viernes, 3 de agosto de 2012

OLA, OLA, ASÍ SOMOS EN LA PLAYA./ TWO MUCH ( O MENOCH)

TÍTULO: OLA, OLA, ASÍ  SOMOS EN LA PLAYA.

Lo que Cuatro nos ofrece cada domingo, a las 21.30 horas, va más allá del típico programa playero con chicos y chicas flirteando en la arena.--foto-

Lo que Cuatro nos ofrece cada domingo, a las 21.30 horas, va más allá del típico programa playero con chicos y chicas flirteando en la arena, y familias disfrutando del mar con la nevera y la fiambrera en la mano. 'Ola, ola' es «pura sociología», una clase magistral de cómo somos, qué hacemos y a dónde vamos. Así lo cuenta uno de sus maestros, Marce Rodríguez, director del espacio: «Yo veo el programa y me recuerda a mi propia familia. A mis amigos. ¿Es muy duro verse reflejado? ¡Sí! Pero es que somos así. No hay nada de manipulación. Es el fiel reflejo de nuestra sociedad, mal que nos pese».
Para él quedaron atrás las vacaciones en la playa. Ahora, de pisar una, lo hace para trabajar. Vive el verano con el mapa de previsiones meteorológicas bajo el brazo en busca del buen tiempo... y de historias: «La gente se piensa que nosotros tenemos la gran suerte de que nos encontramos todo nada más poner la cámara y eso no es verdad. El trabajo es duro. Se organiza antes y se deja un margen a la improvisación, por supuesto. Pero es mínimo». No se pueden arriesgar. Si las previsiones cambian y se pone a llover los reporteros no pueden volver con las manos vacías a Madrid. El mal tiempo es el gran enemigo de 'Ola, ola'. En el bando de los aliados, los simpáticos bañistas.
- Al friki, ¿se le busca o se le encuentra?
- Hay de todo. De todas formas, a nosotros no nos gusta el término friki. Está devaluado y no se corresponde con nuestros personajes. Son en sí personas que se salen de lo normal porque, al contrario de la mayoría, tienen algo que decir. No son personajes de los que nos tengamos que reír. No hemos caído nunca en esa trampa.
Tampoco dicen haber caído en la de los desnudos gratuitos, un reclamo caduco a su entender. «El morbo de sacar a una persona sin ropa en televisión ha desaparecido. Hace unos años podía vender sacar un pecho, pero hoy no. Vamos a las playas nudistas porque, evidentemente, existen».
La canción del verano
Y como no puede haber verano sin su canción, en 'Ola, ola' también hay numeritos musicales. El momento estelar de cada episodio llega con el 'flashmob' de los temas que más suenan, sin olvidar los de toda la vida, esos que evocan a otros veranos. La pasada semana el programa rebobinó hasta 1981 para reencontrarse con María Jesús, su acordeón, 'Los pajaritos' y ¡noventa personas! que se prestaron a bailar el tema en la playa de Benidorm. Este domingo, se quedan en los 80, llenando otro arenal con globos en forma de corazón para homenajear a Raffaela Carrá y su 'explota, explótame, expló'.
Visto el panorama, puede uno pensar: «¡Qué chollo de trabajo tienen los chicos de 'Ola, ola'!». Pues no, Marce Rodríguez explica que los momentos de recreo son pocos.
- ¿Vais en bañador?
- (Risas) No, no. Hay que ir con respeto. Somos periodistas, estamos trabajando y tenemos que reflejarlo. Evidentemente, no vamos con botas y con jersey.
- Nada de ponerse moreno.
- El sol es lo peor de todo. El otro día se fue un compañero y volvió otro. Irreconocible de lo moreno que vino. ¡Estaba negro! Tomamos nuestras precauciones: gorra, protección solar... Pero es que es todo el día expuesto...
- O sea, que llegan con la típica marca de la camiseta.
- Sí, sí, eso es verdad (risas). Sabemos que el sol es peligroso y nos cuidamos, pero es inevitable.
- Y entre toma y toma, ¿no hay tiempo para un chapuzón?
- Piénsalo, ¿te quedarían ganas de quedarte en la playa después de estar 800 horas trabajando allí.
 
TÍTULO: TWO MUCH ( O MENOCH)-.
 
El triángulo, qué figura geométrica tan bella y perfecta... Para todo menos para el matrimonio. Y, sin embargo, Melanie Griffith y Antonio ...
El triángulo, qué figura geométrica tan bella y perfecta... Para todo menos para el matrimonio. Y, sin embargo, Melanie Griffith y Antonio Banderas son dos gracias a que una vez fueron tres. Al menos, en la ficción. Aunque todavía hay quien relata con envidia malsana que el irresistible actor español «se las ingenió para tener a las dos en el bote durante todo el rodaje». Las dos son Melanie Griffith y Daryl Hannah. Y el rodaje, el de 'Two Much', la comedia de Fernando Trueba que transformó la vida de Antonio Banderas para siempre. La privada, porque se enamoró tan locamente que cambió de esposa. Y la profesional, porque el filme lo catapultó al estrellato de Hollywood. Diecisiete años después, vuelven. Los tres. Y con Marbella y no Miami como telón de fondo. La altísima y etérea Daryl Hannah, la mujer que enamoró a John John Kennedy en la vida real y a Tom Hanks en la ficción con sus cantos de sirena, será la invitada estelar de la fiesta benéfica más importante y rutilante del año, la Starlite Gala 2012, que mañana convertirá a Marbella en el único enclave geográfico de España donde (al menos por unas horas) no se va a notar la crisis, ni la amarga huella que ha dejado el juicio por el caso Malaya, hoy visto para sentencia. Anne Igartiburu e Imanol Arias condudirán la fiesta, celebrada este año en la Cantera de Nagüeles a los pies de Sierra Blanca. Estarán, entre otros muchos famosos, Ana Obregón, Carmen Lomana, Paloma Cuevas, Lolita y Gunilla Von Bismarck, esa aristócrata alemana que solo ha ido dos veces en su vida al súper y, según la cual, los españoles para salir de la crisis «deben dejarse de fiestas y trabajar más».
Para exprimir el bolsillo de gente como Gunilla, en la Starlite se subastarán experiencias tales como una noche en los Oscar para dos personas (vuelo y hotel incluido) o compartir un día de rodaje con Banderas en el filme de Antonio Saura sobre Picasso. ¿Volverá a ganar la puja Melanie Griffith? En una edición anterior, la actriz se impuso en la subasta. Celosa al ver con qué ímpetu pujaban otras dos damas, Melanie llegó a pagar 11.000 dólares por bailar con su marido. Y Antonio, con un guiño, confesó: «Ha sido el baile más caro de toda mi vida». Esta vez el horno no está para bollos. Banderas por primera vez ha salido al paso del enésimo rumor de crisis. «No nos separamos», ha declarado el actor tras ser supuestamente grabado mientras besaba en Cancún a otra rubia. La presencia de Melanie en Marbella servirá de paso para atenuar el ataque de cuernos que algunos le atribuyen. Entre 800 y 1.000 euros pagarán los ilustres invitados. El precio de la entrada incluye cena de El Bulli Catering e irá destinado íntegramente a dos fundaciones benéficas, Niños en Alegría y Lágrimas y Favores, que es la de Antonio Banderas. Ganas dan de preguntarle al actor si en su vida últimanente ha habido más lágrimas (por parte de Melanie) o más favores (por la suya). Pero no procede. En la gala cantará David Bisbal... Y puede que Antonio se anime y se arranque a hacer un 'dueto'. Dúo,que no triángulo.

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