En más de una ocasión nos han dejado con la boca abierta. Sin el equipo de caracterización (formado por cuatro peluqueros, cuatro ...
El equipo de caracterización de 'Tu cara me suena' (a las 22.30 horas en Antena 3) puede con todo. Ha conseguido que Santiago Segura estuviera 'guapa' de mujer y que nadie reconociera a Daniel Diges convertido en Montserrat Caballé,.
En más de una ocasión nos han dejado con la boca abierta.
Sin el equipo de caracterización (formado por cuatro peluqueros, cuatro
maquilladores y un ayudante) el programa 'Tu cara me suena' (a las
22.30 horas en Antena 3) no tendría esa magia tan especial. Ellos se
encargan de convertir a Arturo Valls y al resto de la tropa en personas
totalmente distintas. Ellos son los 'MacGyver de la transformación'.
Para conseguir que Lady Gaga o Georgie Dann pasen por el
plató, normalmente hace falta un peluquero, un maquillador y mucha
paciencia. El trabajo puede oscilar desde «una hora y media a cuatro,
dependiendo de la complejidad del personaje», explica Raquel González,
jefa del equipo de caracterización del programa. «Si hay que poner una
calva postiza, como llevaba Roko para hacer de Miguel de Molina, igual
nos tiramos tres horas y media. En el caso de Ángeles, cuando fue
Thalía, tardamos hora y media en maquillarla y ponerle la peluca».
Su materia prima es un maquillaje convencional para los
casos más simples -Anna Simon como Kylie Minogue-, aunque echan mano de
'polvos mágicos' para los casos más elaborados. El truco para que
Santiago Segura -que tiene los labios finos- consiga una boca como la de
Elvis Presley o Nat King Cole es gracias a «un producto especial que va
mezclado con alcohol y nos permite darle más volumen», revela González.
«Mezclando el color carne con chocolate marcamos más algunas zonas del
rostro».
También realizan un trabajo de narices. Fijándose en una
fotografía del personaje alargan, achatan o encogen la 'napia' de los
participantes. Y no se quedan ahí. Los maquilladores también calcan la
forma de las cejas, los pómulos, el color de los ojos -con lentillas
postizas- y hasta las uñas.
Los concursantes no padecen alergias con el maquillaje, aunque sí sufren picores con las pelucas, los bigotes...
- ¿Y suelen quejarse mucho?
- No, pero van incómodos. Y a eso hay que sumarle el
vestuario. Es normal que se quejen teniendo en cuenta que pasan más de
cuatro horas así.
Una transformación «brutal» fue la de Daniel Diges como
Montserrat Caballé, que se consiguió con «unas prótesis especiales»
sobre las que tuvieron que dibujar la cara de la soprano. Pero el equipo
de caracterización no lo considera su obra maestra. Las labores más
complicadas son aquellas en las que utilizan calvas postizas, porque
«hay una complicación mayor y más nervios. Se puede arrugar, deteriorar
con el sudor...».
Cita con la depilación
Cada vez que hay actuación, los hombres tienen una cita
con la depilación antes de salir al escenario. González explica entre
risas que les afeitan piernas y brazos para que sea más realista, aunque
alguno se le escape. «Como Arturo tiene ese punto tan cómico, cuando
hizo de Marta Sánchez empezó con el cachondeo de 'ahora me depilo por
aquí, ahora lo necesario' y al final salió con una axila llena de pelos
para hacer la broma», recuerda.
Para asombro de los espectadores y del equipo, el chico
que estuvo más 'guapa' en el plató fue Santiago Segura como Encarni de
Azúcar Moreno. «¡Santiago está guapo! Raro pero guapo. Creía que iba a
quedar más caricaturesco». Un honor que ostenta sin apenas competidores.
«Javier, de Mari Trini también estaba guapo, pero Arturo es muy difícil
que quede bien. Es muy grande y masculino. Queda una mujer basta»
porque tiene «facciones muy duras».
La experiencia es un grado y a pesar de tener «la mano
rota» tras pasar por dos ediciones, todavía hay trabajos con los que no
se enorgullece el equipo de caracterización. «Con la peluca de Adele
(Roko) tuvimos una complicación muy grande. No estábamos contentos con
el resultado». Su magia se basa precisamente en eso, en que los pequeños
defectos no traspasen la pantalla y los perciba el espectador.
TÍTULO : DESNÚDATE Y VENDERAS,.
Madonna ha vuelto a poner toda la carne en el
asador a sus 54 años. Pero literalmente. Y todo para animar las ventas
de su nuevo perfume, ...
Madonna ha sido la última en enseñar carne para promocionar su fragancia, una publicidad gratuita de la que pocas 'celebrities' reniegan.
Madonna ha vuelto a poner toda la carne en el asador a
sus 54 años. Pero literalmente. Y todo para animar las ventas de su
nuevo perfume, 'Naked' ('desnuda' en inglés). Parece que en tiempos de
crisis enseñar chicha se ha convertido en la mejor campaña de publicidad
de las 'celebrities' para vender lo que sea. Al menos, la repercusión
mediática está asegurada ya sea para dar a conocer su perfume o su
último disco. La cosa pasa por hacer caja.
Y si no que le pregunten a Rihanna. La cantante de
Barbados le ha cogido el gustillo a salir ligerita de ropa y lo mismo
luce su palmito desnudo en un videoclip que posa en lencería fina para
promocionar su perfume. Lo último: la portada de 'Unapologetic', su
nuevo álbum que justo ha visto la luz esta semana y en el que aparece
sin nada de cintura para arriba.
Menos asombra ya ver a Lady Gaga lucir carne tras su
sugerente pose en el lanzamiento de 'Fame' el primer perfume de color
negro que sobre la piel se volvía transparente. La actual reina de la
provocación -y del candelero- siempre da un giro de tuerca más a sus
intervenciones y ahora en su nuevo videoclip no solo aparece desnuda
entre abundante nata, sino que presume de culo entradito en carnes en un
jacuzzi. Un 'tirito' para todos aquellos que le critican sus kilos de
más.
Con retoque incluido
Más elegante, y delgada, con una estudiadísima pose para
no enseñar un pelo de más, JLo publicitó hace unos meses su nueva
fragancia sin ropa fuera de sus desnudos por exigencias del guión como
actriz. Un anuncio en el que, por supuesto, como en el resto, no faltó
la ayuda divina del Photoshop para lucir sin un mínimo defecto. Para no
restarle ni un ápice de glamour a la diva.
Eso sí, los retoques no pudieron ocultar el aumento de
peso de Christina Aguilera en la portada de 'Lotus', álbum que publicó
hace apenas un mes. Cual Venus de Botticelli sobre una flor de loto, la
artista se mostró orgullosa de sus buenas curvas en su 'renacer' como
cantante... y en la prensa.
Una nueva moda de la que pocas famosas reniegan en los
tiempos que corren. Sobre todo porque enseñar realmente se enseña poco.
Más que nada, las sugerentes poses dejan volar la imaginación. Unas
imágenes que antes las 'celebrities' solo reservaban para ciertas
revistas y que ahora han colonizado perfumerías y tiendas de discos. Y
sin millonarios cheques de por medio como ocurría antaño.
Ahora las artistas barren para casa con la vista puesta
en incrementar y promocionar sus negocios. Y si es con algo de polémica,
mejor, porque así la campaña publicitaria hasta les sale gratis. Porque
la carne siempre ha vendido. Pero ahora más que nunca se ha impuesto
eso de desnúdate y venderás.
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