Casi dos terceras partes de la deuda del Ayuntamiento de
Mérida con sus proveedores corresponde a la empresa FCC, que gestiona
los servicios de recogida de basura, limpieza viaria y mantenimiento de
zonas verdes.
El Consistorio emeritense remitió ayer al Ministerio de
Hacienda un listado con las facturas pendientes de pago a fecha 31 de
mayo. Se trata del tercer procedimiento que pone en marcha el Gobierno
para que los ayuntamientos puedan liquidar su deuda con proveedores.
Mérida se acogió al primero por un importe de unos 25 millones de euros,
no tuvo que hacerlo con el segundo y vuelve a sumarse al tercero.
En este caso, se trata de facturas impagadas entre el 1 de
enero de 2012 (plazo de conclusión del primer procedimiento) y el 31 de
mayo de este año, aunque también puede haber algunos compromisos
anteriores que no accedieran al primer mecanismo o que no entrasen por
la fecha de registro de la deuda.
En total, el Consistorio ha certificado unos 750 registros
(más de 700 facturas) por un importe de 10.782.000 euros. Se trata de
deudas con pequeños y grandes proveedores. Como explicó ayer el alcalde
emeritense, Pedro Acedo, finalmente han quedado fuera las
administraciones públicas, como en el primer procedimiento. En concreto,
se trata de la Diputación de Badajoz (por el Consorcio de Bomberos), la
Confederación del Guadiana, el Festival de Teatro y el Consorcio de la
Ciudad Monumental. Estas instituciones suman una deuda de 3 millones de
euros. Sin embargo, como novedad, se permite incluir el pago de algunas
subvenciones.
La mayor parte de la deuda corresponde a firmas que
gestionan los grandes contratos municipales. La principal es FCC, a la
que se adeuda 6,7 millones de euros de los 10,7 millones incluidos en el
procedimiento. El Consistorio paga a la empresa todos los meses, pero
no las cantidades que debiera. Por ese motivo, se ha llegado a un
acuerdo para rescindir los contratos y convocar un nuevo concurso para
la gestión de los servicios que asume esta compañía. En el listado,
aunque con importes menores, también se encuentran Telefónica, Endesa,
Repsol y Gespesa (encargada del tratamiento de los residuos).
Tras el envío de las facturas, corresponderá al Ministerio
de Hacienda comprobar los datos y dar el visto bueno al procedimiento.
Asimismo, entre el 25 de julio y el 6 de septiembre los proveedores
deberán comunicar si quieren acogerse al mecanismo, paso necesario para
abonar sus facturas, lo que implica la renuncia a intereses de demora.
Nuevos ajustes
El nuevo proceso, puesto en marcha por el Ministerio de
Hacienda a través del Real Decreto-ley 8/2013 de medidas urgentes contra
la morosidad de las administraciones públicas y de apoyo a entidades
locales con problemas financieros, sigue el mismo esquema del que se
puso en marcha el pasado año.
Después de que los proveedores hayan comunicado su interés
en acogerse al procedimiento, el Consistorio tendrá de plazo hasta el 20
de septiembre para enviar a Hacienda una relación completa certificada
de las facturas definitivas.
Como en el procedimiento anterior, el Consistorio abonará
las facturas mediante una nueva operación de endeudamiento. Para ello,
el Pleno deberá aprobar antes del 27 de septiembre una revisión del Plan
de Ajuste actualmente en vigor, elaborado para pagar los 25 millones de
euros pendientes de pago que se acogieron al mecanismo el pasado año.
El ministerio tendrá de plazo hasta el 31 de octubre para aprobar o
rechazar esta revisión.
Junto a esto, el Real Decreto-ley establece medidas
extraordinarias de liquidez para municipios con especiales problemas
financieros. Esta opción, que tiene carácter voluntario, permitiría
afrontar las deudas pendientes, pero a cambio implicaría la adopción de
medidas excepcionales de ajuste de los capítulos de gastos e ingresos.
TÍTULO; CÁCERES
«Estoy contento por tener a mis perros, pero me los llevo, esto es un acoso»
El artista Ángel Sotomayor recupera
a sus mascotas, que fueron desalojadas de su casa por orden judicial a
causa de molestias a vecinos
«Estoy contento por tener a mis perros, pero me los llevo, esto es un acoso»
El encuentro del pintor Ángel Álvarez de Sotomayor con sus
cinco perros fue ayer de postal. Tranquilos, los cuatro teckel y el
ejemplar con mezcla de yorkshire salieron de la sala del refugio de
animales en el que estaban recluidos desde el lunes, acudieron hacia su
dueño y le rodearon. El artista les abrazó a todos, uno por uno y en
conjunto. «Fíjate que bien se portan, no ladran ni nada», observaba la
persona que acompañaba al artista y que le iba a echar una mano en el
traslado.
Sara, Heliogábalo, Clarisse, Pepe y Tirma, que así se
llaman, recuperaban cierta normalidad después de que una orden del
Ayuntamiento les sacara del domicilio de su dueño, en la calle General
Margallo. Esta medida fue tomada por el Consistorio por la denuncia de
una familia de su comunidad que se queja de las molestias de los
perros, de su desatención y de que el pelo de los mismos provoca asma en
un niño que vive allí. Tras la retirada de los canes de su casa,
Álvarez de Sotomayor solicitó podérselos llevar del refugio y propuso
trasladarlos hasta la localidad de Hoyos, en donde viven sus padres. De
hecho, en la resolución que el pintor recibió por parte del Consistorio y
que ayer tuvo que mostrar para esta «liberación, se precisa que «el
lugar indicado por su propietario estaría en consonancia con la orden de
traslado recogida en la resolución de la alcaldía».
De Sotomayor posee otro domicilio en Cáceres que podría
solucionar la situación en la que se encuentra envuelto, pero prefiere
trasladar a sus mascotas al pueblo porque «no me recomiendan que estén
en Cáceres». Ayer el artista aseguraba estar «contento» por volver a
tener a sus cinco perros pero tildaba de «acoso», todo el proceso que
está viviendo. «Tengo un juicio de reposición y voy a intentar revocar
la sentencia», aseguraba, dispuesto a que las cosas no se queden así.
Traslado
Álvarez de Sotomayor es un elemento muy activo en la vida
cultural de la ciudad. Natural de Hoyos, en el norte de la provincia,
ayer, en la compañía de una amiga, trasladó directamente allí a sus
perros. Él también se plantea marcharse una vez que tenga resueltas
algunas cuestiones. Los animales corrieron resueltos hacia el coche. «Se
quieren ir, no me extraña», interpretaba su dueño.
Licenciado en Historia del Arte, este autor vive en
Cáceres desde hace 20 años y es frecuente una estampa que puede que no
se repita más de él paseando por la parte antigua con todos sus perros.
Vive de su pintura, de la decoración y de las antigüedades. Sus rostros
de largos cuellos son un rasgo característicos de su estilo. Participa
en innumerables proyectos, y ha organizado un sinfín de exposiciones. En
febrero de 2012 artistas de la ciudad le brindaron un homenaje.
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