Mi cinturón aprieta tu cintura,
y tu sonrisa, mi corazón.
Sobrevolamos las islas indecibles
ya nuestro paso las nubes se disipan.
¿Cómo regresar al beso y la armonía
sin que la respiración se entrecorte?
¿Cómo planear la noche compartida
después de tanta ausencia?
Sólo el aire es aliado nuestro
porque nuestro deseo es de aire puro.
Cuando descendamos a la tierra
las alas deberán seguir batiendo:
el aire de las alas
es nuestro sostén único
y las alas del aire nuestro lecho.
Desembocan los ríos en los mares azules
como en tu pecho desemboca el mar.
Abrázame en tus alas
para que otro aire no me roce
sino tu aliento, del que vivo y muero.
Bajo el cielo impalpable
hecho de luz y espera,
abrázame, amor mío, con tus alas.
Abrázame sobre la corrompida
ciudad sagrada de los hombres. Con una bañera, un cinturón perdido y mucha poesía.foto.
y tu sonrisa, mi corazón.
Sobrevolamos las islas indecibles
ya nuestro paso las nubes se disipan.
¿Cómo regresar al beso y la armonía
sin que la respiración se entrecorte?
¿Cómo planear la noche compartida
después de tanta ausencia?
Sólo el aire es aliado nuestro
porque nuestro deseo es de aire puro.
Cuando descendamos a la tierra
las alas deberán seguir batiendo:
el aire de las alas
es nuestro sostén único
y las alas del aire nuestro lecho.
Desembocan los ríos en los mares azules
como en tu pecho desemboca el mar.
Abrázame en tus alas
para que otro aire no me roce
sino tu aliento, del que vivo y muero.
Bajo el cielo impalpable
hecho de luz y espera,
abrázame, amor mío, con tus alas.
Abrázame sobre la corrompida
ciudad sagrada de los hombres. Con una bañera, un cinturón perdido y mucha poesía.foto.
TÍTULO: DE ZAFRA A GUADALUPE A PIE:
Zafra y Guadalupe se hermanan cada año gracias a unos peregrinos del sur de Extremadura. Es difícil describir la alegría, emoción y ...
Desde el año 2002 se realiza una peregrinación entre estas dos localidades .
Zafra y Guadalupe se hermanan cada año gracias a unos peregrinos del sur de Extremadura. Es difícil describir la alegría, emoción y satisfacción que sienten cada año cuando llegan al monasterio de la Patrona de Extremadura.
La marcha se viene realizando desde el año 2002 a cargo de un grupo que encabeza Carlos Soto, portavoz de la Asociación Santa María de Guadalupe, ubicada en Zafra. Este año le acompañan, Manuel Toro, también de Zafra, y Joaquín Guerrero, de Puebla de Sancho Pérez. A ellos se unirán otros peregrinos en la última etapa, para llegar todos juntos a Guadalupe.
La caminata se inició el pasado el día 30 de agosto desde la iglesia del Rosario de Zafra, y llegarán a Guadalupe mañana 6 de septiembre. Realizarán 200 kilómetros con un promedio diario de 25 kilómetros. Han recorrido ya seis etapas: Zafra-Ribera del Fresno (Ruta Meléndez Valdés); Ribera del Fresno-Puebla de la Reina (Ruta de la Reina); Puebla de la Reina-Guareña (Ruta Luis Chamizo); Guareña-Medellín (Ruta Hernán Cortés) y Medellín-Valdivia (Ruta Pedro de Valdivia). Ayer efectuaron la ruta Valdivia-Madrigalejo (Ruta Fernando V).
Para hoy miércoles harán la séptima etapa, de 33 kilómetros, entre Madrigalejo-Logrosán (Ruta del Mago Rojo) y mañana finalizan con la octava etapa, Logrosán-Guadalupe (Ruta de Santa María). Ese día es el que se realiza por la tarde la bajada de la Virgen desde su camarín. Los senderistas se alojarán en el albergue de peregrinos que abren los padres franciscanos junto al monasterio.
Este camino a Guadalupe está cargado de un gran contenido histórico y cultural. Se recorren 16 localidades por medio de caminos históricos y vías pecuarias. Tras realizar cada etapa diaria por estos interesantes paisajes y pueblos extremeños, los peregrinos duermen en los pabellones polideportivos de las diferentes localidades por las que pasan.
La Asociación Santa María de Guadalupe de Zafra se marcó como principal objetivo continuar con la consolidación del Camino del Sur como ruta extremeña de peregrinación hacia Guadalupe. Llevan ya diez años de peregrinación a Guadalupe y en 2010, Carlos Soto publicó una guía para aquellos ciudadanos que estén interesados en realizar el camino.
La peregrinación a Guadalupe es ya una tradición y una gran convivencia entre los participantes, que hacen este camino con motivo religioso, cultural y deportivo.
Una de las tradiciones más importantes entre los peregrinos es el bautizo de los nuevos caminantes, que se hace en la fuente de los Tres Chorros a la llegada a Guadalupe, antes de entrar al monasterio de la Patrona de Extremadura.
Antes deben pasar por zonas de vegetación muy interesantes y caminos con mucha dificultad. La etapa más dura, con 33 kilómetros, es la que discurre hoy entre Madrigalejo y Logrosán.
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