El debate sobre su relación con EE UU está siempre presente en la sociedad de Puerto Rico. Estado Libre Asociado desde 1952, ...
Foto de la periodista Ines Chao que nos comenta estas dos noticias importantes de hoy sábado, y con el tiempo revuelto con mucha agua en casi toda España, etc.
La isla elige el martes su representante en el Congreso, un nuevo gobernador y somete su estatus político a una consulta no vinculante,.
El debate sobre su relación con EE UU está siempre
presente en la sociedad de Puerto Rico. Estado Libre Asociado desde
1952, ha cuestionado en las urnas su estatus político hasta en tres
ocasiones (1967, 1993 y 1998). A pesar de ello, la opción por el cambio
no ha salido adelante hasta ahora y siempre se ha rechazado tanto la
independencia como la anexión.
El próximo martes los puertorriqueños tienen una intensa
jornada de votaciones. Coincidiendo con las presidenciales de EE UU, la
isla elegirá a su representante en el Congreso de Washington, a un nuevo
gobernador, alcaldes, legisladores, y tendrá también la ocasión de
manifestar de nuevo sus preferencias respecto a su configuración
política como nación. La papeleta incluirá dos preguntas: la primera, si
se desea cambiar el actual modelo territorial de Estado Libre Asociado.
La segunda plantea elegir entre la anexión, la independencia o un nuevo
Estado Libre Asociado Soberano, entendido como una unión voluntaria
entre iguales.
Los resultados de la consulta, sin embargo, no serán
vinculantes y cualquier cambio de estatus que plantee Puerto Rico de
manera formal deberá ser aprobado por el Congreso estadounidense. El
actual gobernador de la isla, Luis Fortuño, pelea por convertir a su
país en miembro de pleno derecho de Estados Unidos y pretende acabar su
mandato con el apoyo del pueblo a su sueño de anexión. Pero las
encuestas dan tanto a su formación, el Partido Nuevo Progresista (PNP),
como a la opción integradora, solo un 39% de los votos.
Fortuño se presenta a la reelección en competencia con
otros cinco candidatos. En esta lista solo el líder del opositor Partido
Popular Democrático (PPD), Alejandro García Padilla, le hace sombra y
amenaza con retirarle. Tiene a su favor el hartazgo social por la mala
situación económica del país y el aumento de la criminalidad relacionada
con el tráfico de drogas. En este momento, García Padilla supone un
cambio de aires aunque no se espere de él la solución a todos los
problemas. Además, su partido es el gran defensor del mantenimiento del
actual estatus político, opción que en las encuestas está recibiendo un
apoyo del 51%, del que el PPD se beneficia al lograr en los sondeos el
41% de los votos.
Puerto Rico, dependiente de Estados Unidos desde 1898, ha
ido conquistando poco a poco su libertad política. En 1917, la Ley
Jones otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense y
treinta años después pudieron elegir a su propio gobernador. De 1952
data la Constitución que recoge el estatuto de Estado Libre Asociado, un
tipo de autonomía parcial que lo hace dependiente en cuestiones de
defensa, acuñación de moneda, relaciones exteriores y administración de
correos y aduanas, e impide a sus ciudadanos participar en las
votaciones de EE UU si residen en la isla. Curiosamente, sí han podido
votar en las primarias durante la carrera de republicanos y demócratas a
la Casa Blanca, pero ahora están excluidos de los comicios
presidenciales.
Muchos en Puerto Rico califican este estatus de colonial,
pero pocos se atreven a romperlo para emprender la aventura de la
independencia. El ansia de libertad ya impulsó en 1898 la letra original
de 'La Borinqueña', todo un grito revolucionario. «Despierta,
borinqueño / que han dado la señal! / ¡Despierta de ese sueño / que es
hora de luchar! (...)», comenzaba el texto de Lola Rodríguez de Tió.
Con la misma música de Félix Astol Artés, en 1903 se
decidió que 'La Borinqueña' representaría a las instituciones oficiales
de la isla, pero la letra era demasiado «subversiva». No fue un
problema; ni siquiera se matizó. Simplemente, se compuso otra. Y
aquellos versos encendidos se transformaron en un dulce poema escrito
por Manuel Fernández Juncos: «La Tierra de Borinquen / donde he nacido
yo, / es un jardín florido / de mágico primor (...)». Éste es el himno
oficial del país desde 1952. El otro, el revolucionario, sigue vivo en
las filas de los independentistas. El martes, las dos almas de Puerto
Rico volverán a hablar en las urnas.
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