sábado, 20 de julio de 2013

DE CERCA, A QUEMARROPA, SOFIA VERGARA EN LA GLORIA,./ TENDENCIAS, 16 planes para amar el verano

TÍTULO;  DE CERCA, A QUEMARROPA, SOFIA VERGARA EN LA GLORIA,.

TU SEMANARIO
  1. Sofía Vergara, en la gloria

    Hace años, su deje colombiano le cerraba puertas en Hollywood. Ahora, gracias a “Modern Family”, el público adora su acento latino y se ha ...
    Esta mujer ha conseguido reírse de sí misma. De su inglés con acento colombiano; de sus pechos, que en la adolescencia le parecían desproporcionados (“Era delgadísima y me pusiera lo que me pusiera parecía una ramera”, se lamenta); de los que creían que los latinos solo podían ser morenos, cuando ella era rubia natural; y, lo que es más difícil, ha logrado que medio mundo se ría con ella. Resulta que, contra todo pronóstico, a los americanos les gusta su acento y a los latinos su personaje no les parece una burla. Sofía Vergara ha conseguido la cuadratura del círculo. Su personaje en “Modern Family”, Gloria Delgado, es la voz hispana de esta desestructurada y divertidísima familia estadounidense. Gloria lleva su cultura con orgullo: vocifera, mueve las manos, camina moviendo las caderas, es de lágrima fácil y sus carcajadas están dos decibelios por encima de lo que marcan los buenos modales. No importa: a Gloria se le perdona todo.

    También a Sofía: simpática, con una bien ganada fama de mujer hecha a sí misma, con un éxito que le ha llegado al borde de los 40, divorciada y con un hijo a su cargo, superviviente de un cáncer de tiroides y con una belleza bastante más creíble que la de muchas “celebrities”,
    Vergara se ha convertido en una de las latinas más queridas e influyentes de EE. UU. La revista Forbes la ha colocado en el puesto 32 en su ranking de las 100 mujeres más poderosas del mundo.


    Público vs. privado

    De ella se dicen muchas cosas. Que su inglés no es tan malo como nos quiere hacer creer (aunque Vergara asegura que aprendió en Colombia y nunca tuvo profesores nativos), que por su cama han pasado desde Luis Miguel hasta Enrique Iglesias, que esquivó el acoso y derribo de Tom Cruise, empeñado en conquistarla... Ella ni confirma ni desmiente. Felizmente emparejada desde 2010 con Nick Loeb, hijo de una familia de banqueros de toda la vida –“old old money”, que dirían los americanos–, Sofía se dedica a vivir su vida y a alegrar la del resto de la humanidad cada vez que tiene ganas de fiesta. Hace unas semanas, por ejemplo, subió a Instagram una foto suya tomando el sol. En un perturbador segundo plano podía verse su trasero enfundado en un tanga rosa. Instagram explotó, Twitter se revolucionó... y ella ni se inmutó. Es lo que hacen las mujeres que tienen el mundo a sus pies y lo saben. Otra cosa es cuando ella no controla el asunto. Mítico y monumental fue su enfado con su pareja el día que descubrió que alguien había robado unas fotos de su móvil. Eran imágenes cotidianas, tomadas en el baño y en el dormitorio. Estuvieron al borde del divorcio.

    Lo mismo sucedió el día que a Nick se le ocurrió proponerle que firmaran un acuerdo prenupcial. Sofía, orgullosa, con un hijo de su primer matrimonio y con una economía más que solvente, no quiso ni oír hablar del asunto. Y es que es evidente que provienen de familias muy diferentes: “Cuando tienes una familia grande, como la mía –ha dicho Sofía en más de una ocasión– todos se meten en tu vida y te dan su opinión; los rumores circulan por teléfono y se generan muchos dramas. Pero la verdad es que cuando pasan cosas malas, ellos están siempre ahí”.

    Sofía Vergara nació en 1972 en Barranquilla, Colombia. Cuando tenía 17 años, un fotógrafo la descubrió en la playa y empezó posando en bikini para un anuncio de Pepsi Cola. Se casó a los 18, tuvo un hijo y a los 20 ya estaba divorciada. A los 30 encontró su primera oportunidad en Hollywood, un papel pequeño en la película “El gran lío” que desencadenó una cadena de inesperadas ofertas.

    Pero su carrera despegó con “Modern Family” (2009). Irónicamente, fue su acento, que tantas puertas le había cerrado en Hollywood, lo que la convirtió en una estrella, junto con su desparpajo, su simpatía y una belleza que parece mejorar y serenarse con los años.
    Ella misma dice que nunca se ha sentido tan a gusto con su cuerpo. Aunque ahora tenga que ir más al gimnasio, algo que odia profundamente. “No soy de esas personas que dicen: “Oh, quiero relajarme, me voy un rato al gym. ¡No! No es mi momento de relax, es mi momento de tortura. Por supuesto, trato de saltármelo, me invento excusas todo el rato, pero mi entrenador personal me obliga a ir al menos tres veces por semana”. Dice que intenta ser disciplinada y aceptar que el ejercicio es bueno. “No recuerdo que ninguna mujer de mi familia fuera al gimnasio. De hecho, yo empecé tarde, cuando me mudé a Estados Unidos. Y ahora noto la diferencia, en una mujer de mi edad se puede ver quién ha hecho ejercicio habitualmente y quién no”.


    ¿Adelgazar?


    Cuando empezó a estudiar interpretación, su profesor le aconsejó que adelgazara porque las otras actrices, las flaquísimas, daban mejor en la pantalla. El exabrupto de Sofía fue antológico: “Sí, se ven mejor en pantalla pero, desnuda, yo tengo mejor aspecto que ellas”. Y es que, según Sofía, “en Colombia todas las muchachas son voluptuosas, y se supone que está bien que sea así. No deseas ser delgada cuando todas tus primas son sirenas. Creces pensando que eso es belleza”. En cualquier caso, Sofía Vergara no intentará engañarnos diciendo que come muchísimo ni que se mata de hambre. Ella es defensora de la moderación en todos los aspectos. “Nunca hay que irse a los extremos ni con las dietas ni con el ejercicio. Hay que vivir la vida y ser feliz porque nada te hace más atractiva que estar relajada y a gusto. Sé feliz, que luego vendrá todo lo demás”.


    El cáncer silencioso


    Hasta hace unos meses, pocos sabían que Sofía Vergara ha superado un cáncer. La noticia se hizo pública cuando prestó su imagen para la campaña Follow the script, para la detección de tumores de tiroides. A los 28 años, por casualidad, el médico de su hijo le sugirió que se hiciera un examen de tiroides. Le descubrieron un tumor maligno y ahora, ya extirpado, debe tomar medicación para su hipotiroidismo crónico. Ella se preguntaba: “¿Por qué me ha tocado a mí si no fumo, no bebo, no tengo malos hábitos?”. Se pasó a los alimentos orgánicos y empezó a examinar con lupa todo lo iba a comer para comprobar que cumplía los criterios de la comida sana. “A los tres meses me di cuenta que resultaba imposible vivir así. ¡Era agotador!”.

    Vive en Los Ángeles con su hijo Manolo, de 19 años (últimamente dice que no descarta tener otro hijo, ahora que su pequeño es “casi un hombre”). Hollywood la adora, las marcas la miman y el público le ríe las gracias. Asegura no haberse hecho cirugía estética alguna, no piensa entrar al quirófano hasta bien entrados los 40, y se enorgullece de ser una gran lectora: lee cuatro libros al mes y prefiere a los autores latinoamericanos en español.

    Gloria, de “Modern Family”, la ha convertido en la mujer mejor pagada de la televisión estadounidense y, probablemente, en la actriz más veces nominada y sin premio en los Emmy y en los Globos de Oro.
    Y, para los que dicen que su personaje no hace ningún favor a las latinas porque exagera todos los malos atributos que se les presuponen, también tiene respuesta: “Una mujer auténtica, voluptuosa, gritona, pasional y que por su familia mata. ¿Qué tiene de negativa esa imagen? Para mí, nada. No todas las mujeres pueden ser contenidas y discretas. Sería muy aburrido”.  
     
    TÍTULO; TENDENCIAS, 16 planes para amar el verano
    Bestival de la Isla de WightDuerme en un árbol, apúntate a una cena clandestina, baila en una disco flotante o piérdete en un festival. Ha llegado la hora de reinventarse.
     Desde su nacimiento, juega con su condición de aglutinador de la alta cultura musical, con guiños nada obvios a la cultura popular. Este año han dado el pepinazo con un vídeo promocional donde María Jesús y su acordeón versiona a Fangoria. Situado en esa Benidorm que algún arquitecto nacional definió como “la Venecia del siglo XX”, entre rascacielos y turistas tostándose al sol hay un hueco para escuchar a Portishead, Belle & Sebastián o los Crystal Castles (arriba). Se celebra del 26 al 28 de julio (lowcostfestival.es).


    Kutxa kultur
    (San Sebastián)


    ● Subirte a a una montaña rusa (aquí la llaman suiza) antes de que comience el concierto de tu grupo favorito es posible. Este festival se realiza en San Sebastián, en un viejo Parque de Atracciones sesentero en el Monte Igueldo. Las instalaciones, con miles de detalles vintage, son espectaculares, igual que las vistas sobre la ciudad. Cristal Fighters o Dinosaur JR son los cabezas de cartel de este año. Además de cuatro escenarios, cuenta con una terraza tropical, terrazas gastronómicas con cocinas del mundo y servicio de guardería. 6 y 7 de septiembre (kutxakulturfestibala.com).


    Sinsal San Simón
    (San Sebastián)


    ● Uno de los festivales más singulares no ya de España, sino del mundo: aquí se acude sin saber a ciencia cierta los grupos que van a tocar. La programación es un secreto, y las sorpresas, continuas. Se celebra en la pequeña isla de San Simón (hoy deshabitada y que fue desde cárcel a lazareto), a la que se llega en barco cruzando la ría de Vigo. Este año lanzan Músicas Escondidas: el silencio tomará la isla, para dar paso a pequeños conciertos acústicos, que el público tendrá que buscar recorriendo sus rincones. 27 y 28 de julio. Precios entre 35 y 43 € (festival.sinsalaudio.es).

    Bestival
    (Isla de Wight)


    ● Porque nos chiflan las islas, y esta tiene algo también mágico, te recomendamos el festival británico más cool: el Bestival, en la isla de Wight, es casi un destino de peregrinación. Un auténtico hervidero de la cultura británica. Este año, además, celebra su décimo aniversario, con lo que han tirado la casa por la ventana: New Order, Franz Ferdinand, Fatboy Slim, Elton John (a pesar de la operación a la que se acaba de someter)... y así hasta un centenar de artistas. Además recuperan su anfiteatro natural (en medio de un bosque), que llenarán de teatro, cine y performances. Atentos al anochecer del sábado: se impone el código chic festivalero para celebrar el gran día. Se celebra del 5 al 8 de septiembre (www.2013.bestival.net).


    Campo, ciudad o playa


    Hazte un picnic

    ● Más sano que una barbacoa, y, sobre todo, más “boho”. Aunque los mejores son los que se hacen en grupos reducidos de amigos, no renuncies al clásico tú y yo romántico. Es fundamental disponer de varias cestas de comida y regarlo todo con un buen cava (las hay con maleta térmica). El no va más es llevar cristalería y cubiertos de verdad, como la aristocracia del siglo XIX. La tecnología se alía contigo para poner la música a través de neveras portátiles con Mp3. Y recuerda: el monte es de todos, así que es obligatorio recogerlo todo con absoluta diligencia.

    Cabalga las olas

    ● Surf en versión turbo. El Kitesurf (en una tabla empujada por una cometa de tracción) es la última tendencia en las playas españolas con tradición windsurfista. También tienes la versión sobre ruedas, en arena (y en vez de tabla, un triciclo ad hoc). Necesita algo de destreza, pero encontrarás seguro un club que te dé clases en la playa. En Tarifa (Cádiz) te dan curso y alojamiento en un mismo pack (www.kiteobsession.com).


    Cenar a lo clandestino

    ● Pensados para hedonistas ansiosos de experiencias, los restaurantes nómadas y secretos están haciendo su agosto. El último es Banquete Pop Up (banquetepopup.com): cenas para 40 comensales, en distintos puntos de España, con chefs de prestigio. Se avisa a los clientes con 24 horas de antelación del lugar escogido para celebrarlo, que será inédito y espectacular, y tanto el menú como los compañeros de mesa (siempre gente interesante y escogida, aseguran los organizadores) son un secreto. Lo único que se sabe es el nombre del chef y, más o menos, la zona geográfica. En Madrid, lo hicieron con Diego Gutiérrez en el Jardín del Ángel, el único vivero ajardinado en el centro de la ciudad. Las próximas citas serán en Mallorca e Ibiza, en agosto.


    Los patios son las nuevas terrazas

    ● Certificamos la muerte de las terrazas de dimensiones inabarcables y abiertas a la solana gracias a la proliferación de patios ajardinados por toda la geografía. El patio, más fresco, y mejor decorado, ofrece un marco más versátil: rincones encantadores, está abierto desde el desayuno a la copa –aunque de noche suele morir por los vecinos– y te mantiene al margen de transeúntes y curiosos. En Madrid, The Patio (Hortaleza, 87), es además, pop-up. En Barcelona, visita la coctelería Torre Rosa, un sitio elegante y con historia.


    Neopiscinas

    ● La típica piscina de ciudad suele estar tan concurrida que termina por no apetecer nada. A no ser, claro, que haya llegado la arquitectura para rescatarla. Ésta es la nueva tendencia europea, sobre todo en países que no disfrutan tanto del sol: grandes complejos abiertos al público como el London Aquatics Centre, de Zaha Hadid. Nuestra favorita: Badeschiff, de los españoles AMP Arquitectos, en el Berlín Arena. Una piscina artificial en mitad de un río. Ya lo sabes: busca tu piscina siguiendo criterios estéticos. En España también existe la arquitectura piscinera, como el Club Stella, en Madrid.


    Dormir en un árbol


    ● Volver a la infancia es posible. O, al menos, hacer realidad tu sueño de tener una habitación propia… y colgante. El Tree Hotel (www.treehotel.se), en Suecia, ofrece hectáreas de bosques con 10 suites colgantes, diseñadas por arquitectos de renombre. Acaban de estrenar su Mirror Cube: una habitación acristalada con espejos exteriores perfecto para parejas.
    Más rústico, pero con todo su encanto y magníficas vistas a los Pirineos, el hotel Cabanes als Arbres, en Sant Hilari Sacalm (Gerona), para amantes de lo natural (cabanesalsarbres.com).


    Cine en silencio

    ● Los londinenses se están enganchando al cine de verano, con cascos individuales, en las azoteas de la ciudad (sin molestar ni ser molestado). También han creado Nomad Cinema: un cine ambulante y gratuito que recorre parques, jardines e incluso cementerios. La iniciativa no ha llegado aún a España, pero al menos la sala 3 de la Filmoteca Española, en la azotea interior del mítico Cine Doré, en Madrid, está abierta todo el verano. Los amantes del cine clásico tienen una cita inexcusable.


    El combo: arte & copas


    ● Cultura y ocio se funden. El Karriere Bar en Copenhague, una iniciativa del artista plástico Jeppe Hein y su hermana Larke, es un night club donde, además, puedes disfrutar de las obras de grandes artistas internacionales: Dan Graham, Elmgreen & Dragset, Tomas Saraceno... En Madrid, una propuesta más humilde es el Espacio Frágil, ubicado en La Tetería de la Abuela (Espíritu Santo, 19), una vitrina abierta a la calle por la que han pasado artistas como Carles Congost, Eugenio Ampudia o Ruth Gómez. Este mes lo hará Pelayo Varela.



    Las nuevas formas de salir de fiesta


    El retorno de la disco

    ● Quién lo iba a decir: el fenómeno de los 90, vuelve. Para nostálgicos (y adictas al glitter) vuelve la disco con su pista, su bola de espejos, su zona de mesitas y sus DJ míticos y su entrada con “velvet rope”. Realzada por los últimos éxitos musicales que animan a mover el cuerpo, de Daft Punk a Icona Pop, surgen nuevas salas: en Madrid, Mind the Gap! (Tudescos, 4) –con sus sesiones YO! (de hip hop y R&B)– y la sala Ciclogénesis. Estilos musicales ideales para el verano, estilismos de locura y algo de circo noctámbulo.


    El superyate

    ● La crisis parece afectar incluso a los millonarios. Tal vez el famoso yate Fortuna podría haberse salvado si en Zarzuela hubiesen teniendo la idea del millonario Roman Abramovich. El ruso ha puesto en alquiler su megayate, Eclipse, por el (nada) módico precio de 950.000 € a la semana (sin incluir comidas, bebidas, ni tasas de puerto ni carburantes). El barquito puede alojar a 34 invitados (y 75 tripulantes) y entre sus servicios: dos piscinas, una disco, tres helicópteros y un minisubmarino. Lo que no sabemos es si existe acceso también al vestidor de su mujer, la muy chic Dasha Zhukova. El yate Eclipse está en alquiler en la web superyatchsmonaco.com.


    Danceboats


    ● Las ciudades con río navegable le sacan partido. En el Sena, Le Batofar, es, de día, un restaurante y, de noche, una disco con sesiones de DJ y actuaciones en directo. En Londres la tradición se impone: desde el clásico pub cervecero, el Tamesis Dock (en Albert Embankement), al más tecno: Bar&Co, con vistas del London Eye. En España tenemos la versión costera (sobre todo en Marbella y Baleares) que es más de “after” mañanero, ruidosa y no tan elegante, pero permite el chapuzón, que se agradece.


    Los clubes-gruta privados

    ● Proliferan en todas las ciudades y funcionan como un club de socios. En Madrid y Barcelona ya tenemos algunos en barrios como La Latina o Diagonal, y casi todos con el mismo protocolo: primero hay que dar con alguien que te invite, y te pase un teléfono, imprescindible para acceder. Las aglomeraciones que delaten su ubicación son sancionadas: si ya hay alguien esperando, tienes que pasar de largo. Dentro, música, copas y gente muy “fashionista”.


    La maleta de una 'summer girl'


    EL SOMBRERO.
    El panamá sigue reinando, en todas sus versiones. Aunque el de paja-toquilla muy tupida es ya tan vox populi que casi mejor un combinado: aquellos que abren el trenzado en algunas partes, como por encima de la cinta. Añade distinción y además evita el exceso de sol.

    LA HAWAIANA.
    Con los estampados más extravagantes, coloridos, playeros e imaginativos. Se lleva mucho el amanecer con palmeras al estilo Miami, pero también las reproducciones en series de pequeños animales acuáticos y los estampados abiertamente folk, primando lo africano y lo precolombino. Para ellos y para ellas, no temas masculinizarte: con el cuello bien abierto y un cinto, es la tendencia de moda.

    EL MINI-SHORT. Corto-cortísimo, en tejido vaquero roto, o directamente en algodón y con corte en V, al modo de las antiguas pin-ups de los años cincuenta. Éxito asegurado, y no solo de cara a esos tan apetecibles ligues de verano.

    LA ALPARGATA.
    Un producto típicamente nuestro que se ha disparado al colmo del chic internacional: no hay “hipster”, modernillo o “coolhunter” que no la lleve, por toda Europa. Para chica y para chico, con tacón de cuña o planas, están decididas a convertirse en el “hype” de este verano, en franco combate con la cangrejera, otro calzado imprescindible este verano.

    EL PAREO.
    Porque como nos llevan enseñando las playas más chics del mundo, de Menorca a Portofino, lo de ir con toalla es de otro tiempo. La prenda es fresquita, ligera, versátil (¡ usa la imaginación!), y sí, ya sabemos que no seca como la felpa, pero estiliza que da gusto. Ojo con el estampado, porque en pareos, mejor lo sencillo.

    LAS FLORES
    . No estás obligada a llevar una corona a lo Lana del Rey (aunque si te atreves, te saldrá una legión de fans al instante). Pero si quieres poner un toque romántico a tus atardeceres festivaleros, apuesta por un collar que las tenga como protagonistas. Eso sí, siempre sobre una camiseta lisa. Bendito contraste.
     

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