viernes, 24 de agosto de 2012

LOS QUINTOS DEL 72:/ LIBROS INFINITOS:

TÍTULO: LOS QUINTOS DEL 72.

 Apenas había televisores en Salvatierra en 1972. Ese año, con una televisión en blanco y negro todavía, comenzó Un, dos, tres.responda otra ...-foto.
Apenas había televisores en Salvatierra en 1972. Ese año, con una televisión en blanco y negro todavía, comenzó 'Un, dos, tres.responda otra vez' o José Luis López Vázquez quedaba encerrado en una cabina de teléfono, pero a 33 familias de la localidad poco le importaban esas historias. Lo que les preocupaba entonces tenía que ver con la llegada al mundo ese mismo año de 35 descendientes (con dos parejas de mellizos incluidos), ahora ya convertidos en cuarentones hechos y derechos.
Procedentes de distintos puntos de la geografía regional y otras regiones españolas, los salvaterreños de la quinta del 72 se reunieron el sábado en una espléndida jornada de convivencia en la que se recordaron anécdotas del colegio, travesuras interminables, viajes a cuevas y a maestros que dejaron huella para una generación que nació a medio camino entre el franquismo y la democracia.
Tampoco faltó la música de las décadas de los 70 y los 80 -con la de la abeja Maya o Cuéntame entre otras- ni una misa de Acción de Gracias en la ermita del Santísimo Cristo de las Misericordias. La fiesta, que se prolongó durante más de doce horas, tuvo como aliciente gastronómico una selección de la más rica chacina de la zona y acabó con un deseo: «Nos vemos en 2022, con cincuenta años en las espaldas». Todo con soplido colectivo de una tarta, claro está, con un 40 como número de referencia.
Los 35 niños y niñas de Salvatierra de la quinta del 72 acordaron hace meses celebrar la fecha redonda de los 40 años en el tercer sábado de agosto. Con Paqui Mejías y Marifé Sanguino como 'inductoras', la celebración fue tomando forma. No fue fácil contactar con todos. Pero se hizo. Y casi todos, faltaron siete, acudieron a la cita. Ganadero, sacerdote, camionero, periodista, vendedor ambulante, trabajadora social, empleado de funeraria, una agente de la Policía Nacional o trabajador de una explotación avícola. Los hay de casi todas las profesiones. Todos, menos dos, están casados. Uno de ellos, por razones obvias, el cura José María Campanón. Otro, Juan Antonio Caro, al que no le faltaron cariñosos ánimos y bromas de todos para abandonar la soltería. Un mural recogió fotos pasadas y actuales de los chicos del 72. De un lado, instantáneas de Primera Comunión, los bailes regionales del Día de Extremadura en la Escuela, una matanza de entonces, excursiones escolares. De otro, los salvaterreños de cuarenta años con sus hijos. Los más recientes, una pareja de gemelos de menos de medio año y una niña de diez meses.
La emotividad también fue palpable en la misa. Al Señor de las Misericordias se le dio las gracias porque todos los del 72 estén vivos y también, como si se tratase de una conversación, se le recordó algunas de las travesuras de los años de estudio. Algunas incidencias, refrescadas de nuevo, levantaron carcajadas porque la memoria, en muchos casos, es frágil.
Tras la ceremonia religiosa, en un local cedido por el Ayuntamiento, los cuarentones dieron buena cuenta de productos ibéricos, quesos y pescados, bañados con vinos y cava extremeños. Los números 4 y 0 coronaban una deliciosa tarta. La próxima a soplar, se comprometieron todos, será la de los 50. Salvatierra tendrá entonces otra fiesta.

TÍTULO: LIBROS INFINITOS:

Un libro puede contener un número infinito de libros. Hay páginas que remiten a otras muchas páginas, y biografías que no se pueden .

Un libro puede contener un número infinito de libros. Hay páginas que remiten a otras muchas páginas, y biografías que no se pueden explicar sin lo que escribieron otros. Causalidad o no, los catálogos de las editoriales ofrecen en este momento un nutrido grupo de títulos que tienen a los libros como protagonistas.
Los libros que hablan de libros son tan viejos como la lectura. Cervantes concibió 'El Quijote' como una invectiva contra las novelas de caballerías. Ray Bradbury, cuando gestó 'Fahrenheit 451', se proponía representar una pesadilla: un mundo en el que la lectura estuviera proscrita. Como fruto de esta censura devastadora nacen los hombres-libro, personas que consagran su vida a aprender de memoria una obra para salvarla del olvido.
No hay que remitirse, sin embargo, a tantos años atrás. Los editores de Periférica son especialmente aficionados a alumbrar títulos en los que el libro es un personaje más. En 'Una biblioteca de verano', de Mary Ann Clark Bremer, los escritores Marcel Proust, Daniel Defoe o Paul Valéry son tan relevantes como las peripecias de la trama. Todo comienza cuando una muchacha se hace responsable del funcionamiento de una biblioteca de un pequeño pueblo de Francia. Esta circunstancia permitirá a la joven meditar sobre el valor de la lectura e instruir a los usuarios de la biblioteca acerca de los títulos más recomendables para ellos. Esta novela retrata muchos aspectos de la vida real de su autora, cuyos padres murieron al final de la Segunda Guerra Mundial en un ataque al buque donde viajaban, y en el que también resultó herida la escritora.
De la misma editorial es 'La librería ambulante', de Christopher Morley, un autor que despierta la sonrisa contando las vicisitudes de Helen McGill, una mujer que decide acabar con su vida aburrida para lanzarse a vender libros por los tortuosos caminos de EE UU. Se trata de una novela deliciosa, que retrotrae a esos libros de aventuras de Mark Twain preñados de candidez y situaciones cómicas.
Hay libros que en vez de merecer la adoración se encuentran con la trituradora. Es lo que ocurre con 'Una soledad demasiada ruidosa' (Galaxia Gutenberg), de Bohumil Hrabal. La novela narra las peripecias de Hanta, un hombre que se gana la vida destruyendo libros y reproducciones de cuadros. En sus paseos por Praga, repasa su vida a la vez que medita sobre las enseñanzas de los grandes maestros: Lao Tse, Nietzsche, Hegel o Kant. El autor de esta novela hace un ejercicio de observación costumbrista y despliega una voz poética que confiere mucha intensidad al relato. Muchos de los libros de Hrabal, como 'Trenes rigurosamente vigilados', han sido llevados al cine.
Y llegan los espíritus
En clave y tono totalmente distintos está escrita 'La librería de las nuevas oportunidades' (Lumen), una historia de Anjali Banerjee que cuenta la vicisitudes de Jasmine, quien por diversos azares se ve obligada a dirigir una tienda de libros poblada de espíritus. No en balde, los volúmenes cobran vida propia y los escritores muertos susurran a Jasmine de forma obstinada. Y nuevo cambio de tercio. 'Los libros son tímidos', de la italiana Giulia Alberico, es un bello texto sobre los títulos que han acompañado a esta mujer de niña y adolescente como auténticos compañeros de viaje. Cada novela, cada poemario, es para la autora una revelación, un acontecimiento que deja su huella en esta lectora voraz, para quien la literatura es tan buena compañera como lo puede ser una persona.

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