sábado, 7 de abril de 2012

CASADA CON COCO./ LA TELE VIVE DEL CUENTO.

TÍTULO: CASADA CON COCO.

Mónica Martín Luque opina que su todavía marido, el polémico Fernando Gómez Acebo, ( es un ser especial).
Luchadora, currante, madrugadora». Así define un amiga a Mónica Martín Luque. «Nunca ha sido la típica pija convencional. Puso una tienda de decoración y estuvo al pie del cañón hasta que tuvo que echar la persiana». Alta, morena, de rostro anguloso y cuerpo de modelo, Martín Luque ha sido imagen de una marca de joyas y también de Modesto Lomba, diseñador al que le une una gran amistad. Pero su proyección mediática no se debe tanto a la moda como a su condición de esposa (pese a un reciente amago de separación) del controvertido Fernando Gómez Acebo, sobrino carnal del Rey y quinto hijo de la infanta doña Pilar. Porque el día que se casó con 'Coco', a Mónica le cambió la vida.
'Coco', así le llaman cariñosamente a Fernando, de 37 años, sus familiares y amigos. Él y Mónica Martín Luque forman una pareja tremendamente mediática, en cuya trayectoria se mezclan los saraos y los escándalos. El último, registrado hace unos días en el aeropuerto de Barajas cuando el matrimonio se disponía a volar a Bilbao, fue sonado. «¡Esto es de cuarta!», exclamó él cuando una azafata le pidió a Mónica que metiera su megabolso de Loewe dentro de la maleta porque solo se admitía un bulto como equipaje de mano... Pero de cuarta o de quinta era el lamentable estado en el que por lo visto se encontraba el DNI de este 'Grande de España' que se negó a presentar otro documento de identidad y se quedó clamando a la Guardia Civil, mientras el avión despegaba sin él ni su esposa dentro. Llovía sobre mojado. En otra ocasión, y también en el mismo aeropuerto, Fernando se negó a recoger las heces de su pastor alemán. Y para colmo esgrimió el el tan temible: «Usted no sabe con quién está hablando».
Alérgico a los paparazzis
«'Coco' en las distancias cortas es divertidísimo, sencillo y muy simpático», aseguran los que han tenido ocasión de compartir alguna juerga con él. Porque el enjuto Fernando Gómez Acebo, pese a su frágil salud (arrastra dos operaciones de pulmón a causa del tabaquismo) no es de quedarse mucho en casa. Eso sí, alérgico a los paparazzis y a los 'photocall', su esposa suele verse obligada a posar sola en los múltiples saraos a los que ambos asisten. «Ellos siempre están invitados a todo», subraya una experta relaciones públicas. Sus detractores los acusan de vivir abonados al circuito del 'gratis total' para famosos de relumbrón. Pero los que conocen bien a Fernando aseguran que él pasa ampliamente de la fama y prefiere, con mucho, las fiestas privadas, en su propia casa o en casas de amigos (María Zurita, Javier Hidalgo...) sin la incómoda presencia de la prensa como testigo; una actitud que entra claramente en contradicción con la de su mujer, aficionada a posar y a conceder exclusivas.
«Yo he dado el paso final para no seguir sufriendo los dos. Uno de los motivos del deterioro ha sido mi obsesión por el trabajo». Con estas palabras anunciaba Martín Luque en la portada de 'Hola' de finales del pasado mes de julio su separación del hijo menor de la infanta doña Pilar. Una rentabe exclusiva que no sentó nada bien en la Casa Real. Como tampoco gustó en absoluto que la polémica pareja se fuera de compras por el centro de Madrid dejando el coche mal aparcado y con un cártel que decía: 'Prioridad Oficial. Casa de su Majestad el Rey'. Y que para remate, al ser descubierto por unos paparazis, 'Coco' reaccionara sacando la lengua.
Aquella separación amistosa duró pocos meses. O ninguno, según los más incrédulos, que acusan al matrimonio de haber vendido una falsa exclusiva con el único propósito de paliar su falta de liquidez. Lo cierto es que Mónica y Fernando, casados en noviembre de 2004 en una solemne ceremonia celebrada en el Real Monasterio de la Encaración de Madrid a la que acudió la Familia Real al completo, vuelven a estar juntos. «Fernando se ha volcado y se esfuerza cada día en mejorar las cosas que nos habían distanciado», ha declarado ella. Queda por ver si el rifirrafe aeroportuario afectará a su relación. «No creo -opina un amigo de la pareja-. Cuando se separaron lo pasaron fatal. Yo hablé con cada uno de ellos y los dos estaban hechos polvo. No fue ningún montaje». Mónica además siempre ha defendido a su todavía marido ante el mundo. Para ella, al margen de polémicas y escándalos, 'Coco' es «un ser especial».
 
TÍTULO: LA TELE VIVE DEL CUENTO.
 
Antena 3 revisa las historias de "Caperucita roja",  "Los tres cerditos" y Hansel y Gretel". Ya no son para niños.
Érase una vez, en un lugar llamado Hollywood, una actriz muy famosa y cotizada de nombre Julia Roberts a la que convirtieron en la madrastra de Blancanieves... Y la industria de la ficción comenzó a mover ficha. Los cuentos clásicos se ponen de moda este año con la llegada a la gran pantalla de la adaptación de este clásico. Pero las historias de príncipes y hadas también aterrizan en la parrilla televisiva. Antena 3 será la primera cadena española en adaptar relatos infantiles con sus 'Cuentos del siglo XXI'.
La serie, que no tiene fecha, arrancará con un capítulo dedicado a 'Caperucita roja'. Eso sí, ni la niña es ahora tan inocente como antes, ni el lobo tiene los dientes tan afilados. Los cuentos abandonan el tono infantil para adaptarse a nuestros tiempos, historias de niños para mayores, algo similar a lo que la cadena hizo con 'Marco'.
La joven actriz Laia Costa, la Caperucita televisiva, sí que vestirá de rojo, pero su papel será el de una adolescente con una conflictiva relación con su madre. Su desaparición nada tendrá que ver con una abuela enferma, sino que coincidirá con una serie de misteriosas desapariciones de jóvenes en la ciudad. El 'lobo' hará acto de presencia, aunque con piel de humano. Será Adolfo Fernández, conocido por 'Policías' o 'Águila roja'.
También con lobo de por medio se ha rodado 'Los tres cerditos', el segundo episodio de 'Cuentos del siglo XXI'. Un atraco a una joyería y la muerte de un ser querido desencadenará la ira del 'lobo', que buscará venganza y no parará hasta encontrar a los tres ladrones que, escondidos tras caretas de cerdo, destruyeron su vida. En el reparto encontramos actores tan conocidos como Elena Ballesteros, Arturo Valls o Víctor Clavijo.
Y es que uno de los ganchos de estas adaptaciones será su elenco. Blanca Portillo y Diego Martín han sido los últimos en rendirse a la magia 'infantil'. La actriz madrileña encarnará a la malvada bruja de 'Hansel y Gretel'. No tratará de comerse a ningún niño, aunque sí que los atemorizará culpándoles de unos crímenes que la han hecho perder la cabeza. El papel de Martín será más amable: el príncipe encantado de la deliciosa historia de 'La bella y la bestia'.
Antena 3 tiene comprada también 'Once upon a time' ('Érase una vez'). La serie del canal norteamericano ABC recrea la historia de una joven y su hijo de diez años que llegan a un pequeño pueblo en el que la fantasía se mezcla con la realidad. Blancanieves, Caperucita o la Bella Durmiente son algunas de sus vecinas.
A la vez que 'Once upon a time' nacía 'Grimm', en NBC. Esta ficción inspirada en los míticos cuentos de los hermanos Grimm es la apuesta de Mediaset para contraatacar a los contenidos fantásticos de Antena 3. Como 'Cuentos del siglo XXI', la producción americana toma un tono más adulto y oscuro, acercándose al mundo de un detective que descubre que por sus venas corre la sangre de unos seres sobrenaturales que mantienen el equilibrio entre lo humano y lo mitológico.
Foto--La joven actriz Laia Costa será Caperucita en el primer capítulo de " Cuentos del siglo XXI"
 
 
 
 

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