sábado, 11 de agosto de 2012

ENRÉDATE CON EL SUEÑO ROBADO DE ALVES:

TÍTULO: ENRÉDATE CON EL SUEÑO ROBADO DE ALVES:

Estoy disgustado con la decisión federativa y asombrado por este lío, al final nos quedamos sin representación española en el 5.000»
Desde que el 9 de julio le incluyeran en la lista de seleccionados con condiciones se podía intuir que se caería a pesar de haberse ganado su derecho en la pista y ser suya la plaza. Javier Alves tiene la mínima A para participar en los Juegos Olímpicos en la prueba de los 5.000, pero no estará este miércoles en la línea de salida de las rondas clasificatorias. Tampoco ningún otro atleta español. La lesión de Jesús España, el otro fondista con la marca más cara exigida y único seleccionado, deja la carrera sin representantes españoles por una mala planificación de la Real Federación Española de Atletismo.
El concurso del extremeño en Londres quedaba a expensas de que demostrara un buen estado de forma. Alves corrió obligado y con una microrrotura el 21 de julio en el Meeting de Ninove (Bélgica). Un requisito que no exigieron a los otros cinco atletas cuestionados: Ignacio Cáceres, en maratón; Abdelaziz Merzoughi, en 3.000 obstáculos; Jackson Quiñónez, en 110 vallas; Anna María Pinero, en pértiga; y Nora Aida Bicet, en jabalina. Finalmente, de los seis, solo al fondista valentino y a la pertiguista Pinero les han arrebatado su sueño olímpico. Los demás están en Londres. «Me dijeron que tenía que demostrar mi estado de forma, pero para mí no supuso ningún inconveniente porque me encontraba en buena forma. El problema es que una semana antes de la prueba sufrí una micorrotura y tanto mi entrenador como yo les pedimos a la Federación que no me dejaran correr para seguir con la recuperación. Les propusimos hacer un test con ellos en Madrid, pero me dijeron que no. En Bélgica corrí lesionado y me tuve que retirar», explica Alves. Además de sufrir este trato discriminatorio, Alves se tuvo que cubrir los gastos de desplazamiento de su bolsillo. «A otros atletas han dejado que se recuperaran y han ido a los Juegos sin competir prácticamente en toda la temporada como son el propio Jesús España o Natalia Rodríguez», añade su entrenador Manuel Ordiales. En ese sentido, la RFEA también obvia que en año olímpico los atletas que tienen el pasaporte asegurado se planifican con la tranquilidad de la mínima para centrarse solo en llegar en condiciones a los Juegos.
El 5.000 se queda sin representación por una incomprensible maniobra de la Federación Española, que no ha sabido gestionar los tiempos ni los méritos de sus atletas. Jesús España renunció este sábado al no recuperarse de sus problemas en el talón de Aquiles. Los técnicos rápidamente movieron ficha para inscribir a Sergio Sánchez, que con la mínima B figuraba como reserva. Pero el COI no lo autorizó, ya que el plazo de sustituciones cumplió el 1 de agosto. El leonés cargó contra Jesús España sin tener en cuenta que se saltaba el escalafón. «Sergio Sánchez estaba disgustado porque pensaba que había querido perjudicarle. Aunque le he leído que yo he renunciado, yo no he renunciado, me han quitado. Había gente delante de él, no puede quejarse», apunta el de Valencia de Alcántara.
Desde el 17 de julio han sido constantes las llamadas y correos electrónicos que Ordiales envió sin éxito a los responsables federativos comprometiéndose a comunicar las sensaciones de su pupilo antes del 1 de agosto. «Quiero ir a los Juegos a competir no a pasearme. En 2007 renuncié al Mundial porque no estaba en forma», sostiene Alves.
En principio, la elección parecía evidente. La normativa permite hasta un máximo de tres atletas por país y prueba siempre que estén en posesión de la mínima A. España contaba con dos atletas, Jesús España y Javier Alves, con esa condición, pero la Federación solo inscribió al madrileño. «No lo entiendo porque no quitaba el puesto a nadie». Las opciones de Sergio Sánchez pasaban por que los dos se cayeran, ya que con mínima B solo se permite un único atleta por prueba. Y en ese matiz se podría encontrar el motivo de la exclusión inicial del extremeño. «Estoy disgustado por la decisión de la Federación y asombrado con todo este lío que se ha montado por la lesión de Jesús España. Al final nos quedamos sin representación española en el 5.000». La Federación queda al descubierto. De haberse hecho justicia con Javier Alves, el atletismo español no habría perdido una plaza olímpica ni robado un sueño.

foto de un bonito perro blanco, etc.

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