viernes, 29 de julio de 2011

TAMPOCO HABÍA NECESIDAD DE HACERLO.

Sé que tenía ojos marrones,
Sé que tenía casi mi estatura,
No sé más detalles,
simplemente la conocí la última noche.
Me dijo que se mudaba aquí,
No sabía lo que venía a hacer,
En realidad no dijo mucho,
Tampoco había necesidad de hacerlo.
Espero que recuerde mi nombre,
El tiempo se esfuma rápidamente
Y podría ya ser tarde,
Sí, lo sé.
Intentaré no sentirme avergonzado
Cuando entre en mi habitación
Cuando su mirada se quede clavada en mis rostro
Sí, esos ojos marrones velando mi sueño
Impidiéndome soñar otra cosa que no quiera.
En mi casa mis padres jamás han leído un libro, exceptuando aquellos que de niños les obligaron a leer hasta que, por obligación y necesidad de trabajo, dejaron la escuela. Pero sí nos nutrieron de ellos desde pequeños y nos instruyeron en el cuidado con el que hay que tratarlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario