EL MAL DE LOS FUMADORES ES SILENCIOSO.

Un informe de los neumologos subraya que la bronquitis crónica mata ocho veces más que los accidente de tráfico. La enfermedad pulmonar obstructiva es desconocida por el 80% de los españoles.

EL MAL DE LOS FUMADORES ES SILENCIOSO-foto.

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) causa 50 muertos al día en España y sin embargo es una perfecta desconocida. Esta dolencia, que sufren 2.190.000 personas, está muy ligada al consumo de tabaco y supone la cuarta causa de las defunciones que se registran en el país. No en vano, un 80% de quienes la padecen son fumadores.

Según un informe de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), la EPOC origina 18.000 defunciones al año. De acuerdo con los datos de la SEPAR, un 80% de los españoles ignoran lo que es la EPOC, una dolencia generalmente irreversible cuyos síntomas más frecuentes son la tos crónica, expectoraciones, disnea o sensación de ahogo, silbidos, resfriados pulmonares frecuentes y dificultad para realizar ejercicio físico.

El 74,3% de las personas que mueren por la enfermedad son hombres, de acuerdo con un estudio de la sociedad científica presentado hoy. Con todo, los informes que manejan los expertos apuntan a un crecimiento de las muertes entre las mujeres debido a la extensión del consumo de cigarrillos en el sexo femenino.«Aproximadamente un tercio de los españoles fuman y de estos entre un 15% y un 20% desarrollarán esta enfermedad pulmonar», adujo el presidente de la SEPAR, Juan Ruiz Manzano.

Entre las causas de esta dolencia también se encuentra la denominada exposición ocupacional, es decir, el riesgo ocasionado por la inhalación de partículas aéreas contaminantes, un factor que ha incrementado mucho el peligro de sufrir EPOC, si bien solo en fumadores. Por añadidura, otro factor de riesgo lo constituye la herencia genética, que se manifiesta en un déficit de la enzima alfa-1-antripsina (AAT), la cual previene la pérdida de elasticidad de la fibra pulmonar. De hacer caso a los expertos, la EPOC, que mata ocho veces más que los accidentes de tráfico, experimentará un incremento de casos en los años venideros en los países desarrollados. Los expertos no creen que un cambio de nombre de la enfermedad, para que la EPOC pase a llamarse «tabacosis», esté justificado, dado que con este vocablo se deja fuera a un 20% de pacientes que padecen EPOC y cuya dolencia no está ocasionada por el hábito tabáquico.

Para Myriam Calle, especialista en EPOC de la sociedad científica, es preocupante que el 17% de los encuestados que han participado en el estudio se hayan percatado de que presentan síntomas de la dolencia y, en cambio, no hayan confirmado este extremo mediante la realización de una espirometría. Calle aseveró que podría existir una «necesidad de negación» entre los afectados, reacios siempre a reconocer su dependencia del tabaco. A juicio de esta neumóloga, el médico de familia puede realizar diagnósticos precoces estando pendiente de los fumadores que han superado los 40 años, edad a partir de la cual es conveniente hacerse una espirometría.

Según la SEPAR, la EPOC, también conocida como bronquitis crónica, cuesta unos 2.000 euros por paciente, lo que significa cerca de 1.600 millones por enfermo al año. Los gastos ocasionados por esta patología representan un 0,2% del PIB. Cuando reviste carácter leve, se puede tratar con medicamentos no demasiado caros, pero si tiene carácter grave es onerosa para la sociedad pues es causante de numerosas bajas laborales e ingresos hospitalarios (entre cinco y siete al año), circunstancia que dispara los costes.

En los estadios leves y moderados, la EPOC está poco diagnosticada. La patología aparece normalmente entre los 40 y 50 años, y sus síntomas se suelen atribuir erróneamente a problemas derivados de la edad. El invierno no es precisamente el mejor aliado para el paciente con EPOC. «Cuando llega el frío y se colapsan las urgencias, muchos casos se deben a pacientes de esta enfermedad que sufren crisis», aseguró José Miguel Rodríguez González, de NeumoMadrid. De acuerdo con este especialista, si los enfermos graves estuvieran bien tratados y dispusiesen de oxígeno, antiinflamatorios e inhaladores, tendrían que acudir con mucha menos frecuencia al hospital.

La enfermedad es responsable de 10-12% de las consultas de atención primarias, del 35% de las consultas externas en neumología y del 7% de los ingresos hospitalarios, lo que representa unas 39.000 hospitalizaciones al año.