sábado, 29 de octubre de 2011

EL QUE CANTA SU MAL ESPANTA./PARA EMPEORAR MEJOR.

TÍTULO: EL QUE CANTA SU MAL ESPANTA:
Dame tu caramelo, amor, dame el almíbar,
que tiene todo ese sabor que tú transpiras.
Tres veces yo te traicioné, fue por orgullo,
despecho la primera fue, la última un gusto.
Que, aunque otras bocas bese, mi niña,
y otros cuerpos abrace en mi vida,
sé que nunca será lo mismo.
Dicen que el que canta su mal espanta.
Vaya "my darling", te marchaste y me dejaste como merluza sin espinas.
Antes de conocerte a ti yo era un chiquillo;
fue conocerte corazón y ver el brillo
del verdadero vacilón que da una hembra.
No son solo palabras para cantarlas,
y es un hecho bien cierto que a veces pasa,
desde que me dejaste soy un muñeco,
escombro, ruina, sombra, un trapo viejo.
Que aunque otras bocas bese, "my darling",
y otros cuerpos abrace en mi vida,
sé que nunca será lo mismo.
Dicen que el que canta su mal espanta.
Dame botella colocón, mi compañera,
empino el codo con fruición, nadie me espera.
Subo la cuesta de my "street" hacia mi casa;
nadie me espera en el hogar, la vida es bella.
Dame tu caramelo, amor, dame el almíbar,
que tiene todo ese sabor que tu destilas.
Retama, espliego con tu olor, me da la vida;
si tu me dejas moriré de dulce herida.

TÍTULO: PARA EMPEORAR MEJOR:
Entras sin llamar;
no te esperaba y el azar
como una trampa te tendió
en mi camino.
Yo nada pedí
y presumia de vivir
en la contemplación,
en el deleite del placer,
en la ansiada calma.
Tú,
boca que es tenue luz,
túnel de amor,
lodo traidor
que me haces resbalar
entrelazado a ti,
no quieras más,
más no te puedo dar.
Pájaro espino, pájaro sol,
imploro tu favor, pido protección,
que su antojo lima mi débil voluntad.
Golpea en el yunque de mi obsesión,
golpea y golpea que forjarás
ese metal precioso que es la serenidad.
Tira otra piedra, que has de ayudar,
piedra sobre piedra he de levantar
el dique que frene el brío de su amor.
Crece, florece, crecido estás.
Al brote de tus tallos reverdeceras,
árbol de laurel que el invierno adormeció.
Tú,
vana presencia.
Rosa en el ojal,
artificial,
nunca marchites.
Soplo de ausencia muero por verte,
muero de amor.
Rasga la trama,
que el aire va
surcando la saeta que el blanco erró
y que surcan las esquirlas de mi pedregal.
Tira otra piedra, que has de ayudar,
piedra sobre piedra he de levantar
el dique que frene el brío de su amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario