domingo, 21 de julio de 2013

DE NIÑA ACAMPABA CON MI MADRE, Sonia Ferrer ,./ Froome para hoy, Quintana para mañana.

TÍTULO; DE NIÑA ACAMPABA CON MI MADRE,.Sonia Ferrer,.
«De niña acampaba con mi madre»
«De niña acampaba con mi madre»

La Sierra de Gredos ha sido tomada por Sonia Ferrer (Barcelona, 1977) y los once famosos que están en Campamento de verano (Telecinco).
La Sierra de Gredos ha sido tomada por Sonia Ferrer (Barcelona, 1977) y los once famosos que están en 'Campamento de verano' (Telecinco). Tras zambullirse en '¡Mira quién salta!', Ferrer regresa a la televisión para controlar este 'reality' en pleno revuelo por su separación de Marco Vricella y su actual relación con Álvaro Muñoz Escassi, con quien coincidió en el concurso de trampolines.
- Los exploradores tienen un perfil de lo más variopinto.
- Sí, pero es un buen casting. Creo que van a dar mucho juego. Ya han empezado a dar buenos ratos, a hacernos disfrutar y reír.
- Lucía Etxebarria ha dado la sorpresa del programa.
- Sí, sorpresa para todos. No nos lo esperábamos. En un principio pensé que le costaría adaptarse, pero la veo integradísima con sus compañeros y encantada. El jueves, en la nominación, estaba nerviosísima porque no se quería ir, se lo está pasado muy bien.
- Sus compañeros no sabían quien era. ¿Usted la reconoció?
- Pues claro (risas). A Esteban tuve que echarle una pequeña reprimenda para que fuera respetuoso y se aprendiera por lo menos su nombre. Llamarla 'la mujer de los perros' me parecía una falta de respeto tremenda.
- ¿Conseguirán imponer una disciplina férrea?
- Sí, pero no lo pasarán mal. Están todo el día comiendo, de hecho creo que van a volver más gorditos de lo que llegaron. Tampoco están teniendo unas actividades que les lleven al límite físico. Hay una disciplina que tienen que cumplir porque es un campamento. Pero también disfrutan de sus momentos de ocio y de diversión.
- El tribunal (Kiko Hernández, Jimmy Giménez-Arnau y Belén Rodríguez) muestra mano dura con los concursantes.
- Hay que tenerla porque los exploradores pueden descontrolarse un poquito. También es su función y los concursantes deben acatar sus órdenes. No podemos permitir que un concursante, que conoce las normas y además gana un dinero por está aquí, diga: 'no me da la gana'. Lo considero una insubordinación absurda y no se puede permitir.
«Mi vida está expuesta»
- ¿De pequeña iba de acampada?
- ¡Y hasta hace pocos años! De hecho, en mis primeros años de 'Gente', todos los fines de semana me iba de acampada libre. El problema es que ya no se permite y para mí perdió la gracia. De pequeña, mi madre me cogía los viernes y nos íbamos a la montaña. Soy muy de campo, siempre me ha gustado mucho.
- Firmó la paz con Mónica Pont, con quien tenía rencillas desde '¡Mira quién salta!'.
- Por mi parte nunca hubo guerra. El martes ella interpretó mal un comentario y se lo expliqué.
- Cuando supo que Mónica iba al campamento. ¿Cómo reaccionó?
- Totalmente normal. Tanta gente ha hablado y opinado de mi vida, incluso faltándome al respeto, que te aseguro que cualquier cosa que haya dicho Mónica no me ha afectado ni lo más mínimo. Cuando me enteré de que estaba en el concurso me pareció fenomenal.
- ¿Se arrepiente de su paso por '¡Mira quién salta!'?
- No me arrepiento. Es cierto que ha tenido su lado negativo, pero también el positivo. Estoy encantada de haber pasado por '¡Mira quién salta!'. Lo disfruté, me lo pasé muy bien y conocí a gente que es muy importante en mi vida.
- Desde entonces oímos cosas de su divorcio, su actual pareja...
- Estoy en un momento delicado porque mi vida privada está expuesta por motivos totalmente ajenos a mi voluntad. Hay que enfrentarse al problema e intentar solucionarlo para que acabe lo antes posible. En eso estoy yo.
 
TÍTULO;Froome para hoy, Quintana para mañana.
 

Froome para hoy, Quintana para mañanaCICLISMO

Froome para hoy, Quintana para mañana

El africano sella el Tour, el colombiano gana la etapa y 'Purito' saca del podio a Contador

Vale la pena subir a la cima de Semnoz. El telesilla que sobrevuela los dos kilómetros entre la sofocante sala de prensa, que ya huele a veintitantos días de Tour, y la última cumbre de esta edición asciende tanto que desde arriba se puede ver todo: la bella Annecy, la 'Venecia' de los Alpes, y el Tour al completo. Es el mejor palco. Se hace visera con la mano y se mira. Allí vienen los tres mejores, los tres que ayer ganaron. Quintana, en el día nacional de Colombia, se quedó con casi todo, con la etapa, con el segundo puesto en la general, con el maillot de mejor joven y con el de la montaña. «Mi vida va volando», dice. Tiene 23 años y en una tarde ha ganado tanto como el mito cafetero, Lucho Herrera. Tras él aparece 'Purito' Rodríguez, vencedor a su manera: «Ya tengo podio en las tres grandes». Ya es tercero en el Tour, un puesto por delante de Contador, decapitado ayer, sin fuerzas, cojo, con una rodilla machacada. Y, tercero en la cima, aparece el vencedor total, Froome. El africano. «Ya está. Ya tengo el maillot. Ya es mío», repite. Hoy lo será. Mañana, en 2014, se lo disputará Quintana. Desde Semnoz se ve tanto que la vista alcanza hasta el futuro.
La última cima de este Tour centenario es nueva. De estreno. Y es de esas metas que una vez cruzada la raya siguen cuesta arriba. Faltan manos para remolcar a los ciclistas. A Froome, que le ha cedido 29 segundos a Quintana, lo rodean policías, auxiliares y prensa. Cara de Tintín. Resopla. «Solo me he visto ganador del Tour a dos kilómetros del final. Ha sido una sensación curiosa», relata. Desvela su monólogo interior: «Me he dicho: 'Ya está'. Solo me quedaban cinco minutos de sufrimiento». Sufría, se reía, disfrutaba. Dos kilómetros de desfile triunfal mientras la victoria de etapa corría ya pegada a la sombra de Quintana. Froome lanzó ayer un mensaje a África. Todo es posible. Si la enfermedad que él y millones de africanos tienen, la bilharzia, hubiera afectado al primer mundo, ya habría vacuna. África muere en silencio. Froome ha venido al Tour para darle voz. Y para confirmar que su equipo, el Sky, ganador el año pasado con Wiggins, ha dado con el camino.
La cima de Semnoz es un hormiguero. Mientras las cámaras rodean a Froome, Quintana se emociona. Saca la medalla que cuelga de su pecho. La muestra. «Me la dio Mauricio Soler», el ciclista colombiano que se rompió la vida en una caída durante la Vuelta a Suiza. Llora Quintana. «Pero lloro de felicidad». No para de repartir gracias. «La clase que tengo se la debo a Dios y a mis padres. Y todo esto es por el trabajo del equipo». Y, sobre todo, por él. Anda por Semnoz Eusebio Unzúe, director de Nairo en el Movistar. Tiene un tesoro. Oro negro. Lo sabe. Cuando Valverde quedó cortado en la etapa de los abanicos, le pidieron a Quintana, un novato, un recién llegado, que asumiera el liderato del equipo: «Por supuesto», contestó. Seguro. «Tiene una enorme personalidad». Lo tiene todo: «Motor y cabeza». Además, aprende. Observa. «Es como un Ángel Arroyo, pero más calculador y más completo». Unzúe no le quita ojo a Quintana, venga a subir al podio. El colombiano es el porvenir: «La gente me pide que gane el Tour», dice Nairo. Colombia revive. Le ven con el maillot de lunares y ven a Lucho Herrera. «Creo que Quintana le superará», pronostica Unzúe.
La llegada de Contador
Desde el periscopio de Semnoz se ha visto una etapa breve, explosiva, a cuchillo. Con una fuga trepidante, llena de ciclistas ilustres, Voigt, el que más duró, más Rolland, Van Garderen, Riblón, Igor Antón... Pero había demasiado en juego. El Movistar de Quintana y el Katusha de 'Purito' querían apartar a Contador del podio. Tras laminar a los escapados ya en las primeras rampas de Semnoz, 'Purito' descorchó sus piernas. Froome y Quintana se subieron a su sombra. Nadie más. Contador, que ha renunciado a disputar la próxima Vuelta, quería y no podía. Se echó agua al cuello y se tocó la rodilla, la herida que le dejó su coraje en el descenso de Manse, en aquella etapa de Gap. Cuarto del Tour. Derrotado.
A Semnoz llega calcinado. Acelera tras la meta para alejarse un rato de los periodistas y recargar aire. Para y le rodean. Contesta. «Felicito a Quintana y 'Purito' por entrar en el podio. Han sido mejores que yo». También habla de su rodilla: «Es lo que pasa cuando arriesgas». Es lo que tiene ser Contador. Fiel a sí mismo, en la victoria y en la derrota. Viene Dani Navarro, que pregunta: «¿Sigo octavo en la general?». Él mismo responde: «Creo que sí». Casi acierta. Es noveno, un éxito para él. Le ha pasado Valverde, el protector de Quintana, el que aceleró a los mejores en el inicio del puerto. Hay cuatro españoles entre los diez primeros.
Semnoz es la mejor fotografía de este Tour que ha hecho honor a su centenario. Arriba, más arriba aún, en el podio, luce el amarillo del primer africano que gana la Grande Boucle. Detrás de él, en Semnoz, se ve a un colombiano que llora. Feliz porque cree que él también será el primero, el primer sudamericano del Tour.
 

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