ERNESTO ALTERIO-FOTO.
«De niño, todo el mundo me preguntaba: ¿Serás actor, como papá?».
«De niño, todo el mundo me preguntaba: ¿Serás actor, como papá?».
Nací en Buenos Aires hace 41 años. Mi padre, Héctor Alterio, es actor; mi hermana, Malena, actriz. Yo acabo de estrenar Amigos..., una comedia sobre lo que nunca deberías hacer a los que te quieren.
XLSemanal. ¿Alguna vez se la ha jugado por un amigo?
Ernesto Alterio. Una vez fui a defender a uno al que querían pegar. Vino el exnovio descerebrado de una chica con la que él salía, le montó un pifostio y fui a defenderlo. Al final no pasó nada, me libré de una buena, me temo [se ríe]. No me he currado con nadie en la vida.
XL. Su personaje en Amigos... debe triunfar en la tele a toda costa. ¿Alguna vez le obsesionó la audiencia?
E.A. No. Siempre intento dejar al público tranquilo. No impulsarlo a que piense, llore o ría; yo me meto en el personaje y que al espectador le pase lo que le tenga que pasar.
XL. ¿Es este un consejo de su padre?
E.A. Mi padre es muy sabio y nos ha dado pocos consejos. Que me divierta, por ejemplo. Lo cierto es que, si no me divierto, no funciono bien. He aprendido mucho de él, pero de otro modo. Es más poderoso lo que se transmite que lo que se enseña.
XL. Tengo entendido que pudo haber sido biólogo o historiador...
E.A. Me gustaban las ciencias, pero saqué mala nota y, para hacer Biología, tenía que ir a Alcalá de Henares. Fui a matricularme y ya en el tren, que era una hora, me dije: «¡Buf! Esto todos los días». Al llegar vi la cola y: «No, creo que no voy a estudiar Biología» [se ríe]. Hice Historia, tres años, hasta que decidí escucharme mejor.
XL. ¿Tener una madre psicóloga lo ayudó a escucharse mejor?
E.A. No sé, es un karma, más bien. A veces, como madre es un coñazo. Quiere que reflexiones, lo cual está muy bien, pero hay días en que le dirías: «Mamá, por favor, un poco de consuelo» [se ríe].
XL. ¿Ser hijo de Héctor Alterio le creó el dilema «quiero ser actor, como papá / nunca seré actor, como papá»?
E.A. Normal, estaba harto de la preguntita: «Y de mayor, Ernestito, ¿serás actor, como papá?». Tuve que vivir mi propio proceso.
XL. Ha hecho algunos papeles, como este último, de hombre dominado y mareado por una mujer. ¿Se identifica?
E.A. No, bueno, es que las mujeres siempre intentan llevarnos por donde quieren, nos pasa a todos.
XL. Posó con su pareja [la actriz Juana Acosta] para una revista al estilo de los Beckham, ¿son una inspiración?
E.A. No sé, fue un poco raro. Juanita tenía más ganas que yo. Pero me dije: ¿Por qué no? Me puse ahí, sin más. Me relajé para que no me doliera [se ríe].
Ernesto Alterio. Una vez fui a defender a uno al que querían pegar. Vino el exnovio descerebrado de una chica con la que él salía, le montó un pifostio y fui a defenderlo. Al final no pasó nada, me libré de una buena, me temo [se ríe]. No me he currado con nadie en la vida.
XL. Su personaje en Amigos... debe triunfar en la tele a toda costa. ¿Alguna vez le obsesionó la audiencia?
E.A. No. Siempre intento dejar al público tranquilo. No impulsarlo a que piense, llore o ría; yo me meto en el personaje y que al espectador le pase lo que le tenga que pasar.
XL. ¿Es este un consejo de su padre?
E.A. Mi padre es muy sabio y nos ha dado pocos consejos. Que me divierta, por ejemplo. Lo cierto es que, si no me divierto, no funciono bien. He aprendido mucho de él, pero de otro modo. Es más poderoso lo que se transmite que lo que se enseña.
XL. Tengo entendido que pudo haber sido biólogo o historiador...
E.A. Me gustaban las ciencias, pero saqué mala nota y, para hacer Biología, tenía que ir a Alcalá de Henares. Fui a matricularme y ya en el tren, que era una hora, me dije: «¡Buf! Esto todos los días». Al llegar vi la cola y: «No, creo que no voy a estudiar Biología» [se ríe]. Hice Historia, tres años, hasta que decidí escucharme mejor.
XL. ¿Tener una madre psicóloga lo ayudó a escucharse mejor?
E.A. No sé, es un karma, más bien. A veces, como madre es un coñazo. Quiere que reflexiones, lo cual está muy bien, pero hay días en que le dirías: «Mamá, por favor, un poco de consuelo» [se ríe].
XL. ¿Ser hijo de Héctor Alterio le creó el dilema «quiero ser actor, como papá / nunca seré actor, como papá»?
E.A. Normal, estaba harto de la preguntita: «Y de mayor, Ernestito, ¿serás actor, como papá?». Tuve que vivir mi propio proceso.
XL. Ha hecho algunos papeles, como este último, de hombre dominado y mareado por una mujer. ¿Se identifica?
E.A. No, bueno, es que las mujeres siempre intentan llevarnos por donde quieren, nos pasa a todos.
XL. Posó con su pareja [la actriz Juana Acosta] para una revista al estilo de los Beckham, ¿son una inspiración?
E.A. No sé, fue un poco raro. Juanita tenía más ganas que yo. Pero me dije: ¿Por qué no? Me puse ahí, sin más. Me relajé para que no me doliera [se ríe].
| QUÉ DESAYUNA? |  |
 | CAMBIO DE HÁBITOS«Durante años empezaba el día con un café y un cigarrillo. Ahora tomo cereales con leche de soja, un huevo frito, tostadas, un zumo, fruta... Me sienta mucho mejor». |
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