José Antonio Valencia saludo con airosas verónicas al que abrió plaza, rematando ... Ferrera estuvo valiente con el percal, intercalando chicuelinas, ... y singular en tres pares de banderillas que enardecieron los tendidos.
Juan Bautista Jalabert fue el triunfador de la corrida en Valencia, que contó además con los diestros Bautista y Otto Rodríguez,.
El diestro francés Juan Bautista Jalabert cortó la única
oreja e hizo lo más destacado de la tarde en la primera corrida de la
Feria de Valencia, en el centro de Venezuela, donde el español Antonio
Ferrera no tuvo una feliz tarde. Tampoco tuvieron su mejor tarde los
venezolanos José Antonio Valencia y Otto Rodríguez en una tarde en la
que se jugaron ocho toros (siete de la divisa nacional La Cruz de
Hierro) y uno de la colombina El Capiro de Son Son (2º) de juego
irregular, salvo el cuarto y el octavo, que medio se dejaron torear.
José Antonio Valencia saludo con airosas verónicas al que
abrió plaza, rematando con media que se aplaude. Lo cambiaron de tercio
tras un puyazo de Fermín Guimerá y par de Luis Prato. Le dio sobrio
trasteo a un toro que buscó las tablas, donde le sacó muletazos de aliño
antes de matarlo de pinchazo y estocada. A «rompecalderas» salió
Valencia ante el quinto. Lo cambiaron con un puyacito. Le plantó cara el
torero del patio con dos series por la derecha que llegaron al público y
cambio la faena con pases de adornos, rodilla en tierra, que
desmerecieron el trasteo.
Ferrera estuvo valiente con el percal, intercalando
chicuelinas, y rematando con toreros recortes. Pasó la suerte de varas
con dos puyacitos, y dos pares de banderillas saliendo del estribo que
se ovacionan. Luego comenzó valiente la faena por alto con la mano
izquierda reposando en las tablas de la barrera. El toro de El Capiro
terminó refugiándose en tablas, pero el diestro insistió y le logró
sacar muletazos por ambos pitones, finiquitado de pinchazo y estocada.
En el sexto estuvo arrollador con el capote y singular en
tres pares de banderillas que enardecieron los tendidos. Presentó larga
y valiente faena acompañado con la música, enjundiosas con la diestra y
por naturales. Se adornó en apretadas manolas y molinetes, que
calentaron al público. Otto Rodríguez recibió con sobrios lances al
tercero de la tarde, al que colocó y saco del caballo con soltura. Faena
de aliño por ambos pitones que se vino a menos, antes de matarlo de
pinchazo y descabello. Al séptimo, lo toreó con gusto por la capa,
encontrándose voluntarioso en el último tercio. Cumplió con
pasaportarlo.
Bautista recibió con majeza a su primero, gustándose con
un quite por verónicas que reconoció con ovación la concurrencia. Con
una vara y dos pares de palos llegó a la pañosa del galo, quien inicio
trasteo con templadas series con la diestra, templando y mandando, que
hicieron sonar el pasodoble. Emotivas series de naturales rematadas con
pases de pecho. Otra tanda con la diestra, antes de adornarse con
ceñidas manoletinas. Mató de estocada arriba y certero descabello.
Fuerte petición de oreja que la presidencia concedió para enmendar la
negación de la que merecía en su primer toro. El francés hizo lo más
torero de la tarde en el octavo toro, último de la corrida.
TÍTULO: LUGAR DE CULTO.
FENÓMENOS EXTRAÑOS:
Cuando todavía estaba viviendo con mis padres, hace ya unos cuantos años, recuerdo nítidamente esto que os contaré. Por eso os aconsejo, que no os quedéis solos en casa, por si acaso… Una de tantas noches en las que me quedaba solo, comenzaron una gran variedad de fenómenos extraños. El primero y no menos importante sucedió cerca de la media noche. Yo me encontraba en el salón de la casa viendo la televisión. Como no es raro estaban emitiendo uno de esos programas somnífero típicos de la época. De forma inocente e inconsciente se me ocurrió decir en voz alta lo siguiente: ¡que rollo, voy a cambiar al canal plus a ver que hay!. Y antes de que hubiera cogido el mando a distancia la televisión se cambió no sé cómo a esa misma cadena que yo había nombrado. Como es lógico los pelos se me pusieron como escarpias, y me levanté. Tuve la sensación de que alguien me observaba, giré la cabeza y vi como se encendía la luz del pasillo. Con cierta valentía fui a apagar la luz y antes de llegar a hacerlo vi como se caían dos libros desde la estantería que difícilmente podían moverse ya que estaban sujetos por otros libros que estaban a los lados. Después de esto cogí las llaves y salí por patas a casa de mis tíos. No tenía intención de dormir esa noche en casa.
TÍTULO: LUGAR DE CULTO.
FENÓMENOS EXTRAÑOS:
Cuando todavía estaba viviendo con mis padres, hace ya unos cuantos años, recuerdo nítidamente esto que os contaré. Por eso os aconsejo, que no os quedéis solos en casa, por si acaso… Una de tantas noches en las que me quedaba solo, comenzaron una gran variedad de fenómenos extraños. El primero y no menos importante sucedió cerca de la media noche. Yo me encontraba en el salón de la casa viendo la televisión. Como no es raro estaban emitiendo uno de esos programas somnífero típicos de la época. De forma inocente e inconsciente se me ocurrió decir en voz alta lo siguiente: ¡que rollo, voy a cambiar al canal plus a ver que hay!. Y antes de que hubiera cogido el mando a distancia la televisión se cambió no sé cómo a esa misma cadena que yo había nombrado. Como es lógico los pelos se me pusieron como escarpias, y me levanté. Tuve la sensación de que alguien me observaba, giré la cabeza y vi como se encendía la luz del pasillo. Con cierta valentía fui a apagar la luz y antes de llegar a hacerlo vi como se caían dos libros desde la estantería que difícilmente podían moverse ya que estaban sujetos por otros libros que estaban a los lados. Después de esto cogí las llaves y salí por patas a casa de mis tíos. No tenía intención de dormir esa noche en casa.
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