hola me ha encantado todas las entrevistas, personalmente la de lorena morlotey lola ortuño, yo tengo un salon de peluqueria en boadilla .
Con tan solo 31 años, Lorena Morlote puede presumir de ser, desde hace tiempo, una de las estrellas que brillan con luz propia dentro del panorama de la peluquería en nuestro país. Una mujer hecha a sí misma
Con nombre propio, reconocido nacional e internacionalmente, el salón Lorena Morlote escribe algunas de las páginas más importantes del mundo de la peluquería. De hecho, este mismo año ha sido seleccionado, por la prestigiosa publicación belga Tectum, como uno de los 40 mejores salones del mundo.
Lorena ha sabido sin duda ser exponente e ítem indiscutible del sector, y eso tan sólo con 31 años. Una joven estrella cuya andadura profesional comenzaba siendo apenas una adolescente. Sus ganas, esfuerzo y aprendizaje le trazaron el camino. Hoy, Lorena Morlote dirige este salón, sito en el madrileño Barrio de Salamanca, al que acuden personalidades de todos los ámbitos, muchos famosos y, sobre todo, los amigos de siempre, apuntilla. Todos ellos, incluido su fantástico equipo, del que hace gala, y por supuesto su indiscutible saber hacer y compromiso, han contribuido a situar a Lorena y su salón en la elite, y a que trace también nuevos retos: abrir otros salones y, por supuesto, cruzar el charco.
Santanderina de pro, su ciudad de origen recoge los primeros pasos de Lorena Morlote. La matrícula para estudiar por las tardes en una academia de peluquería es su primer contacto con el mundo de la imagen: Quizá, por influencia de mi madre, interesada efectivamente en la imagen de las personas, pero no referida única y exclusivamente a un corte de cabello, explica, sino también al trato humano y al cuidado integral.
BEAUTY MARKET: Y pronto, Santander se le queda pequeño...
LORENA MORLOTE: Después de la academia vinieron nuevos cursos y mi primer trabajo en una de las mejores peluquerías que ha habido en nuestro país, Pilar Escallada. Ella me inculcó también muchísimo, junto a mi madre, el saber estar, el ser una buena profesional a la vez que persona, algo que creo absolutamente necesario, insisto. Después, y con 19 años, decido ir a Madrid, para más tarde marcharme a París, antes de regresar de nuevo a España.
B.M.: ¿Cómo nacen las primeras ideas para decidirse a crear su propio salón?
L.M.: Me decidí porque mucha gente que me rodeaba me animó, después de haber trabajado para otros, también grandes firmas de la peluquería. Me preguntaban por qué no apostaba por abrir mi propia firma. Al principio, pensé que quizá sería difícil afrontar esta nueva etapa sola, pero decidí hacerlo.
B.M.: Lorena tenía entonces tan sólo 28 años. Para convertirse de la noche a la mañana en empresaria, también hay que ser muy valiente...
L.M.: Sí. Pero cuando tú hablas o haces aquello que tú sientes, lo que tú sabes, lo que tú conoces, el camino es más fácil. No hay nada que te pare porque estás sacando lo que llevas dentro. Quería también abrir un salón que hiciera moda. Que los demás supieran que en España también se crea tendencia, y que no es necesario siempre salir fuera, a Francia, Reino Unido o Italia para conocer la moda en peluquería.
B.M.: No obstante, la peluquería española es cada vez más reconocida internacionalmente, ¿no cree?
L.M.: Sí. Los eventos de moda, los grandes shows de peluquería con firmas como LOréal, la unión cada vez más estrecha, por ejemplo, entre ambos sectores, las pasarelas y las marcas de cosmética capilar que las patrocinan en nuestro país, e iniciativas parecidas, hacen que el resto del mundo, efectivamente, se fije en nosotros. También ha evolucionado mucho la posición del peluquero en este sentido, antes existía mucha más rivalidad, entendida como un excesivo celo de lo propio, y ahora se intercambia más, se conoce, se crean ideas compartidas. Existe un canal de comunicación abierto que enriquece al sector.
B.M.: Y en lo referido a la moda y tendencias de la peluquería española, ¿qué es lo más destacable? ¿Qué es aquello que nos caracteriza o diferencia?
L.M.: En lo referido a los clientes, lo que más nos caracteriza es el color. La mujer española demanda el color y los profesionales lo ofrecen y dominan, lo mismo que ocurre en París y Nueva York. Así, por ejemplo, el corte es más característico de Londres. No obstante, opino que siempre ha de existir un buen corte y un buen color. Así lo predicamos también en nuestro salón. El cabello es fundamental en la imagen de una persona. Es una prenda que hemos de cuidar y mimar para que se encuentre sano y bonito y complete y mejore nuestra imagen.
B.M.:Una de sus primeras frases en esta conversación hacía referencia al equipo de trabajo que le acompaña. ¿Cómo es la relación de Lorena Morlote con éste? ¿Qué es lo que les une, qué lo que pretende de ellos y cómo lo consigue?
L.M.: Después de haber trabajado en salones muy reconocidos he visto cómo el dueño era el planeta y el equipo, haciendo uso de un símil, los satélites que van dando vueltas alrededor. Para mí es muy importante en mi salón que cada uno de sus profesionales sean iguales. Porque todos somos personas. A mi equipo, por supuesto, lo respeto, y ellos a su vez a mí. La primera clave también para que un salón tenga éxito. Me gusta motivarlos día a día. Quiero dar para poder recibir. Somos un conjunto. Lorena Morlote somos todos.
B.M.: Está usted hablando de teoría y conceptos empresariales adelantados y de plena actualidad...
L.M.: Pues sí, pero he de confesar que formación empresarial como tal no la he recibido nunca. Insisto, es algo que llevo dentro, que me nace de dentro.
B.M.: Lorena funciona con el corazón...
L.M.: No valdría si no lo hiciera así. Y yo me siento así muy bien.
B.M.: Y es también muy artista: colabora habitualmente con numerosas producciones televisivas y cinematográficas, por ejemplo. Y ha peinado a estrellas como Victoria Beckham, entre otras muchas.
L.M.: Sí, así es, me encanta colaborar con los medios. Y también peinamos a numerosos famosos. Tenemos una máxima que nos ayuda a ello: la discreción más absoluta. Unida al hecho de que lo que ofrecemos es moda en el peinado.
B.M.: Llegados a este punto, Lorena, ¿qué suceso recuerda con más cariño a lo largo de su intensa trayectoria?
L.M.: Quizá el hecho de que las clientes te sean fieles en el tiempo, recurran y confíen siempre en ti, te busquen donde quiera que estés. Es algo que me emociona particularmente y que me da fuerzas para seguir adelante y seguir luchando por esta profesión.
B.M.: ¿Su proyecto más inmediato es...?
L.M.: No sé si el más inmediato, pero en el que estoy trabajando ahora es en la próxima apertura de un nuevo salón, también aquí en el Barrio de Salamanca. Bueno, más bien, un espacio o templo por y para la belleza, dedicado por completo a ésta. Alrededor de 800 m2, cuyo objetivo, como siempre, será dar el mejor de los servicios al cliente y que éste se encuentre siempre a gusto.
B.M.: Un esfuerzo considerable en lo referido a horas de dedicación y trabajo.
L.M.: Sin duda. Acabo de ser madre además, y te imaginarás el esfuerzo que supone estar en todo. Pero aquí, y aunque él es muy discreto, tengo que hablar de Jhonatan Gradin, el padre de mi hija, esa persona que siempre está ahí, a mi lado, socio de la empresa, quien la dirige, y que sin duda lo es todo para mí; quien ha hecho realmente que Lorena Morlote esté ahí arriba.
Ahí arriba, sí. Estrella que brilla con luz propia y que, por supuesto, aún ha de depararnos algunos de los mejores capítulos de la peluquería en nuestro país.
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