo puede tener ceguera facial, lo primero que tiene que hacer es descartar cualquier explicación razonable al problema, como una miopía», explica Behrmann, que precisa que algunos niños con autismo también tienen dificultades para reconocer las caras.
Pero ¿qué ocurre después del diagnóstico? De momento no existen terapias, ejercicios o tratamientos que mitiguen sus efectos. Por eso, a estas personas solo les queda la capacidad de deducción. «Encuentran estrategias para sobrellevar las situaciones sociales estresantes. Por ejemplo, fijarse en las características físicas de la otra persona: el pelo, la altura, la forma del cuerpo, si lleva o no gafas, si tiene acné o pecas, la voz... La mayoría de ellos acaban desarrollando estos mecanismos por sí mismos», dice Behrmann.
John, para distinguir a sus alumnos, escribe anotaciones junto a sus nombres: «rubio», «gafas», «alto». Y si uno de ellos cambia de corte de pelo, también lo apunta para evitar confusiones. Aun así, los malentendidos en las reuniones sociales son habituales. «Mucha gente pensaba que era arrogante o no tenía interés en conocerla -dice Garman-. Y lo peor son las situaciones en las que tienes que recordar a la gente. Por ejemplo, una reunión de trabajo con un grupo de personas nuevas. Todos llevan el mismo look profesional: corbata, un traje, el pelo corto... Y cuando estás saliendo de la reunión, uno de ellos te dice: Mándame ese informe, por favor o ¿por qué no nos tomamos un café mañana?. Y es muy incómodo contestarle: ¿Tú quién eres?».
Que Brad Pitt haya compartido su problema ha generado mucha conciencia sobre el trastorno. La primatóloga Jane Goodall y el pintor Chuck Close también han confesado que padecen ceguera facial. La otra batalla es la de la conciencia social. Esa es la que John está librando ahora. «Tengo 44 años y no sabía qué me pasaba hasta hace uno. Y creo que soy una persona formada e inteligente; si yo no lo pude deducir solo, ¿cuánta gente habrá en la misma situación?». También quiere crear un grupo de apoyo, aunque se ríe cuando piensa cómo serían esas reuniones entre personas incapaces de reconocerse entre sí. Él ha cambiado de estrategia. Ahora, el primer día de clase, explica a sus alumnos qué es la prosopagnosia y les enseña el vídeo que le abrió los ojos. Desde entonces, sus estudiantes son más comprensivos. Una de ellas, de hecho, descubrió gracias a él que también la padecía. Su objetivo es que, al menos, la cara de este trastorno le suene a todo el mundo.

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