Pese a la crisis, la aportación voluntaria de los españoles se mantiene y se convierte en la principal fuente de financiación .
Los recortes en los fondos aportados por las instituciones públicas ponen en aprietos a las ONG.
Las ONG están sufriendo en sus carnes los efectos devastadores de la recesión, sobre todo aquellas cuya financiación depende en un mayor porcentaje de las administraciones públicas y las empresas. Por el contrario, las que centran su recaudación en las aportaciones voluntarias están capeando mejor el temporal, aunque el descenso en las cuentas de las organizaciones es generalizado.
Varias son las vías de las ONG para obtener recursos. La primera de ellas es la aportación de las instituciones públicas. La partida en los Presupuestos del Estado destinada a la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) sufrirá en el 2012 un recorte de casi 1.400 millones de euros -se destinará un 47% menos con respecto al ejercicio anterior-. La AOD, tras sufrir otro tijeretazo de 1.000 millones, ya cerró el 2011 representando solo el 0,29 % del PIB, frente al 0,43 % de 2010. En el 2004, el recién elegido presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero anunció que en el 2012 la ayuda a los países en desarrollo alcanzaría el soñado 0,7% del PIB. La crisis se llevó sus palabras.
En cuanto a las comunidades autónomas la situación se antoja igual o más grave. Cataluña, una de las regiones donde mayor ha sido el recorte, se ha pasado a destinar 15 millones a la solidaridad en el 2012 por los 45 que dedicaron en el 2010, lo que supone casi un 70% menos.
Otra de las fuentes de ingresos para las ONG reside en las empresas, que tampoco están en un momento boyante. Las más grandes, las que forman parte del Ibex-35 se encuentran bajo mínimos y las pymes se ven con el agua al cuello ante el impago de las facturas públicas y el desplome del consumo. En lo que respecta a las cajas de ahorros, su reestructuración ha privado a las ONG de un importante apoyo.
Así las cosas, el gran sustento de estas organizaciones reside en sus socios. Pese a lo que se pueda pensar, dos de las más importantes ONG que operan en España, Intermon Oxfam y Médicos Sin Fronteras (MSF), no han visto reducido su número de colaboradores en estos últimos años, aunque sí han notado un ligero descenso en el volumen de sus aportaciones.
En el caso de Intermon, que cuenta con cerca de 240.000 socios, el 66% de sus ingresos es de carácter privado y el 34% restante proviene del sector público. Pese a mantener todos sus proyectos en activo, las estrecheces económicas se han dejado notar en la ONG. El año pasado tuvo que aplicar un ajuste de plantilla que se saldó con la salida de más de 60 trabajadores. «Nos hemos visto obligados a realizar una reestructuración interna para mantener nuestra fortaleza y no tocar los proyectos sobre el terreno», explica Emilia Sánchez-Pantoja, responsable de relaciones con las Cortes y la UE. Desde el 2009 -sin contar la importante recaudación obtenida tras el terremoto de Haití- Intermon ha registrado tres años de descenso en sus ingresos. El golpe no ha sido mayor gracias a la colaboración privada. «Nos alegramos de que nuestros socios no se den de baja pese al contexto actual y comprendemos que en las cuotas se ajusten como puedan», agradece Emilia Sánchez-Pantoja. «El gran problema en épocas de crisis -incide- es que tenemos que atender a muchas más personas, y debemos hacerlo además con menos recursos».
Apuesta inicial
Médicos Sin Fronteras se ha visto menos afectado por la crisis al basar su financiación en un 90% de colaboración privada. A día de hoy tiene aproximadamente 290.000 socios regulares, y el número ha seguido aumentando en los últimos años, lo que supone «muy buenas noticias». «Apostamos desde un principio por este modo de financiación y es por eso por lo que hasta ahora no estamos sufriendo los problemas que conlleva el momento económico», apunta Anna Pinneda, directora de Captación de Fondos. Andreu Maldonado, director de Finanzas de MSF, cree que la fidelidad de sus socios se debe a que «en épocas de crisis todos nos volvemos más sensibles. Para el que tiene trabajo 150 euros no suponen demasiado pero sirven de una gran ayuda». No en vano, tal y como señala Médicos Sin Fronteras, con 10 euros al mes durante un año se puede tratar a tres niños que sufren malnutrición.
El último tijeretazo en los Presupuestos a la ayuda al desarrollo pondrá en aprietos a muchas organizaciones solidarias, en especial a las más pequeñas. «Se trata de un recorte brutal y trágico. Aún no sabemos lo que supondrá para las ONG pero sí que dañará mucho a las personas que pasan más dificultades en el mundo», avisa Sánchez-Pantoja.
TÍTULO: LOS VICULTORES PODRÁN PRESENTAR HASTA EL DÍA 15 SUS PROYECTOS DE RECONVERSIÓN.
En la convocatoria de este años se flexibilizan los porcentajes de plantación de uva blanca para atender mejor al mercado, ya que predomina la tinta .
Los viticultores extremeños tienen de plazo hasta el próximo domingo, 15 de abril, para presentar proyectos subvencionables de reestructuración y reconversión de viñedos.
El Diario Oficial de Extremadura ha publicado esta semana la orden por la que se convocan de nuevo ayudas para los proyectos acogidos al Plan de Reestructuración y Reconversión del Viñedo en Extremadura 2010/2011, al haberse asignado nuevos fondos presupuestarios a este plan, concretamente 1.105.135 euros, que permiten ampliar la convocatoria hecha inicialmente.
Esta nueva asignación de fondos realizada por el Ministerio de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente para la Campaña 2011/2012, permite, en este momento, efectuar la convocatoria de las solicitudes de la ayuda de los siguientes planes aprobados y que aún no han recibido resolución expresa a la solicitud presentada al amparo de la convocatoria de la orden de 6 de septiembre de 2010, por no haber fondos suficientes en aquel momento, explica el Gobierno regional.
Así, los interesados deberán solicitar la ayuda hasta el día 15 de este mes. Todos los representantes de los proyectos que, habiendo presentado planes de reestructuración y reconversión de viñedo de acuerdo a la Orden citada anteriormente, y cumpliendo los requisitos, no hayan tenido resolución de aprobación de la ayuda hasta el momento, por la indisponibilidad presupuestaria.
Comercialización
Cabe recordar que el programa de reestructuración y reconversión el viñedo se enmarca dentro de las medidas contempladas en el programa nacional de apoyo al sector vitivinícola, que «persigue la mejora de la competitividad en dicho sector, pero su regulación la determinan las propias comunidades autónomas», señala.
Específicamente en Extremadura, uno de los grandes objetivos de los programas de reestructuración y reconversión de viñedos es «favorecer la comercialización de los caldos a partir de las variedades fijadas en los planes y como en la Comunidad Autónoma el sector cooperativo es mayoritario».
De esta forma, señala que la Consejería de Agricultura , Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía tiene previsto potenciar los proyectos que presenten las cooperativas y organizaciones profesionales agrarias que supongan una mejora de la estructura productiva y de la comercialización de sus productos.
Además, como los programas de reestructuración y reconversión de viñedos en Extremadura han supuesto hasta ahora el establecimiento de viñedos de uva tinta principalmente, en la convocatoria de este año se flexibilizan los porcentajes de plantación de uva blanca para atender mejor a las necesidades del mercado.
Del mismo modo, y de acuerdo con las condiciones del mercado, las peculiaridades del sector vitivinícola extremeño y con el consenso de todo el sector, se priorizarán los planes que tengan como objetivo favorecer la mecanización de las labores vitícolas propiciando la conversión de vaso a espaldera. , foto,.
Las ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo en Extremadura se dirigirán a aquellos planes que supongan una reconversión varietal, incluso mediante sobreinjertos; la reimplantación de viñedos así como la mejora en las técnicas de gestión de los mismos.
Señala el Gobierno regional que los planes podrán presentarse tanto individuales como colectivos (formados por un mínimo de 20 viticultores), priorizándose éstos últimos, seguidos de aquellos proyectos orientados a la reconducción de vides ya existentes de vaso a espaldera.
El importe de las ayudas en Extremadura no podrá superar, en el caso de planes colectivos, el 75 por ciento de los importes definidos en la citada Orden, y el 63,75 por ciento en el caso de los planes individuales.
Los viticultores extremeños tienen de plazo hasta el próximo domingo, 15 de abril, para presentar proyectos subvencionables de reestructuración y reconversión de viñedos.
El Diario Oficial de Extremadura ha publicado esta semana la orden por la que se convocan de nuevo ayudas para los proyectos acogidos al Plan de Reestructuración y Reconversión del Viñedo en Extremadura 2010/2011, al haberse asignado nuevos fondos presupuestarios a este plan, concretamente 1.105.135 euros, que permiten ampliar la convocatoria hecha inicialmente.
Esta nueva asignación de fondos realizada por el Ministerio de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente para la Campaña 2011/2012, permite, en este momento, efectuar la convocatoria de las solicitudes de la ayuda de los siguientes planes aprobados y que aún no han recibido resolución expresa a la solicitud presentada al amparo de la convocatoria de la orden de 6 de septiembre de 2010, por no haber fondos suficientes en aquel momento, explica el Gobierno regional.
Así, los interesados deberán solicitar la ayuda hasta el día 15 de este mes. Todos los representantes de los proyectos que, habiendo presentado planes de reestructuración y reconversión de viñedo de acuerdo a la Orden citada anteriormente, y cumpliendo los requisitos, no hayan tenido resolución de aprobación de la ayuda hasta el momento, por la indisponibilidad presupuestaria.
Comercialización
Cabe recordar que el programa de reestructuración y reconversión el viñedo se enmarca dentro de las medidas contempladas en el programa nacional de apoyo al sector vitivinícola, que «persigue la mejora de la competitividad en dicho sector, pero su regulación la determinan las propias comunidades autónomas», señala.
Específicamente en Extremadura, uno de los grandes objetivos de los programas de reestructuración y reconversión de viñedos es «favorecer la comercialización de los caldos a partir de las variedades fijadas en los planes y como en la Comunidad Autónoma el sector cooperativo es mayoritario».
De esta forma, señala que la Consejería de Agricultura , Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía tiene previsto potenciar los proyectos que presenten las cooperativas y organizaciones profesionales agrarias que supongan una mejora de la estructura productiva y de la comercialización de sus productos.
Además, como los programas de reestructuración y reconversión de viñedos en Extremadura han supuesto hasta ahora el establecimiento de viñedos de uva tinta principalmente, en la convocatoria de este año se flexibilizan los porcentajes de plantación de uva blanca para atender mejor a las necesidades del mercado.
Del mismo modo, y de acuerdo con las condiciones del mercado, las peculiaridades del sector vitivinícola extremeño y con el consenso de todo el sector, se priorizarán los planes que tengan como objetivo favorecer la mecanización de las labores vitícolas propiciando la conversión de vaso a espaldera. , foto,.
Las ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo en Extremadura se dirigirán a aquellos planes que supongan una reconversión varietal, incluso mediante sobreinjertos; la reimplantación de viñedos así como la mejora en las técnicas de gestión de los mismos.
Señala el Gobierno regional que los planes podrán presentarse tanto individuales como colectivos (formados por un mínimo de 20 viticultores), priorizándose éstos últimos, seguidos de aquellos proyectos orientados a la reconducción de vides ya existentes de vaso a espaldera.
El importe de las ayudas en Extremadura no podrá superar, en el caso de planes colectivos, el 75 por ciento de los importes definidos en la citada Orden, y el 63,75 por ciento en el caso de los planes individuales.
TÍTULO: LOS NIÑOS NO ENTIENDEN DE CRISIS.
La edición infantil y juvenil aguanta el tirón y soporta los embates de la recesión mejor que el resto del sector editorial en España.
Quien no se deje atrapar en la infancia por la magia de la lectura no leerá en su vida adulta. Bien lo saben pedagogos, maestros, autores y editores, que ponen especial cuidado para hacer atractiva la lectura desde la más tierna infancia.
Quizá por ese mimo, la edición para los más pequeños de la casa aguanta la crisis y ofrece mejores cifras que el resto del sector, que acusa globalmente el golpe de la recesión.
Editores y distribuidores son muy conscientes de la necesidad de cuidar a este semillero de lectores -consumidores de libros del futuro en el formato que sea- y quieren acompañarlos en un largo viaje que va del cuento infantil a la novela o el ensayo.
El de la literatura infantil y juvenil es un apartado que, además de generar cíclicamente fenómenos multimillonarios como el de Harry Potter o Gerónimo Stilton, está aguantando el tipo ante los embates de la crisis. Las ventas de libros para niños y jóvenes están a la baja, como todo el sector, pero el descalabro ha sido menor de lo previsible. Tanto que, en 2011, las ventas cayeron un 6%, frente al casi 9% del año anterior.
En un sector editorial que globalmente ha regresado a cifras de hace un decenio y ha visto caer en un 24% el número de ejemplares impresos y un 22% la tirada media, en 2011 se publicaron casi 12.000 títulos para los lectores más jóvenes. Hasta un 82,9% de críos de entre 10 y 13 años dice además que lee por placer, según el estudio anual de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Y eso a pesar de la drástica reducción de las compras institucionales, las biblioteca públicas en especial, que se redujeron en un 45%.
Cifras que no son para tirar cohetes pero que, en un sector con casi 900 empresas, 3.000 millones de euros de facturación y 14.000 trabajadores, tampoco son demasiado dramáticas. ¿Qué seduce a estos ávidos, implacables y menudos lectores? La aventura, la fantasía y el misterio, sin duda, aunque en los últimos años la magia encarnada en el fenómeno Harry Potter haya dejado paso a historias de vampiros, que hacen furor también en el cine, y a narraciones más apegadas a la realidad.
Todo ello con la histórica superioridad de la tradición anglosajona, en la que se encuentran los reyes literarios de niños y jóvenes, si bien, con los años, España ya puede alardear de poseer un puñado de autores de gran calidad. No hay que olvidar que Carlos Ruiz Zafón comenzó su carrera con libros para jóvenes, como por ejemplo 'Marina'.
Asuntos terrenales
J.K. Rowlling, creadora de Harry Potter, ha agotado la serie y ha cedido el testigo a los vampiros de Stephanie Meyer y a la saga de 'Juego de tronos', de George R. R. Martin, que convence a adolescentes y adultos y que con 'Canción de hielo y fuego' se situó en cabeza como la novela más comprada en 2011, según la FGEE. En el tramo entre 10 y 13 años lo más vendido fueron los libros de Gerónimo Stilton, seguidos de los 'Diarios de Greg', de Jeff Kinney, con casi medio millón de ejemplares solo del primer título de la serie, y de 'Kika Superbruja' de Knister.
Pero más allá de los mundos fantásticos, los narradores abordan problemas muy terrenales: asuntos de familia como la adopción, la inmigración, los problemas de integración derivados de la religión, la guerra o la muerte, como demuestran los últimos premios que las editoriales ha concedido en este campo y algunos éxitos de venta. Así, 'El faro de la mujer ausente', de David Fernández (Premio Alandar), habla del desembarco de Normandía; 'El festín de la muerte', de Jesús Díez de Palma (Premio Gran Angular) discurre también en la Segunda Guerra Mundial, mientras que en 'La noche más oscura', de Ana Alcolea (Premio Anaya) se desarrolla en torno a los nazis y la ocupación de Noruega. También es un tema duro y descarnado el que aborda Maite Carranza en 'Palabras envenenadas', que trata sobre los abusos sexuales y que se llevó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
Otro éxito de la presente temporada es una novela que aborda desde el humor y la ingenuidad el dolor que causa el terrorismo, 'Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea' (Siruela) de la británica Annabel Pitcher, una superventas mundial de este género.
La saga del momento es 'Los juegos del hambre', de Suzanne Collins, mientras que entre los autores de casa despunta Laura Gallego, que triunfa con 'Donde los árboles cantan', y uno de los autores juveniles más prolíficos, Jordi Sierra i Fabra, trata de encontrar en 'Ocultos' el mítico Libro de Thot, en un apasionante thriller histórico con toques de fantasía.
Con todas estas historias, el libro infantil y juvenil se ha convertido en uno de los productos más provechosos de las librerías, reforzado por su consideración de instrumento para el aprendizaje. Los padres y los educadores así lo perciben y las encuestas lo ratifican, pues el 85% de los niños que leen asiduamente no pasan por el trance del fracaso escolar.
Quien no se deje atrapar en la infancia por la magia de la lectura no leerá en su vida adulta. Bien lo saben pedagogos, maestros, autores y editores, que ponen especial cuidado para hacer atractiva la lectura desde la más tierna infancia.
Quizá por ese mimo, la edición para los más pequeños de la casa aguanta la crisis y ofrece mejores cifras que el resto del sector, que acusa globalmente el golpe de la recesión.
Editores y distribuidores son muy conscientes de la necesidad de cuidar a este semillero de lectores -consumidores de libros del futuro en el formato que sea- y quieren acompañarlos en un largo viaje que va del cuento infantil a la novela o el ensayo.
El de la literatura infantil y juvenil es un apartado que, además de generar cíclicamente fenómenos multimillonarios como el de Harry Potter o Gerónimo Stilton, está aguantando el tipo ante los embates de la crisis. Las ventas de libros para niños y jóvenes están a la baja, como todo el sector, pero el descalabro ha sido menor de lo previsible. Tanto que, en 2011, las ventas cayeron un 6%, frente al casi 9% del año anterior.
En un sector editorial que globalmente ha regresado a cifras de hace un decenio y ha visto caer en un 24% el número de ejemplares impresos y un 22% la tirada media, en 2011 se publicaron casi 12.000 títulos para los lectores más jóvenes. Hasta un 82,9% de críos de entre 10 y 13 años dice además que lee por placer, según el estudio anual de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). Y eso a pesar de la drástica reducción de las compras institucionales, las biblioteca públicas en especial, que se redujeron en un 45%.
Cifras que no son para tirar cohetes pero que, en un sector con casi 900 empresas, 3.000 millones de euros de facturación y 14.000 trabajadores, tampoco son demasiado dramáticas. ¿Qué seduce a estos ávidos, implacables y menudos lectores? La aventura, la fantasía y el misterio, sin duda, aunque en los últimos años la magia encarnada en el fenómeno Harry Potter haya dejado paso a historias de vampiros, que hacen furor también en el cine, y a narraciones más apegadas a la realidad.
Todo ello con la histórica superioridad de la tradición anglosajona, en la que se encuentran los reyes literarios de niños y jóvenes, si bien, con los años, España ya puede alardear de poseer un puñado de autores de gran calidad. No hay que olvidar que Carlos Ruiz Zafón comenzó su carrera con libros para jóvenes, como por ejemplo 'Marina'.
Asuntos terrenales
J.K. Rowlling, creadora de Harry Potter, ha agotado la serie y ha cedido el testigo a los vampiros de Stephanie Meyer y a la saga de 'Juego de tronos', de George R. R. Martin, que convence a adolescentes y adultos y que con 'Canción de hielo y fuego' se situó en cabeza como la novela más comprada en 2011, según la FGEE. En el tramo entre 10 y 13 años lo más vendido fueron los libros de Gerónimo Stilton, seguidos de los 'Diarios de Greg', de Jeff Kinney, con casi medio millón de ejemplares solo del primer título de la serie, y de 'Kika Superbruja' de Knister.
Pero más allá de los mundos fantásticos, los narradores abordan problemas muy terrenales: asuntos de familia como la adopción, la inmigración, los problemas de integración derivados de la religión, la guerra o la muerte, como demuestran los últimos premios que las editoriales ha concedido en este campo y algunos éxitos de venta. Así, 'El faro de la mujer ausente', de David Fernández (Premio Alandar), habla del desembarco de Normandía; 'El festín de la muerte', de Jesús Díez de Palma (Premio Gran Angular) discurre también en la Segunda Guerra Mundial, mientras que en 'La noche más oscura', de Ana Alcolea (Premio Anaya) se desarrolla en torno a los nazis y la ocupación de Noruega. También es un tema duro y descarnado el que aborda Maite Carranza en 'Palabras envenenadas', que trata sobre los abusos sexuales y que se llevó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil.
Otro éxito de la presente temporada es una novela que aborda desde el humor y la ingenuidad el dolor que causa el terrorismo, 'Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea' (Siruela) de la británica Annabel Pitcher, una superventas mundial de este género.
La saga del momento es 'Los juegos del hambre', de Suzanne Collins, mientras que entre los autores de casa despunta Laura Gallego, que triunfa con 'Donde los árboles cantan', y uno de los autores juveniles más prolíficos, Jordi Sierra i Fabra, trata de encontrar en 'Ocultos' el mítico Libro de Thot, en un apasionante thriller histórico con toques de fantasía.
Con todas estas historias, el libro infantil y juvenil se ha convertido en uno de los productos más provechosos de las librerías, reforzado por su consideración de instrumento para el aprendizaje. Los padres y los educadores así lo perciben y las encuestas lo ratifican, pues el 85% de los niños que leen asiduamente no pasan por el trance del fracaso escolar.
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