lunes, 23 de abril de 2012

DEPORTES- EQUIPO SIMPATICO EL CADIZ CON CARMELO / MÁGICO GONZÁLEZ JUGADOR DEL CADIZ.

TÍTULO: CARMELO JUGADOR DEL CADIZ.

Carmelo Navarro-foto- (Murcia, España, 25 de marzo de 1959) es un ex-futbolista español. Jugó de defensa central y desarrolló la mayor parte de su carrera en el Cádiz CF.
Cuando Carmelo contaba apenas tres años, su familia emigra a La Coruña. Allí, empezaría a jugar al futbol en el patio de su colegio. Sus habilidades no pasaron inadvertidas a los ojeadores del Ural, un equipo de cantera de La Coruña, que lo incorporó a sus secciones inferiores. Equipo que presidía, por aquel entonces, Augusto César Lendoiro.
La familia Navarro Careaga se muda a la provincia de Cádiz. Continuó jugando en el colegio. Tal y como le sucedió en La Coruña, pronto se fijó en él alguien del Safa San Luis y Carmelo comienzó así a jugar en categoría juvenil. Empezó jugando de lateral izquierdo, pero pronto tuvo que jugar de central por la lesión de dos de sus compañeros. En principio solo sería por una temporada, pero al final terminó desarrollando toda su carrera en esta posición. En su último año de categoría huvenil, ojeadores del Racing Portuense se habían fijado en él, y querían que se incorporara al equipo rojillo. Con apenas 18 años daba el salto a Segunda B.
Carmelo jugó dos temporadas en el Racing Portuense: la 1977/78 y la 78/79. En el verano de 1979, un directivo de la UD Salamanca, que entonces jugaba en Primera división vio jugar a Carmelo y lo fichó para el equipo charro.
En su segundo año en Salamanca, el servicio militar, que ya había aplazado en un par de ocasiones, no perdonó a Carmelo y éste tuvo que incorporarse a filas. Después de algunas semanas en Cartagena y Ferrol, acaba en Madrid, desde donde puede ir a entrenar a Salamanca dos veces en semana. Una vez jurada la bandera, Carmelo se reincorpora al 100% al equipo en el tramo final de liga colaborando a conseguir que el Salamanca volviera a atar una nueva permanencia en Primera.
En la temporada 1981/80, Carmelo es traspasado al Real Betis. Permaneció allí dos temporadas llegando incluso a debutar en la Copa de la UEFA visitando a equipos de como el Benfica. El club sevillano decidió ceder al futbolista al Recreativo de Huelva. En su primera etapa con el Decano, Carmelo es titular prácticamente en todos los partidos. Esta vez no se consigue el objetivo y el equipo onubense desciende a Segunda División.
Carmelo regresa a la disciplina bética. A finales de 1984 se rompe la rodilla derecha por completo, quedando en blanco lo que restaba de temporada y el comienzo de la siguiente. Tras su lesión, solicita ser cedido nuevamente al Recreativo. Allí comienza la nueva temporada, pero en noviembre de 1985, jugando en Elche el defensa se lesiona la rodilla izquierda y pasa otra temporada en blanco.
El equipo bético, con el que aún tenía contrato, considera que tras dos lesiones en sendas rodillas, la carrera futbolística de Carmelo ha llegado a su fin, y le da la carta de libertad. Pero Carmelo no quería retirarse y vuelve a Huelva donde deciden darle otra oportunidad. Carmelo comienza sin cobrar, trabajando primero en solitario en el gimnasio, y luego poco a poco con sus compañeros, con la esperanza de volver a los terrenos de juego.
Al comienzo de la temporada 1986/87, Carmelo resucita para el fútbol. El Recreativo le hace contrato, y el entrenador, Víctor Espárrago cuenta con él como titular. A final de temporada el Decano se queda a las puertas de volver a la Primera División.
En la temporada siguiente, junto con Espárrago ficha por el Cádiz CF. El primer año de Carmelo en el equipo amarillo, no sólo se consigue la permanencia, sino que hasta la fecha se firma la mejor clasificación de la historia del equipo en Primera División.
El resto de temporadas, las lesiones y sanciones respetaron a Carmelo , que enseguida se hizo con la capitanía del equipo. Su media de partidos por temporada no bajaba nunca de 38. Finalmente decide retirarse a los 35 años, en la temporada 1993/94.
Posteriormente siguió vinculado al mundo del fútbol colaborando con Canal+ en las retransmisiones de los partidos de segunda división. Tras dos años en los que tenía que compaginar esta actividad con sus obligaciones en El Puerto de Santa María, tomó la decisión de terminar definitivamente con el fútbol. Tuvo cuatro hijos y ahora está trabajando en una empresa de vinos.,etc.

TÍTULO: MÁGICO GONZÁLEZ JUGADOR DEL CADIZ.

Jorge Alberto González Barillas, conocido como Mágico González, nació en San Salvador el 13 de marzo de 1958. Es un futbolista profesional retirado, que jugó en su país natal y en España, siendo nombrado por la IFFHS como el mejor futbolista salvadoreño de la historia.[1] [2] Su carácter bohemio y su indisciplina impidieron que diera el salto a un equipo de mayor magnitud. Finalmente se retiró en El Salvador a los 42 años de edad en el Club Deportivo FAS.
Jorge nació en la capital salvadoreña; sus padres son Óscar González y Victoria Barillas. Es el menor de ocho hermanos, de los cuales fue el único en practicar el fútbol profesionalmente.[3] Contrajo nupcias con Ana María de González, con quien tuvo un hijo. Además, tuvo varias amantes; con una de ellas tuvo dos hijos en España y, con otra, una hija en Estados Unidos.[4]

 Trayectoria

Jorge González comenzó su carrera de futbolista en el ANTEL[Nota 1] donde permaneció durante dos temporadas para luego pasar al Club Deportivo Independiente de San Vicente por una temporada tras una compra colectiva de jugadores.[5] En 1977 fue contratado por Club Deportivo FAS de Santa Ana, de la Primera división salvadoreña, por 60000 colones.[5]
Su apodo proviene de un partido entre el ANTEL y el Club Deportivo Águila, partido que acabó 3-1 a favor de los de González. Tras su actuación, el comentarista deportivo Rosalío Hernández Colorado lo bautizó como "el mago".[5]

 Carrera internacional

Su juego sirvió para clasificar a la Selección salvadoreña para el Mundial de España 1982. En aquel mundial Jorge dejó destellos de su clase a pesar de la goleada que sufrió el conjunto salvadoreño frente a Hungría y la derrota ante la Argentina por 2-0 y ante Bélgica por 1-0. Eso fue suficiente para que el Atlético de Madrid, el Cádiz, Aurora F.C., Comunicaciones, los Ángeles Aztecas, Club Universitario de Perú y el Paris St. Germain, se interesaran por sus servicios. El equipo galo, sufrió las informalidades de González al estar a punto del cierre de su fichaje cuando Jorge, aduciendo que era demasiado compromiso, decidió simplemente no presentarse a la cita.[5] Al fin, ganó la puja por la contratación el equipo andaluz de la mano de su secretario técnico, Camilo Liz. El fichaje se fijó en 7 millones de pesetas para el primer año y, de querer retenerlo, se deberían abonar 12 millones más al siguiente año.[5] El total pagado al FAS fue el equivalente a 130000 dólares, de los cuales el jugador apenas recibió 6000.[6]
Su debut con el Cádiz se produjo en un amistoso ante el "Trebujena C.F" en Trebujena (Cádiz) en 1982 y su debut oficial fue el 11 de septiembre del 1982, en un Cádiz CF-Murcia que finalizó 1-3.
En El Salvador, ya se le llamaba "el Mago González" por su habilidad con el balón, tradición apenas se modificó en España, donde el empezaron a llamar "Mágico". En el Cádiz, Mágico no tardó en ganarse a la afición española con su juego efectivo y sus goles espectaculares; además en cuatro años se le permitieron numerosas indisciplinas. Jorge tenía por costumbre el dormir demasiado,[7] salir por las noches consecutivamente y a tener reacciones extrañas y aisladas de las costumbres deportivas; su fama de fiestero era extendida, pero los dirigentes deportivos y la afición en general no hacían mayor revuelo por los buenos resultados en el campo de juego. Se llegó a extremos tales como llevar a sus antiguos amigos y dirigentes salvadoreños a tratar de hacerle razonar sobre su comportamiento, así como se asignó un empleado del club para que le llegase a despertar por las mañanas para asistir a los entrenamientos;[5] sin mencionar las sucesivas y altas multas impuestas por el club.[8] Se le imponían sanciones como la no titularidad en partidos posteriores a sus juergas que alcanzaban altas horas de la madrugaba, lo cual implicaba que la afición del Estadio Ramón de Carranza protestase insistentemente.[9] Al respecto, el propio González describía la situación:
Reconozco que no soy un santo, que me gusta la noche y que las ganas de juerga no me las quita ni mi madre. Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo. Sólo juego por divertirme
Jorge González[8]
De hecho, para muchos, el mejor partido de González en el club gaditano fue bajo condiciones derivadas de su indisciplina. Se trató de una semifinal del Trofeo Ramón de Carranza, que enfrentó al Barcelona y al equipo anfitrión; Jorge no se presentó a tiempo al partido y no pudo entrar en el once inicial, siendo incorporado en el medio tiempo cuando el marcador era de 3-0 favorable a los catalanes. En dicho partido, marcó dos goles y dio dos asistencias para que el equipo andaluz obtuviese el pase a la final con un marcador de 4-3.[10]
Tras el descenso del Cádiz a Segunda División en la temporada 1983/84, Paris Saint Germain y Fiorentina se interesaron por Jorge, pero él decidió quedarse en el club español; pese a eso, en 1984 realizó una gira con el Barça por Estados Unidos junto a Diego Armando Maradona, aunque el Barça finalmente no lo contrató, posiblemente por el incidente en un hotel californiano, cuando se activó la alarma de incendios y Jorge González fue el único en quedarse en la habitación con una chica.[11]
En enero de la temporada 1984/85 y tras sus juergas nocturnas y desavenencias con Benito Joanet, su entrenador, se efectuó su traspaso al Real Valladolid donde el club vallisoletano le hizo un estrecho marcaje a su vida privada, por lo que Jorge se sintió acosado y prefirió volver a Cádiz en la temporada 1987/1988 no sin antes vagar sin rumbo por varios países de América.[12] El contrato buscaba garantizar que el club tendría un jugador ceñido a las normas, por lo que se le recontrató bajo condiciones como el pago de 700 dólares por partido jugado.
En esta segunda etapa seis fueron los técnicos que lo tuvieron a sus órdenes: Dragoljub Milošević, Senekowisch, Vidal (que no contó con él), Addison, Víctor Espárrago y Ramón Blanco.

 Regreso a El Salvador

Tras un intento del Atalanta italiano por ficharlo, Jorge González decidió permanecer en el club andaluz hasta el 6 de junio de 1991,[8] retirándose tras un año donde apenas jugó, deprimido por el suceso de julio de 1989. María del Carmen Coca, una joven gaditana de 22 años denunció a González por intento de violación; el jugador se defendió y acabó saliendo bien librado judicialmente mediante una indemnización de 4000 pesetas,[13] aunque no volvió a entrenar y a jugar en las mismas condiciones.[8] En 1991 volvió a El Salvador para fichar por el Club Deportivo FAS, donde militó hasta su retiro en 2000. En ese año, fue convocado por última vez a la selección nacional.

Tras su retiro

Tras su retiro como futbolista en activo, continuó vinculado al deporte como segundo entrenador del Houston Dynamo en la Major League Soccer. Además, trabajó como taxista en sus tiempos libres, volviendo a El Salvador al acabar la temporada. En el mes de noviembre de 2011, fue incorporado como asistente técnico de la selección salvadoreña por invitación del director técnico Rubén Israel, justo al cierre de la segunda ronda de la clasificación de Concacaf para la Copa Mundial de Fútbol de 2014.[14]

Homenajes

En 2001 se le tributó un homenaje en Cádiz con motivo de un partido benéfico para ayudar a las víctimas del terremoto de ese año en El Salvador. En 2003, La Asamblea Legislativa de El Salvador lo nombró Hijo Meritísimo y nombró como Estadio Nacional Jorge "Mágico" González al ex estadio "Flor Blanca", ubicado en la ciudad de San Salvador, en la colonia Flor Blanca.[15] En 2003 fue nombrado como "mejor futbolista salvadoreño de todos los tiempos" por unanimidad entre el gremio de prensa deportiva de El Salvador.[2]
El 28 de agosto de 2004, se le homenajeó en el estadio que lleva su nombre en un partido entre ex futbolistas salvadoreños y ex futbolistas del Cádiz que acabó 3-3;[2] González jugó una mitad con cada equipo y acabó marcando tres goles (dos para los españoles y uno para los salvadoreños).[16] [17] En 2006, el escritor salvadoreño Geovani Galeas presentó una obra teatral basada en la vida de Jorge González, la cual tituló San Mago, patrón del estadio.[18] Ese mismo año, fue invitado por Diego Armando Maradona a participar en una exhibición de fútbol en El Salvador entre un equipo de ex futbolistas argentinos contra uno de homólogos salvadoreños. El encuentro acabó 5-1 a favor de los suramericanos, habiendo marcado Mágico González el único gol centroamericano.[19] [20] Además, el Club Deportivo FAS jugó en San Salvador un partido de homenaje al futbolista contra el Boca Juniors y al siguiente año, la selección nacional le rindió homenaje al invitarlo a jugar contra la selección nacional de Hungría de 1982.[2]
En enero de 2011, en una encuesta publicada por el medio www.enbocadegol.com, en el que daba lugar a los 50 mejores goles de la historia de la Liga Española, el gol de "El Mágico" González en la temporada 1987-1988 al F.C.Barcelona en el Camp Nou, fue elegido como el mejor gol con un total de 10737 votos, (el 61% del total), por delante de Hagi, Ronaldo, Messi, Zidane, junto a otros. Otro éxito más que se suma ya a los interminables títulos individuales que se reflejan en su vitrina.

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