Nuestros caminos seguimos caminando con saber decir que la vida es un termómetro que pasa tan rápido como un rayo de un lado a otro.
Donde iras con tu peinado tan listo que sabes mas que el mundo rodeado detrás de cada historia lanzada al rió nadado a través de tu imaginación.
Las pistolas son como un termómetro de la vida que mata nuestro cuerpo sin darnos cuenta de empezar a correr al destino perseguido de enamorar.
Pero de momento el ajedrez son fichas que matamos con el pensamiento de ganar a la vida con el termómetro de un gran ganador contra el rival del mundo que nos empezó a retar.
El tiempo es oro con el trabajo de un mundo acabado para las historias de cristal con su punta hecha con el termómetro de la vida.
No sabe decir que no a tus ojos caídos como amapolas mojadas con agua limpia pero contaminada con sabor a termómetro de plátano.
Llevo gafas soy un gran periodista llamado Fernando Onega que comenta la vida política con una crisis que vive nuestro país llamado España con el termómetro ardiendo contra el empleo.
Adiós a los periódicos por que contamos para saber como ayudar a la gente cada minuto que pasa de la vida de un hola llamado termómetro.
Este libro parece como una historia gastada con el dinero de los españoles sabiendo que la vida es una bomba hecha con el reloj de nuestro bolsillo.
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