jueves, 5 de septiembre de 2013

LA HORMA DE MI ZAPATO cáceres Se suspende el festival 'Tránsitos' en Cáceres, según el músico Eliseo Parra ,./ A QUEMARROPA, La ONCE, ejemplo de integración,.

TÍTULO; LA HORMA DE MI ZAPATO

Se suspende el festival 'Tránsitos' en Cáceres, según el músico Eliseo Parracáceres

Se suspende el festival 'Tránsitos' en Cáceres, según el músico Eliseo Parra

Sin embargo, anoche el gabinete de prensa de este encuentro musical aseguró que aún no era oficial la cancelación por parte de la productora


El Festival Folk Tránsitos, que tenía previsto celebrarse en Cáceres los días 6 y 7 de septiembre, ha sido suspendido por la «escasa» venta de entradas, aunque no se descarta que se celebre en otra época, según confirmó el cantautor y músico Eliseo Parra, uno de los cabeza del cartel del evento.
Eliseo Parra lamentó no poder actuar en Cáceres el día 6 como estaba previsto junto a la formación Pentalfa y el cantautor Pedro Pastor, pero ha asegurado que ha recibido una llamada de la productora diciendo que «se suspendía el festival por el escaso número de venta de entradas». No obstante, dijo que «no se descarta» que se pueda celebrar en la capital cacereña en otra época, pero que ya sería el próximo año.
Sin embargo, desde el gabinete de prensa del festival insistierón en que «a día de hoy (por ayer) la cancelación por parte de la productora no es oficial».
De confirmarse lo adelantado por el artista tampoco se celebrarían los conciertos de La Musgaña, Suburbano y Acetre.
El festival 'Tránsitos', que nació hace ahora siete años en la isla canaria de Tenerife, había anunciado su aterrizaje en Cáceres con lo mejor de la música tradicional folk en una primera edición del certamen que debería haber reunido a los artistas Eliseo Parra, Pedro Pastor, Pentalfa, Acetre, Suburbano Banda y La Musgaña en dos días de actuaciones, 6 y el 7 de septiembre.
Desde sus orígenes, este certamen apuesta en su programación por la calidad de los grupos y este año había escogido la itinerancia como forma para darse a conocer en distintas localidades de España, de manera que ya había pasado por Madrid y llegaba ahora a Cáceres antes de viajar en octubre a Santiago de Compostela, según había explicado en rueda de prensa el responsable de Comunicación del certamen, David Garrido.
De esta forma, el objetivo de Tránsitos era consolidar a Cáceres junto a otras localidades, como una sede fija de este festival que se concibe como un punto de encuentro de la música y la cultura, fomentando la diversidad, a través de una programación fuertemente enraizada en la música tradicional.
Encuentro
Garrido había explicado que considera a Cáceres como la ciudad «idónea» para acoger la propuesta musical por su condición de punto de encuentro de culturas y su tradición en el disfrute de las músicas del mundo a lo largo de los últimos años. «El festival Tránsitos viene con vocación de continuidad», había asegurado. Para convencer al público se había preparado un cartel de lujo en dos conciertos que estaban previstos en el Gran Teatro con el castellano-leonés Eliseo Parra; el joven Pedro Pastor y Pentalfa, que iba a actuar por primera vez en Extremadura y que está compuesta por grandes músicos de diversas agrupaciones gallegas como Bieito Romero de Luar Na Lubre. El sábado le iba tocar el turno a La Musgaña y Suburbano o los extremeños del grupo oliventino Acetre.

TÍTULO; A QUEMARROPA,

La ONCE, ejemplo de integración,.

premio Príncipe de Asturias de la Concordia,.

La entidad se lleva el galardón por dignificar la vida y dar empleo a los discapacitados en sus 75 años de historia,.


La ONCE, ejemplo de integraciónLa Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) se adjudicó ayer el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, justo cuando la entidad de ayuda a los invidentes cumple 75 años. La ONCE competía con 37 candidaturas procedentes de una treintena de países. El acta del jurado subraya la «extraordinaria labor» desarrollada por la organización, que ha servido para «realzar la dignidad y calidad de vida promoviendo la integración social de millones de personas con discapacidad en España». De esta manera, la institución se ha convertido en ejemplo para «numerosas iniciativas internacionales que han seguido esta valiosa experiencia».
Para Miguel Carballeda, presidente de la organización, el premio es un «reconocimiento a toda la ciudadanía española que, con su colaboración solidaria, ha hecho posible la labor de la ONCE y su Fundación». «Es una noticia que nos satisface y enorgullece», aseveró.
El reconocimiento se concede a aquellas instituciones y personas «cuya labor contribuya de forma relevante a la defensa de los derechos humanos, al fomento de la paz, de la libertad, de la solidaridad, de la protección del patrimonio y, en general, al progreso de la humanidad».
La ONCE asiste a más de 71.000 personas ciegas en toda España. En 1988 creó la fundación que lleva el mismo nombre, con el objetivo de impulsar el empleo. En sus tres cuartos de siglo de existencia la ONCE, la fundación y sus sociedades han tejido una red de la que dependen 130.000 personas. El año pasado, la ONCE propició la creación de 4.100 empleos. Según fuentes de la organización, su modelo de integración, sustentado en el negocio del juego, está siendo imitado por otros países, «incluso los más avanzados».
La entidad galardonada fue creada en 1938 al unirse varias asociaciones de ciegos ya existentes, con el fin de que estas personas pudieran vivir de un trabajo y no dependieran de la caridad. La institución goza de la protección del Estado para la venta del cupón de la ONCE, una lotería con la que la entidad se financia y crea puestos de trabajo para muchos de sus afiliados. El primer sorteo se celebró el 8 de mayo de 1939.
La ONCE lidera la creación de empleo para discapacitados en España. Con más de 20.000 trabajadores que se dedican a la venta de sus cupones, la organización ha diversificado sus recursos con inversiones empresariales que tratan de conciliar la rentabilidad económica y social. Por eso, a partir de 1986, alentó su presencia en la actividad económica con la participación y gestión de empresas que colaboran en la integración de ciegos y personas con problemas de visión. En 2012, 57.168 trabajadores, de los que el 57,1% (32.656) tienen alguna discapacidad, formaban parte de las entidades y sociedades que conforman la ONCE y su fundación. Ese mismo año, se impartieron cursos en los que participaron más de 37.000 personas.
Telegrama de Rajoy
La estructura empresarial de la ONCE incluye el Grupo Fundosa, perteneciente a la fundación y que integra a varias sociedades propias y participadas. A ella se une la Corporación Empresarial ONCE (Ceosa), sociedad que tiene diversificadas sus empresas en varios sectores.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió su «afectuosa felicitación» a los dirigentes del organismo. «La ONCE creó, hace tres cuartos de siglo, un modelo de prestación y mejora social y laboral extendido hoy, en España y en más de cincuenta países; un modelo dirigido al empleo, a la formación, a la educación y a la solidaridad, sin igual en ninguna otra parte del mundo», aseguró el jefe del Ejecutivo en un telegrama.
A juicio de la ministra de Sanidad y Servicios Sociales, Ana Mato, la concesión del premio a la ONCE representa «uno de los reconocimientos más merecidos en la historia de estos galardones» al otorgarse a una organización «fundamental para poner a España a la vanguardia de las políticas de discapacidad».
El premio de la Concordia es el último de los ocho galardones que anualmente concede la Fundación Príncipe de Asturias para distinguir «la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional». En las últimas ediciones, el galardón de la Concordia fue a parar al Banco de Alimentos, los Héroes de Fukushima, Manos Unidas y la ciudad de Berlín.
La candidatura de la ONCE fue propuesta por Ángel García, presidente de Mensajeros de la Paz; Rafael del Río, responsable de Cáritas, y Soledad Suárez, máxima dirigente de Manos Unidas, organizaciones todas ellas galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1994, 1999 y 2010, respectivamente, así como por otros directivos de ONG sociales.

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