Las Olimpiadas no han empezado con buen pie para María Escario. ... Escario entona el 'mea culpa' .... El Bizkaia Gernika se estrenará.-foto-.
La periodista se lió en la gala inaugural de los Juegos y Twitter se le echó encima. Hay quien la llama 'la nueva Sara Carbonero'.
Igual que para los deportistas españoles, las Olimpiadas no han empezado con buen pie para María Escario. Durante el fin de semana los internautas se cebaron recordando en Twitter los fallos de la veterana periodista en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, el viernes. Los 'tuits' reproducían comentarios de la reportera, como que la delegación española desfilaría de las últimas porque «se sigue el alfabeto inglés» -en realidad lo que se hace es tomar como referencia el nombre de los países en inglés para confeccionar la lista- o que «niños sordomudos» serían los encargados de cantar el 'Dios salve a la reina' -cuando lo que harían era transmitir su letra en el lenguaje de signos-.
La periodista, muy activa en esta red, ni hizo oídos sordos ni se escondió. A través de su cuenta de Twitter contestó a las críticas: «Gracias de corazón a tod@s los que me dais ánimo cada día, que sois mayoría. Y asumo hasta los errores que no sean míos. #equipo».
Mientras que en Internet no había piedad con ella, sus compañeros, que saben lo que es trabajar en directo, han salido en su defensa: «Hay que ser justos y respetuosos, ¿quién no cometería algún error en cuatro horas de directo? Quizás muchos de los que la han criticado no son capaces de hablar tres minutos seguidos», comentó ayer Pepe Gutiérrez, presidente de la Asociación de Periodistas Deportivos de Barcelona. Opinión que compartía su compañera Marosa Montañés, presidenta de la Asociación de Mujeres Periodistas del Mediterráneo y profesional de TVE durante 35 años: «Para saber lo que es eso hay que haber hecho un directo».
Tras el traspiés de María Escario comenzaron a surgir las comparaciones con Sara Carbonero, y algunos volvieron a sacar a relucir los desafortunados comentarios y entrevistas de la reportera de Telecinco durante la Eurocopa. ¿Es que solo las reporteras meten la pata? «Cualquier error que haga una mujer siempre se agranda», reconoció Pepe Gutiérrez, aunque no llega a entender el por qué. «Desde que comencé mi carrera he tenido compañeras igual de competentes que cualquier hombre. Hay mujeres florero, pero también hay hombres florero», recuerda.
Aunque Marosa Montañés coincide en que a ellas se las mira con lupa, no encuentra defensa para lo de Sara Carbonero: «Creo que no ha acabado la carrera y lo primero que hay que pedir es que los profesionales sean licenciados». Uno de los retos que también persigue su asociación es que a las profesionales «se las tenga en cuenta por lo de dentro y no solo por lo de fuera; el periodismo se estudia con la cabeza, no con la cara», zanja.
También en baloncesto
María Escario no ha sido la única a la que le ha alcanzado la larga sombra del 'gracias Sara'. A África de Miquel, por ejemplo, se la conoce en la red como 'la Sara Carbonero del baloncesto' por sus palabras durante el amistoso entre la selección española y el 'dream team' estadounidense en TVE. El abanderado Pau Gasol acababa de hablar de una hipotética final entre ambos equipos en los Juegos Olímpicos, cuando la reportera preguntó: «¿Cómo sería una final en los Juegos Olímpicos contra EEUU?».
De ella incluso se criticó su bajo nivel de inglés -aunque el norteamericano LeBron James entendió su pregunta a la primera-. «Bastante esfuerzo hizo. Se limitó a sacarle unas palabras como pudo. La culpa, en este caso, es de quien la puso ahí», concluye Gutiérrez.
TÍTULO: A LOS PIES DE SU SEÑORA:
Por si en los tiempos que corren no hubiera ya suficientes vendedores de crecepelo y otras fórmulas magistrales, va el cantante adolescente ...
Justin Bieber cuestiona la alopecia de Guillermo mientras otros critican los juanetes de Catalina.
Por si en los tiempos que corren no hubiera ya suficientes vendedores de crecepelo y otras fórmulas magistrales, va el cantante adolescente Justin Bieber y se mete a asesor capilar. Del príncipe Guillermo de Inglaterra, nada menos. Justin, que de barba anda justín por no decir completamente carente, vive preocupado por la galopante alopecia del marido de Kate Middleton. Esto es lo que ha declarado en una entrevista Bieber (¿Será que 'biebe'?) «No lo entiendo -ha dicho-. No sé por qué Guillermo no utiliza ese tipo de productos. Simplemente tomando propecia te crece el pelo. ¿Por qué no hacerlo?». Perdona, Justin, ¿has dicho que simplemente tomando propecia te crece el pelo? ¿Cómo es entonces que el mundo está lleno de calvos, y no precisamente vocacionales? Entro en internet a buscar el milagroso remedio y me encuentro con protestas de ciertos consumidores que hablan de efectos secundarios tales como impotencia, descenso de la libido, depresión... Y otros síntomas siniestros capaces de echar por tierra la creencia popular de que 'Donde hay pelo, hay alegría'. Dicho que por cierto nunca he entendido muy bien pues normalmente donde hay pelo (sobre todo si es de gatos o de perros) lo que suele haber es más alergia que alegría. Pero volviendo al barbilampiño canadiense ídolo de jovencitas, haría bien este muchacho en bajar a la tierra y ponerse al día. Descubrirá que la alopecia hoy por hoy en este planeta continúa sin hallar remedio. Que antes pasará un camello por el ojo de una... Bueno, tal vez esto sea exagerar, pero desde luego antes pasará la Merkel por el aro de los eurobonos que un calvo vuelva a peinarse (salvo peluquín o injerto). Porque nuestra civilización ha sido capaz de decodificar el genoma y de encontrar agua en Marte. Sin embargo, en materia de alopecia seguimos igual. Como dice el viejo chiste, lo único realmente capaz de frenar la caída del pelo es el suelo.
Pero Bieber acaba de cumplir los 18 y de todo quiere opinar. Parece un tertuliano español. Él ha encontrado la diana (nunca mejor dicho) perfecta en el cada vez más despoblado cráneo del primogénito de Lady Di mientras otros prefieren cebarse en los maltratados pies de su mujer, Catalina, o en el inoportuno padrastro de su abuela, la reina de Inglaterra, lo cual convierte a los Windsor en olímpicamente imperfectos. Chica Bond han llamado algunos a Isabel II. Yo esa noche la vi más en el papel de 'M'. Eme de muermo, porque hay que ver la inexpresividad con la que dio por inaugurados los Juegos. Flema, lo de Mister Bean. Lo de ella fue indiferencia. En cuanto a la princesa descalza pienso que esos callos y ese amago de juanetes la humanizan. A mí ya me cae mejor. Además, viendo esa imagen se me ocurre que, por suerte para él, ya no habrá pelota que ose decirle a Guillermo: Póngame a los pies de su señora.
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