Ponerse en 'comunicación' directa con Dios desde un lugar sagrado en Cáceres no tendrá horarios. La iglesia de Fátima, una de las más céntricas de la ciudad, contará en los próximos meses con la primera capilla de Adoración Perpetua de la región y la número 23 (si antes no se adelanta ninguna otra) de España.
Su creación e incluso la elección de la parroquia para su ubicación ha sido auspiciada por el obispo de la diócesis, Francisco Cerro, que sigue en esta iniciativa el precepto del Papa Benedicto XVI de introducir la adoración perpetua en la Iglesia con la apertura de estos oratorios, abiertos las 24 horas del día los 365 días del año. «Esta experiencia, implantada hace más de 20 años en algunas diócesis, pretende llevar a todos los diocesanos a reflexionar sobre la profundidad y el amor a la Eucaristía», explica el obispo cacereño.
En el caso de Cáceres esto se hará posible en la iglesia de Fátima, seleccionada básicamente por su céntrica ubicación y la tranquilidad de la zona. «Estamos muy contentos y orgullosos por haber sido elegidos», asegura el párroco de Fátima, Juan José Ribero, quien recuerda que ya existió en la ciudad hace muchos años un lugar de culto similar en el santuario de la Montaña.
El templo de Fátima dedicará a este fin la actual capilla de Santa Gema, situada detrás del altar principal. Para ello, la sala será reformada e independizada del resto de la iglesia y contará con un acceso directo desde la calle Sanguino Michel, según explica el arquitecto técnico Jose Luis Sánchez de la Calle que ha participado en el proyecto. Las obras costarán unos 60.000 euros y para hacer frente a su coste, se ha recurrido a un préstamo bancario que irá pagando la parroquia con las aportaciones de sus fieles. Turnos de adoración y vela.
Se espera que la capilla se inaugure y bendiga a principios del año que viene. Hasta entonces, un misionero de la Santísima Eucaristía, una congregación dedicada principalmente a fundar estos lugares de culto por toda la geografía y que ha marcado las directrices para crear el de Cáceres, será el encargado de difundir en toda la diócesis la función de este nuevo espacio religioso.
En la capilla se adorará de forma continua la Eucaristía y quien hará posible que esta adoración tenga horario ininterrumpido será un grupo de voluntarios creado a tal fin. Sus miembros se inscribirán previamente para organizar una especie de turnos de adoración, vela y custodia del sagrario, para que este, además, nunca esté solo. Pero al margen de estos voluntarios, el templo estará abierto a cualquier ciudadano, inscrito o no, que quiera encomendarse a Dios sea la hora que sea, de noche o de día.
La capilla de Santa Gema, donde se ubicará el nuevo lugar de culto sin horario de cierre-FOTO.
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