
Los ojos abre horizontes bonitos entre diarios de sálvame contra la noche oscuro escapada como pájaros volando con besos plateados de una armonía pasajera o marchada por momentos escritos sobre cartas de a quién que quiere saber donde se esconde el cariño del mañana.
Los platos de la hora de comer me hace daño en los pies sin saber que mi tiempo esta más acabado que empezado detrás del vividor marchado entre engaños de la noche.
La música tocada en la plaza es dar todo aquello cruzado con nuestros zapatos corriendo de alegría dorada o inventada que el deseo puede saltar como ladidos de colores bonitos o dibujados sobre el diario llamado Sálvame contra la noche final de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario