Solo quien conoce el sabor de la derrota aprecia el significado de la victoria. María Escario (Madrid, 1959) lleva desde la década de los ochenta en los informativos de deportes de TVE. Ha disfrutado de los triunfos en baloncesto, del gol de Iniesta en la final del Mundial o de la conquista de Francia por Alberto Contador y Rafa Nadal a base de pedaleos y raquetazos. Pero no siempre fue tan gratificante su profesión. Recuerda también las prematuras derrotas de 'La Roja' en cuartos de final, o la apatía de los aficionados antes de que apareciera la generación de oro de deportistas españoles. Este curso afronta unos Juegos Olímpicos, una Eurocopa, la Liga de Campeones...
- Esta temporada no va a faltar trabajo...
- Pues parece que no. Estamos ante un año lleno de expectativas. La cuenta atrás para Londres 2012 ha comenzado y vamos a retransmitir por primera vez una Olimpiada en alta definición. Además Eurocopa, motociclismo, Liga de Campeones…
- Con tanto trabajo ¿No tiene miedo de acabar como Nadal? Con un calambre sobre la silla mientras presenta los deportes...
- (Risas) Lo mismo cualquier día acabo así. No me extrañaría. ¿Pero sabes qué pasa?, que Rafa afronta su trabajo en solitario, solo le acompaña su raqueta. Nosotros, en cambio, tenemos un equipo amplísimo con un montón de profesionales.
- ¿Hay tan mal rollo en la selección española de fútbol?
- No, no, para nada. Por lo que he yo he vivido con ellos solo puedo decir lo contrario. Están más unidos que nunca, en el vestuario y en el campo. Desde el Mundial conviven como amigos.- La selección funciona, pero la Liga con la huelga de futbolistas parece que no tanto…MARÍA ESCARIO-foto.
- En el fútbol ha ocurrido lo mismo que en la economía. Parecía que era un negocio que nunca iba a explotar y, sin embargo, ha explotado. Los clubes se acogen a la ley concursal y no pagan a los jugadores… Creo que es necesaria una reestructuración. Aunque del nivel de los jugadores no podemos quejarnos.
- Ha habido un proceso de crecimiento en nuestro deporte ¿Cómo lo ha vivido?
- Imagínate. Hace años hablé con un chavalín que no podía con el peso de la raqueta, hoy es Rafa Nadal. La progresión ha sido enorme. Además, después de haber vivido la época más amarga de nuestro deporte, cuando tanto costaba vencer, saben mucho mejor los triunfos.
- ¿Le queda algún sueño por cumplir como profesional?
- No me voy a retirar sin vivir unos Juegos Olímpicos en Madrid. Confío en 2020.
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