TÍTULO: ARGENTINA LLORA A LOS CAÍDOS EN LAS MALVINAS 30 AÑOS DESPUÉS.
La presidenta Cristina Fernández encabeza hoy la conmemoración de la aciaga invasión del archipiélago por la dictadura militar .foto.Con un acto central en la ciudad de Ushuaia, la más austral de Argentina, la presidenta, Cristina Fernández, encabezará hoy -junto a excombatientes- la ceremonia por el 30 aniversario del fracasado intento de Buenos Aires por recuperar por la vía militar las Malvinas, el archipiélago del Atlántico Sur ocupado por Gran Bretaña desde 1833. A unos 800 kilómetros de las islas de la discordia, la mandataria será la principal oradora del homenaje a los 649 caídos argentinos en la guerra de 1982. También tomarán la palabra otras autoridades de la provincia de Tierra del Fuego, que reivindica las Malvinas como parte de su territorio. El acto tendrá lugar en la llamada Plaza Malvinas, frente al canal de Beagle, donde se unen el Océano Atlántico con el Pacífico, en el extremo sur de América. El paseo ya tenía su monumento pero hoy se incorpora un cenotafio, una llama eterna y un paredón con los nombres de los caídos, incluyendo los 343 que perecieron en el hundimiento del Crucero General Belgrano, atacado por el submarino británico Conqueror. En Ushuaia funciona una activa comisión de veteranos que organiza viajes de familiares argentinos al cementerio de Darwin en las islas donde yacen los restos de 237 combatientes. La primera visita la llevó a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja en 1991, casi diez años después de la guerra. Pero a partir de 1999 los traslados se hicieron más frecuentes. Escalada de tensión Los excombatientes, repartidos por todo el país, realizaron ayer distintas vigilias con actos, homenajes y recitales de música popular. En las guarniciones militares también se recordará hoy -que es festivo en el país por el Día del Veterano de Guerra- a las víctimas de aquel conflicto bélico iniciado como un gesto final e intempestivo de la dictadura que gobernó Argentina por la fuerza entre 1976 y 1983. Habrá asimismo una marcha convocada por partidos de izquierda hacia la Embajada británica. El 30 aniversario coincide con una escalada de tensión entre Argentina y Reino Unido, que se disputan la soberanía de las islas. El Ejecutivo de Fernández dio origen a la batalla dialéctica mediante el despliegue de una estrategia diplomática que buscó reforzar el apoyo de Latinoamérica a la causa y cosechar nuevos respaldos en África y Asia. En este marco, Londres se limitó a responder a esas acciones mediante un incremento de la presencia militar en el archipiélago y el rechazo constante a las peticiones de diálogo. También los isleños, a través de sus autoridades, repelieron toda propuesta argentina para tratar el conflicto. Argentina reclama que Gran Bretaña acepte negociar la soberanía de Malvinas tal como recomienda una resolución del Comité de Descolonización de Naciones Unidas desde 1965. Pero el Gobierno británico se niega a negociar y se ampara en el presunto derecho de los isleños a la autodeterminación. Decidida a mantener viva su reivindicación, Cristina Fernández ha salido a la búsqueda de nuevos y más firmes apoyos a su estrategia, al tiempo que ha ordenado nuevas medidas sobre las islas que exacerbaron la tensión. Por un lado, la presidenta ablandó la política de aislamiento al ofrecer a sus habitantes tres vuelos semanales a Buenos Aires a través de la compañía Aerolíneas Argentinas, una propuesta rechazada de plano por los isleños. Del mismo modo, pidió incrementar las presiones económicas contra empresas que acepten licencias pesqueras y de exploración y explotación de hidrocarburos en torno al archipiélago.
TÍTULO: RELECTURAS QUE NUNCA DECEPCIONAN.
La presidenta Cristina Fernández encabeza hoy la conmemoración de la aciaga invasión del archipiélago por la dictadura militar .foto.
Con un acto central en la ciudad de Ushuaia, la más austral de Argentina, la presidenta, Cristina Fernández, encabezará hoy -junto a excombatientes- la ceremonia por el 30 aniversario del fracasado intento de Buenos Aires por recuperar por la vía militar las Malvinas, el archipiélago del Atlántico Sur ocupado por Gran Bretaña desde 1833. A unos 800 kilómetros de las islas de la discordia, la mandataria será la principal oradora del homenaje a los 649 caídos argentinos en la guerra de 1982. También tomarán la palabra otras autoridades de la provincia de Tierra del Fuego, que reivindica las Malvinas como parte de su territorio.
El acto tendrá lugar en la llamada Plaza Malvinas, frente al canal de Beagle, donde se unen el Océano Atlántico con el Pacífico, en el extremo sur de América. El paseo ya tenía su monumento pero hoy se incorpora un cenotafio, una llama eterna y un paredón con los nombres de los caídos, incluyendo los 343 que perecieron en el hundimiento del Crucero General Belgrano, atacado por el submarino británico Conqueror.
En Ushuaia funciona una activa comisión de veteranos que organiza viajes de familiares argentinos al cementerio de Darwin en las islas donde yacen los restos de 237 combatientes. La primera visita la llevó a cabo el Comité Internacional de la Cruz Roja en 1991, casi diez años después de la guerra. Pero a partir de 1999 los traslados se hicieron más frecuentes.
Escalada de tensión
Los excombatientes, repartidos por todo el país, realizaron ayer distintas vigilias con actos, homenajes y recitales de música popular. En las guarniciones militares también se recordará hoy -que es festivo en el país por el Día del Veterano de Guerra- a las víctimas de aquel conflicto bélico iniciado como un gesto final e intempestivo de la dictadura que gobernó Argentina por la fuerza entre 1976 y 1983. Habrá asimismo una marcha convocada por partidos de izquierda hacia la Embajada británica.
El 30 aniversario coincide con una escalada de tensión entre Argentina y Reino Unido, que se disputan la soberanía de las islas. El Ejecutivo de Fernández dio origen a la batalla dialéctica mediante el despliegue de una estrategia diplomática que buscó reforzar el apoyo de Latinoamérica a la causa y cosechar nuevos respaldos en África y Asia. En este marco, Londres se limitó a responder a esas acciones mediante un incremento de la presencia militar en el archipiélago y el rechazo constante a las peticiones de diálogo. También los isleños, a través de sus autoridades, repelieron toda propuesta argentina para tratar el conflicto.
Argentina reclama que Gran Bretaña acepte negociar la soberanía de Malvinas tal como recomienda una resolución del Comité de Descolonización de Naciones Unidas desde 1965. Pero el Gobierno británico se niega a negociar y se ampara en el presunto derecho de los isleños a la autodeterminación. Decidida a mantener viva su reivindicación, Cristina Fernández ha salido a la búsqueda de nuevos y más firmes apoyos a su estrategia, al tiempo que ha ordenado nuevas medidas sobre las islas que exacerbaron la tensión.
Por un lado, la presidenta ablandó la política de aislamiento al ofrecer a sus habitantes tres vuelos semanales a Buenos Aires a través de la compañía Aerolíneas Argentinas, una propuesta rechazada de plano por los isleños.
Del mismo modo, pidió incrementar las presiones económicas contra empresas que acepten licencias pesqueras y de exploración y explotación de hidrocarburos en torno al archipiélago.
TÍTULO: RELECTURAS QUE NUNCA DECEPCIONAN.
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