ARGENTINA JUEGA AL DESPISTE SOBRE LA EXPROPIACIÓN DE LA PETROLERA./ LA FALTA DE DINERO ESTUVO EN EL RODAJE Y ESTÁ EN LOS PERSONAJES.

TÍTULO: ARGENTINA JUEGA AL DESPISTE SOBRE LA EXPROPIACIÓN DE LA PETROLERA.

El Gobierno de Kirchner afirma que lo único que persigue son vías para aumentar la producción porque «le preocupa el autoabastecimiento».

Tras una jornada frenética, plagada de reuniones, de reacciones airadas y, sobre todo, de rumores de nacionalización de YPF, la filial argentina de Repsol, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner-foto- parece haber decidido poner paños fríos a la tensión en las relaciones con la petrolera. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, un actor que se había mantenido ajeno al debate hasta ahora, desestimó las versiones sobre la existencia de un proyecto de expropiación, aunque admitió que el gobierno está preocupado por la caída en la producción de hidrocarburos que obliga a importar cantidades crecientes de combustible. «Necesitamos que el petróleo que está bajo tierra sea extraído y utilizado en función de los costos argentinos para sostener la competitividad», fue el argumento que dio el ministro al final de un día agitado.

En ese sentido, Lorenzino reveló que el objetivo del gobierno es «lograr el autoabastecimiento de hidrocarburos» y en ese camino se están explorando las diversas alternativas para invertir en pozos de exploración y producir más.

Las declaraciones del ministro argentino se conocieron después de una breve reunión de la presidenta Cristina Fernández y el ministro de Planificación, Julio de Vido, con los gobernadores de las diez provincias que tienen petróleo en su subsuelo.

Según el mandatario de Jujuy, Eduardo Fellner, en esa cita se analizó el proceso reciente de reversión de las concesiones otorgadas a Repsol-YPF para la explotación y que no habrían tenido, en su opinión, inversiones suficientes para aumentar la producción. Sobre el texto que circuló entre los legisladores, al parecer un proyecto de ley del Ejecutivo con una propuesta de nacionalización del 50% de YPF, Eduardo Fellner dijo: «No hay ningún proyecto. Solo son versiones». Ese proyecto de nacionalización que ahora niega el gobernador de Jujuy, se haría mediante la compra de acciones a Repsol y al grupo argentino Petersen -los dos socios en YPF- a un precio que fijaría el Tribunal de Tasaciones y que se podría esperar que fuera favorable a los intereses del Gobierno argentino. A pesar del desmentido público, diversos funcionarios que participaron en la reunión indicaron, sin micrófonos ni cámaras, que la idea del Gobierno es postergar el debate hasta mediados de la semana próxima. O sea, que el final de la historia sigue abierto.

TÍTULO: LA FALTA DE DINERO ESTUVO EN EL RODAJE Y ESTÁ EN LOS PERSONAJES.

Tras el éxito de 'Canino', Yorgos Lanthimos estrena su tercera película: 'Alps'

Los universos herméticos del realizador se consolidan en una cinta filmada en Grecia y en plena crisis .

Tras el éxito de 'Canino', Yorgos Lanthimos estrena su tercera película: 'Alps'

Los universos herméticos del realizador se consolidan en una cinta filmada en Grecia y en plena crisis

Los mundos de Yorgos Lanthimos son extraños, sintéticos, asfixiantes hasta el límite. Pero el más audaz y hermético de los directores griegos de la última década opina todo lo contrario: «Planteamos situaciones extremas en nuestras películas, pero tienden a estar muy cerca de lo que pasa en la realidad que nos rodea», asegura en conversación telefónica desde Londres. Menos esquivo de lo advertido, el director habla de 'Alps', tercer filme en su filmografía y un paso adelante en la construcción de universos cerrados que examinan el sistema de control en el que vivimos y la trivialización del dolor, las emociones y las relaciones en un mundo en crisis económica y moral.

Recuerden al señor Lanthimos. El hombre se hizo célebre con su anterior filme, 'Canino' (2009). Célebre en el universo de festivales, filmotecas y entre los seguidores del cine de autor, entiéndase. La película planteaba un universo áspero que funcionaba de espejo social: unos padres educan a sus tres hijos en casa, sin contacto con el exterior. En el interior de la parcela vallada ejecutan su particular perversión: arman un sólido sistema de protección y represión para sus hijos, donde las palabras tienen otros significados (el mar es una silla forrada en cuero) y lo falso y lo verdadero se confunden. Una alegoría precisa de la sociedad contemporánea.

La combinación de humor negro, surrealismo y gelidez formal de Lanthimos hizo huella: ganó el premio 'Una cierta mirada' en Cannes 2009, y se convirtió en la película que había que ver en los cines de versión original de medio mundo. En el mercado estadounidense también tuvo su efecto: la película llegó a estar nominada al Oscar a mejor cinta de habla no inglesa.

A Lanthinos lo que le interesa son las oscuridades de las reglas del juego: en 'Canino' eran las de una familia tradicional dibujada en condiciones extremas; en 'Alps', las de un grupo de individuos que montan una extraña empresa dedicada a sustituir a aquel que ha fallecido recientemente en una familia para aliviar el dolor de la pérdida.

«Lo que nos interesaba en principio (a él y a su guionista en ambos filmes, Efthymis Filippou) era la idea de la adopción de un comportamiento, algo que todos hacemos todos los días: nuestro comportamiento es diferente en cada contexto, con cada persona. Eso llevado al extremo es 'Alps'», dice. También le fascina la idea del acuerdo. «Si llegas a un trato con alguien puedes cambiar esa relación por completo. Eso hacen los personajes, solo que la enfermera cae en la trampa y se pierde en el camino», explica el director. En efecto, la protagonista de la película se aferra a su nuevo personaje (el de una adolescente recién fallecida aficionada al tenis) y se golpea contra la ventana de cristal de una realidad construida como simulacro y contra su identidad que está tan fracturada como el mundo que le rodea.

En casa de amigos

La sombra del dinero planea sobre la vida de los personajes. La película fue realizada en Grecia el año pasado prácticamente sin presupuesto. Los fondos públicos para el cine griego eran escuetos antes de la crisis, y ya en ella, inexistentes. «Hicimos 'Alps' sin dinero prácticamente, filmando en casa de amigos y con luz natural, solo recibimos algo para realizar el master, así que quisimos que eso estuviera en la película, en lo estético y en las conversaciones de los personajes», admite.

Tras el paso de 'Alps' por la Mostra de Venecia del año pasado, Yorgos Lanthimos está ahora en Londres escribiendo la que será su próxima película, esta vez en inglés. «Vamos a intentar hacer una película en condiciones normales», dice esperanzado. «Aún así no me siento fuera de Grecia, soy de allí y he hecho mi cine en mi país. Estoy dentro de la situación tan deprimente que estamos viviendo, cómo afecta a algunos y como no afecta nada a otros», dice. «Lo único que se me ocurre es que cuanto peor se pongan las cosas, quizás estemos más cerca de la solución».