foto---Juan José Bautista Martín (n. el 15 de diciembre de 1962 en Lúcar, Almería), conocido artísticamente como Juan y Medio, es un humorista, presentador, actor, psicólogo y abogado español.
Biografía
Su nombre artístico, Juan y Medio, se lo debe a la madre de un amigo, que estaban en casa de ésta, haciendo croquetas en la cocina, y quería coger del mueble alimentos y dijo: “¡qué barbaridad! ¡qué grande eres!, quítate de en medio que en vez de Juan pareces Juan y medio”.[cita requerida] Estudió en el colegio de La Salle en Burgos. Terminó sus estudios de Derecho en la Universidad de Alcalá y ejerció la abogacía durante un tiempo. Además terminó la carrera de Psicología.[cita requerida]También estuvo trabajando para Luz Casal y poco después comenzó sus pinitos televisivos como gancho de Inocente, Inocente. Por otro lado presentó programas como: Vaya nochecita, Aquí no hay quien duerma, Fiebre del domingo noche, Más Madera, Vídeos, vídeos, Tu gran día, Un siglo de canciones y El Bus. Incluso ha hecho teatro, Triple salto mortal, y monólogos de El club de la comedia. Además ha presentado gran cantidad de galas.
Como actor, ha participado en varias películas: El niño invisible, Locos por el cine, Suspiros de España y Portugal, El día de la bestia, Operación Gónada, Trileros, Jaa me maten y Un rey en La Habana, o la aparción en la serie de internet Malviviendo.
De 2003 a 2007, presentó en Canal Sur, Punto y Medio, para la misma cadena conduce actualmente Menuda Noche, que también está en la parrilla desde 2003 y La Tarde, aquí y ahora desde el 7 de septiembre de 2009.
En septiembre de 2006 fichó por Antena 3, donde presentó varios programas de corta duración: los concursos El precio justo y 1 contra cien en 2006, en mayo de 2007 el espacio de debate Paranoia semanal, en 2008 el docu-reality Aeropuertos: Hello, Goodbye.[1] y en 2009 el espacio Pánico en el plató.
Paralelamente, en la misma cadena, el 19 de octubre de 2007 estrenó el talk show de testimonios Diario y Medio, inicialmente emitido como versión de los viernes del programa El diario de Patricia.[2] Tras la marcha de Patricia Gaztañaga de este último, en julio de 2008 Diario y Medio pasó a emitirse de forma diaria en su lugar.[3]
En 2005 fue nominado como Mejor Comunicador de Programas de Entretenimiento por el programa de Canal Sur Punto y Medio a los Premios ATV.
Juan y Medio, también ha prestado su imagen para campañas publicitarias. Concretamente, en 2006, fue imagen de la promotora inmobiliaria almeriense, OBRASCAMPO, en una campaña a escala nacional con anuncios en prensa y televisión.
En 2010, Bertín Osborne confesó en "La Noria" que su compañero de cadena y también presentador Juan y Medio sufrió un accidente patinando por el cual estuvo hospitalizado y estuvo un tiempo presentando en Canal Sur en silla de ruedas. Con motivo de este accidente sufre una leve cojera, utilizando desde entonces unos zapatos con alzas, haciendo así indiferente la lesión.
TÍTULO: QUIERO SER UNA COUGAR,.
Quiero ser una 'cougar', por Edurne Uriarte
Teóricamente, quiero decir, no en la práctica. Que no se me entienda mal, soy una mujer respetable y me temo que lo de las “cougar” no está aún del todo admitido en los códigos de la respetabilidad femenina, aunque no falta mucho para que eso ocurra. Y es que “cougar” (puma) es un concepto inventado por los americanos para referirse a las mujeres de cierta edad que salen con hombres mucho más jóvenes que ellas. Dicen algunos que tiene otro significado muy machista que hace hincapié en el “marcado” deseo sexual de esas mujeres. Pero, con mucho o poco sexo, lo cierto es que ser “cougar” quiere decir que ligas con hombres mucho más jóvenes que tú.
Y es un fenómeno creciente, entre determinados círculos, por supuesto. Porque si yo quisiera ser “cougar”, que no quiero, está por ver que pudiera, puesto que el término se está aplicando a mujeres bellísimas como Sharon Stone o Demi Moore, que son las que tienen novios 20 o 25 años más jóvenes. Ellas son las que han puesto de moda la palabra, pero me parece una tendencia que refleja los cambios de roles en hombres y mujeres, y que tarde o temprano se generalizará, al menos tanto como en el sentido contrario. Lo que todavía hace dos o tres décadas era un exotismo, una extravagancia, incluso una perversión para algunos, ahora comienza a entrar en la normalidad. Y confirma algo que he defendido en varias ocasiones y es que las diferencias de comportamiento de hombres y mujeres en el sexo y en el amor son culturales más que biológicas, determinadas por los valores de cada época y no por los genes.
Cuando las mujeres son poderosas o ricas, o ambas cosas a la vez, algunas de ellas hacen lo mismo que han hecho los hombres a lo largo de toda la historia. Se enamoran de la juventud y de la belleza, no sólo de la bondad o del intelecto, esas cosas que, nos decían, valoramos las mujeres, no como ellos, tan superficiales. O les gusta ser vistas con hombres más jóvenes que les hacen sentirse jóvenes y poderosas a ellas mismas. Es decir, lo de siempre, con la diferencia de que hasta ahora se consideraba un impulso exclusivamente masculino y a esa idea se le añadía aquello de que a las mujeres nos gustan los hombres mayores porque apreciamos la inteligencia, la experiencia y todo eso. Más o menos como los novios de Sharon Stone y Demi Moore, que seguramente se han enamorado de la inteligencia y experiencia de ambas.
Y quizá, aunque sea un poquito, de su dinero y de su poder. He ahí la otra razón por la que no podría ser una “cougar”, aunque quisiera, que no quiero, vuelvo a ratificarlo. No basta con la voluntad, hay algunos requisitos materiales como una cuenta bancaria de cierta entidad. También las mujeres considerablemente mayores que sus parejas tienen habitualmente mucho más dinero y poder que ellos. Las mismas reglas de la atracción y del amor, y la novedad de que ahora ellas también ocupan el otro lugar. Y algunos les ponen nombre, “cougar”, quizá por la sorpresa de que las mujeres no sean lo diferentes que imaginaron.
P. D.: Michael Douglas, 68 años, tiene 25 más que su pareja, Catherine Zeta-Jones, y otra gloria de Hollywood, Harrison Ford, 70 años, es 22 mayor que su mujer, Calista Flockhart. Pero nadie les ha puesto nombre especial ni les mira con curiosidad. Lo suyo parece completamente natural y normal.
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