domingo, 27 de noviembre de 2011

SE HABLA DE Economía y crisis con Santiago Niño Becerra

Catedrático de Economía, lo llaman `el profeta de la crisis´ porque en marzo de 2006 vaticinó la crisis. Autor de `El crash del 2010´, publica ahora `Más allá del crash´, donde analiza la terrible situación actual y dibuja el futuro.



XLSemanal. Crash 1, Crash 2... Esto parece una serie de terror.
Santiago Niño Becerra.
El primero fue una manera de situar la crisis que se nos venía encima; este segundo parte del momento en el que el crash se produce, en mayo de 2010.

XL. Calcula que la crisis durará diez años.
S.N.B.
Sí, pero después tampoco volveremos a ir todos en BMW. Tal y como hemos vivido, no volveremos a vivir nunca más. Ni usted ni yo lo veremos. La gente tiene que cambiar el chip.

XL. ¿Así que no vivirá para ser el profeta de la alegría?
S.N.B.
Recuperación va a haber, pero la recuperación será no ir a peor, conseguir cierta tranquilidad... y ahí nos quedaremos.

XL. ¿Seremos capaces de mantener el estado de bienestar?
S.N.B.
El modelo de protección social que hemos conocido no va a volver porque en términos económicos no es sostenible. Primero, porque la esperanza de vida ha aumentado, cada vez hay más gente y será mayor la dependencia. Y, en segundo lugar, porque los salarios van a la baja y las cotizaciones bajarán también. No es un mensaje agradable.

XL. ¿Los políticos le piden opinión o prefieren ignorar a los profetas de su estirpe?
S.N.B.
Los políticos van a lo que van: a ganar las elecciones y a permanecer en la silla el mayor tiempo posible. Todos lo hacen, de cualquier color. No hace mucho me preguntaron que qué le recomendaría al señor Rajoy... y yo respondí que perder las elecciones.

XL. Y si a Rajoy le recomendó perder, ¿qué le recomendó a Rubalcaba?
S.N.B.
Perderlas también. En este momento, el partido en el Gobierno se enfrenta a una tasa de paro de más del 21 por ciento, con una deuda solo en España de 300.000 millones de euros en 2012, con una tendencia del PIB al decrecimiento. Al nuevo Gobierno no le doy más de un año. Antes habrá de nuevo elecciones.

XL. Y otra vez vuelta a empezar, ¿y así hasta cuándo?
S.N.B.
Parece absurdo, ¿verdad? La única salida que veo es un Gobierno de concentración nacional, con la mayor parte de los partidos representados en él, dando paso a los técnicos y mandando a casa a los políticos de mitin.

XL. ¿El futuro es de los tecnócratas o de los políticos?
S.N.B.
Yo creo que es la hora de los técnicos, que sacarán a los políticos de los gobiernos.

XL. Cuando lo invitan a cenar unos amigos, ¿lo acribillan a preguntas?
S.N.B.
Sí, la gente está muy preocupada; cada vez se conciencia más de la situación y necesita saber mejor lo que está pasando.

XL. ¿Nuestro pecado capital fue el boom del ladrillo?
S.N.B.
No. Aquellos años fueron necesarios para crecer lo que crecimos, para hacer las infraestructuras que hicimos, para modernizarnos... Si en los años 90 no se hubiera inundado el país de crédito y no se hubieran hecho 300.000 o 400.000 viviendas al año, no nos hubieran ido las cosas tan bien.

XL. ¿Ninguna crítica a cómo se ha gestionado la crisis en nuestro país?
S.N.B.
Se podían haber hecho mejor algunas cosas, pero tras la quiebra de Lehman Brothers todos los gobiernos se pusieron a gastar como locos. Y así estuvimos hasta que en mayo de 2010 sucede el crash, la situación se hace irreversible y los recortes son salvajes.

XL. ¿Por qué a los países endeudados se le hacen quitas y a mí el banco no?
S.N.B.
¡Negocie con su banco! Se les acabarán haciendo quitas a todo el mundo. El problema es que solo proteste una persona. Más que una quita a los hipotecados, habrá transformación de hipotecas en alquileres, por ejemplo. Esto ya se está cociendo. Los bancos prefieren alquilados que morosos.

¿Qué hago si, por un lado, tengo una hipoteca y, por otro, un plan de jubilación?
S.N.B.
Sin tardar más de dos segundos, rescate el plan de jubilación ¡ya! Luego reduzca toda la deuda que pueda, pero quédese también con algo de liquidez, porque posiblemente la vaya a necesitar.

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