Las precipitaciones torrenciales y las riadas en el sur del país destruyen las viviendas de 13.000 familias .
Nunca antes había llovido con tanta fuerza sobre la región de Krasnodar, al sur de Rusia. Según las últimas informaciones del Ministerio de Protección Civil, 105 personas perdieron la vida -entre ellos numerosos niños- tras casi 24 horas de auténtico diluvio. Las localidades más afectadas fueron Krimsk y Guelendzhik, ésta última a orillas del mar Negro. También ha habido numerosas víctimas en Novorossiisk, la ciudad portuaria más grande del país.
El área afectada se encuentra entre las montañas y la costa. Varios ríos, entre ellos el Kubán y el Abin, se desbordaron. Testigos presenciales aseguraron que, durante toda la noche el viernes, el agua avanzaba desde las cotas altas de las colinas en enormes riadas que arrastraban a su paso todo lo que encontraban por delante.
Protección Civil desplegó un importante operativo de rescate y tiene planeado enviar alimentos, mantas y medicinas a los damnificados. El presidente ruso, Vladímir Putin, viajó ayer a Krimsk para coordinar las labores de rescate.
El servicio meteorológico ruso ha pronosticado que las lluvias continuarán en las próximas horas con la misma intensidad. El número de litros por metro cuadrado recogidos desde el viernes asciende a 275 en Novorossiisk, 250 en Krimsk y 220 en Guelendzhik. Se da la circunstancia de que la media mensual de precipitaciones en esta época del año apenas alcanza los 100 litros.
Electrocutados
Varios pueblos fueron evacuados ayer, aunque todavía hay mucha gente que no ha podido ser rescatada de los tejados de sus viviendas. Muchas personas continúan desaparecidas, entre ellas varios niños. Mientras tanto, los servicios de salvamento trabajan contrarreloj para dar con su paradero.
Cinco personas en Guelendzhik murieron electrocutadas al caer sobre la calzada mojada un cable de alta tensión. Por esta razón ha sido cortado el fluido eléctrico en una amplia zona. La telefonía móvil tampoco funciona en muchas poblaciones debido a que los repetidores se han visto afectados.
El gobernador de Krasnodar, Alexánder Tkachiov, afirmó que las casas y terrenos de unas 13.000 familias han quedado cubiertos por el agua. La lluvia ha inutilizado además algunos tramos de la carretera que une Guelendzhik con Novorossiisk, lo que dificultó la llegada de ayuda. En la región hay multitud de campamentos de verano para menores, aunque, afortunadamente, no hay información por el momento que permita suponer que alguno de ellos haya sido barrido por el agua.
Una pareja observa los devastadores efectos de las riadas en Guelendzhik-foto.-
TÍTULO: Una fiesta triste e insconsciente.
«¡Viva España! ¡Viva la borrachera!». La frase, pronunciada por el atlético Juanfran en la plaza de Cibeles, fue solo uno de los excesos .
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