Guillermo Rocafort defiende que Gibraltar no sólo es un trozo de terreno usurpado a España («una humillación histórica y una colonia militar».
Guillermo Rocafort defiende que Gibraltar no sólo es
un trozo de terreno usurpado a España («una humillación histórica y una
colonia militar») sino que la política económica que practica lo ha
convertido en un paraíso fiscal que perjudica al territorio andaluz que
tiene alrededor y a todo nuestro país. Rocafort advierte que los
paraísos fiscales «depredan las zonas que tienen alrededor haciendo un
dumping fiscal» y permitiendo que allí se refugien los capitales de las
zonas limítrofes donde la economía languidece mientras tanto y sube el
paro. Gibraltar ni siquiera aplica el IVA, atrayendo la visita diaria de
numerosos españoles «que van allí a hacer la compra».
Su interés por los efectos de los paraísos fiscales le ha
llevado también a estudiar el fenómeno de las SICAV, sobre las que
estima que se mueven en fraude de ley y han servido para la creación de
grandes fortunas que escapan a la tributación. A su insistencia en este
tema atribuye su salida de la Universidad que él asegura le fue impuesta
por su defensa de la libertad de cátedra, mientras que su departamento
insistía por su parte en que cumpliese con los programas educativos.
-Muchos españoles van a Gibraltar a trabajar y se les
considera ciudadanos de segunda -afirma Guillermo Rocafort-. Se les paga
mucho peor y por el contrario, la élite gibraltareña tiene sus
residencias oficiales en Sotogrande y son «los señores de España»,
ejerciendo como tales. Desde el foro 'Recuperemos Gibraltar' estamos
intentando concienciar, en el tercer aniversario de la usurpación, de
los efectos económicos de la apertura de la verja, que están suponiendo
una descapitalización para nuestro país. Los capitales huyen y, en
parte, se están refugiando en Gibraltar. ¿Qué actitud debería adoptar
España? Por supuesto, la de cerrar la verja cuanto antes mejor, la verja
física y financiera y que los bancos españoles tengan prohibido hacer
transacciones con bancos gibraltareños. También hay que cerrar la verja
en internet cortando el cable telefónico y cerrar la verja turística e
igualmente hay que cerrar también el agua y que se suministren de
Londres o su metrópoli. Hay que lograr un cambio de fuerza. Ellos son
unos provocadores natos porque ¿desde cuando el ratón se ha permitido el
lujo de escupir al león? El problema es que la clase política española
está pillada a todos los niveles; porque sabemos el tema de las cuentas
en los paraísos fiscales y en Gibraltar. Las autoridades españolas están
en una posición de debilidad. Ellos provocan ametrallando una boya que
tiene la bandera española o acosando a nuestros pesqueros y ejerciendo
una provocación muy dosificada con la que advierten que estamos aquí, os
tenemos pillados por la información financiera que tenemos, porque
somos un paraíso fiscal y nos gusta meter el dedo en el ojo al león, que
está anestesiado por una clase política corrompida, como estamos
viendo. Todo lo que queda del Imperio Británico son paraísos fiscales,
como las Malvinas, las Islas Vírgenes, la Isla de Man... El Imperio
Británico ha desaparecido, pero desde un punto de vista capitalista es
más esplendoroso que antes.
-¿Tiene algo que ver el paraíso gibraltareño con la postura que está adoptado en estos momentos el Reino Unido respecto a la UE?
-El Reino Unido siempre ha actuado de forma muy farisea
respecto a la Unión Europea. No tienen el euro y el euro depende ellos
porque las grandes operaciones financieras que se hacen en Europa entran
por la city londinense. Es verdaderamente paradójico que el euro sea
rehén de la city londinense pero es que los inventores de la Bolsa y los
paraísos fiscales son los anglosajones, que siempre han practicado la
piratería económica que hoy es de guante blanco y chaqué. Inglaterra
nunca ha querido poner orden ni control en los paraísos fiscales que
dependen de ella porque eso le da el poder económico sobre ingentes
masas financieras que apuestan a hundir empresas, bancos y naciones y
que son, en gran parte, responsables de la crisis económica que estamos
padeciendo. Es necesario reconocer cuanto antes que España no es más que
un puñado de acciones y títulos de la deuda pública en manos de las
grandes masas financieras.
-Teniendo un paraíso fiscal como Gibraltar tan cerca,
¿por qué nuestros nuevos ricos corruptos se inclinan más bien por
llevarse el dinero a las Seychelles, Suiza o algún país árabe?
-Gibraltar quizá sea de los más opacos. Suiza, por
ejemplo, ya ha renunciado al secreto bancario por una sencilla razón,
porque el pueblo suizo ya ha tenido que sufragar con 40.000 millones de
euros la quiebra del UBS y ha sabido cual es el coste de ser un paraíso
fiscal en esta crisis financiera. Por eso ha salido tanta información de
Suiza. A Gibraltar hay muchas visitas de políticos de partidos
españoles. ¿Cuando saldrá esa información?, pues cuando se desestabilice
aquello. Si España tuviera una política efectiva tendría que poner una
recompensa porque los españoles queremos saber quién tiene el dinero
allí metido. Hay gente que lleva el dinero, supongo que en coche, y de
Gibraltar va a las Islas Vírgenes con sólo darle a un botón. Ese es el
descontrol que existe en el capitalismo internacional y que nos ha
llevado a esta crisis. Yo soy doctor en Económicas y apuesto por la
economía real que crea empleo. Los paraísos fiscales no generan empleo
y, al final, hunden a las naciones y las empobrece. Apuesto por una
economía real con las naciones hermanas de Iberoamérica y por un
mercado de 500 millones de personas, pero hoy en día somos vasallos de
los anglosajones.
-Usted considera que las SICAV son auténticos paraísos fiscales.
-Las SICAV son un paraíso fiscal dentro de España. Y
legalizado. Comparte elementos con Gibraltar en el hecho de que la
persona que tiene dinero ahí metido no paga impuestos y con la
diferencia de que, en España, las han dejado para legalizar los
patrimonios de los grandes capitalistas que abarcan toda la élite del
sistema, no sólo políticos, sino que se ha hablado que están alrededor
de la Casa Real e incluyen deportistas de alto nivel, actores y
directores como Pedro Almodóvar y comunicadores como Ana Rosa Quintana.
Una SICAV es una sociedad anónima que sólo tributa el 1% del beneficio.
Las grandes fortunas se han creado en torno a las SICAV porque, como no
pagan impuestos, se capitalizan exponencialmente y así les va de bien,
mientras que el resto de los españoles no nos podemos capitalizar,
cortándonos la posibilidad de prosperar socialmente. Las SICAV fueron
creadas por el gobierno socialista de Felipe González aupado por diez
millones de votos de obreros, pero todos los partidos están en la
pomada y el PP las ha mantenido, CiU las ha defendido, el PNV e incluso
IU nunca ha hecho una denuncia efectiva. Y son un auténtico fraude de
ley: tienen que tener un mínimo de cien accionistas porque se buscan que
sean una sociedad de inversión colectiva, pero en realidad hay un
accionista con 99,9% de las acciones y luego tiene accionistas de paja,
llamados también mariachis o testaferros. Son sociedades instrumentales
que han servido a los grandes capitalistas para seguir enriqueciéndose.
La CNMV las ha protegido respecto al resto de los españoles.
-Se ha hablado mucho y muy mal de Gerard Depardieu y del
millonario François Henry Pinault que han trasladado su dinero de
Francia a Bélgica huyendo de los impuestos. Quizá usted los mira con
mayor benignidad por no ocultarse a la hora de llevarse su dinero.
-Las SICAV existen en toda Europa porque están regidas
por una directiva europea. Pero es interesante que, en Francia, la
legislación les obliga a invertir en la industria nacional y en deuda
pública francesa. Son sociedades que han sido «patriotizadas». Eso
explica que Francia tenga una industria automovilística tan potente. En
España, el legislador no obliga a invertir en deuda pública e industria
nacional no hay. ¿En qué invierten mayoritariamente las SICAV
españolas?: En economías extranjeras. El legislador francés ha sido más
diligente. En España, como estamos viendo en estos días, sólo han
pensado en su propio medro personal y no han tenido esa inteligencia
legislativa. Francia sabía que los capitales no tienen patria y huyen y
ha conseguido arraigarlos a su territorio nacional, que es lo que España
nunca ha sabido hacer. Volviendo a Depardieu, lo que no puede ser es
que se obligue a una persona a pagar el 75% de su renta, eso es una
confiscación. Tampoco se puede permitir que pague solo el 1%. Hay un
término medio, un principio de solidaridad con respecto al conjunto de
tu sociedad. Tiene que salir de los propios ricos el pagar más en una
situación como la de España con seis millones de parados.
TÍTULO: EL DESTIRRO DE LAS PALABRAS,.LOS GOYAS,.
Uno se viste de verde cuando va de caza para
intentar camuflarse. Y, por las mismas, se supone que una se viste de
rojo cuando va a pisar.
Uno se viste de verde cuando va de caza para intentar
camuflarse. Y, por las mismas, se supone que una se viste de rojo
cuando va a pisar una alfombra roja para intentar pasar inadvertida.
Otra cosa no se entiende. Y sí, el rojo volvió a ser uno de los colores
más repetidos en la gran noche del cine español. Claro que, ahora,
cuando comiencen a conocerse los nombres de las mejor vestidas, todas
las que apostaron por este tono quedarán en el olvido. Elegantes,
seguro, pero cuando una se viste para ser vista hay que dejarse ver.
Negro también lo tienen las que con negro riguroso pretendían brillar en
los Goya. Una noche, por cierto, de mucho oro y plata, de vestidos
metálicos, llenos de pedrería, lentejuelas y sí, por fin, de destierro a
los palabras de honor. Se acabó lo de enseñar hombros. Ya no está de
moda, a juzgar por lo que en las semanas previas muestran las pasarelas y
anoche reivindicó el firmamento cinematográfico español.
Lo que ahora se lleva son los escotes en uve,
pronunciados, pronunciadísimos, y no mostrar brazo. Aunque, claro, como
en botica, hubo de todo. Fue quizás una de las noche de más contrastes
que se recuerdan, en las que sobriedad y atrevimiento desfilaron casi
por igual. Amaia Salamanca, de las más madrugadoras, acaparó elogios y
alguna críticas. La chica es guapa y guapa va a estar siempre, pero su
Zuhair Murad no explotó todo su potencial. Todo lo contrario que le
sucedió con Paula Echevarria. De verde, el diseño de Dolores Promesas
solo podía ser para la mujer de Bustamante. Chapeau. Claro que no
deslumbró tanto como Goya Toledo y su Elie Saab dorado, a quien se la
veía a distancia.
Y si hubiera que quedarse con dos o tres más, habría
pocas dudas de que una de ellas tendría que ser Maribel Verdú. Tiene
tantas tablas y parece tan de vuelta de todo que fue de las pocas que
apareció con una capa para resguardarse del frío. Escondía debajo de
ella un Raf Simon para Dior de cuerpo negro y falda blanca con grandes
flores que, directamente, la encumbró. Del mismo diseñador vestía su
hijastra en Blancanieves, Macarena García, de discretísimo rojo, dígase
de paso.
Y otra de ellas debería ser Nieves Álvarez, que hizo el
papel de su vida sobre la alfombra. Era su primera gala. Lució un alta
costura de Stephan Rolland de falda blanca de corte sirena, cuerpo negro
y una lazada roja que prendía del pecho. Sobresaliente.
Parecidos razonables
Bien, sin más, se vistieron Aida Folch, con un Armani
negro; también Belén Rueda, de negro Carolina Herrera NY, o Ángela
Molina y Aitana Sánchez Gijón, de negro Lorenzo Caprile ambas. Hasta se
rumoreó que iban igual vestidas. El parecido era razonable. Bueno, en
realidad era el broche (una lo lucía en el pecho y otra en la cintura)
el que daba similitud a los modelos.
En la pasarela, el toque azul lo pusieron en la alfombra
Eva Hache, que lució hasta seis vestidos diferentes (por cierto, con el
que inició la gala, firmado por Nicholas&Atienza, se vio el
miércoles pasado sobre la pasarela de Nueva York), y Loles León, de
Manuel Fernández; de blanco inmaculado María León, de Gucci, y Candela
Peña, de Davidelfín. Y de blanco roto, una reina, Isabel la Católica,
léase Michelle Jenner, con un Andrew GN con el que se coronó en una
noche de lluvia y... de estrellas.
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