viernes, 27 de enero de 2012

Frédéric Malle y sus obras maestras del perfume,/ MAÑANA.

TÍTULO: Frédéric Malle y sus obras maestras del perfume,.

Hablar de los perfumes de Frédéric Malle es hablar de altísima perfumería y de lujo. Si Malle ya era un reputado perfumista francés, ahora con sus Editions de Parfum se ha convertido en una referencia de culto.
La idea de Frédéric Malle fue sencilla: reunió a nueve de los mejores perfumistas del mundo y de ellos salió una colección, Editions de Parfum, compuesta de 17 fragancias exclusivas, firmadas por sus propios autores y con el mecenazgo de Malle. Los perfumistas crearon las fragancias de sus propios sueños, sin límites económicos ni a su imaginación.
De los 17 perfumes, los más conocidos son En Passant (Pasando) y L’Eau d’Hiver (El agua de invierno). El primero ha sido creado por Olivia Giacobetti y huele a lilas blancas, naranjo, pepino y trigo. El segundo es obra de Jean-Claude Ellena y sus notas son de girasol, lirio y miel.
En la página web del perfumista, puedes rellenar un test que te orienta sobre el perfume que mejor te puede ir. A mí me han recomendado Le Parfum de Thérèse: mandarina, melón, rosa, ciruela, cedro, vetiver y cuero.
La historia de esta fragancia es curiosa: resulta que es un perfume creado en los años 50 por Edmond Roudnitska exclusivamente para su mujer, que, como podéis adivinar, se llamaba Teresa. Nunca antes había sido vendido.
frederic malle
Dentro de esta colección, también hay perfumes para ellos, como el Vetiver Extraordinaire, de Dominique Ropion. 25% de vetiver y notas amaderadas. Para que tu chico huela a bosque otoñal.
En España, sólo se vende en dos ciudades: Valencia y San Sebastián. La exclusividad también está en los precios que van desde 95 euros los 50 ml hasta los 155 los 100 ml. Además, hay mantecas hidratantes y aceites perfumados con estas fragancias.

TÍTULO: MAÑANA:

Salió el sol atravesando el humo de las lumbreradas flotando a media altura.
Porque el frió es un techo.
Mi vecino ladra su huerto. Es como si nuestra sangre se pareciera a la savia de los árboles y este sol,
como un árbol y este sol, como un corazón, nos moviera.

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