AC: - En octubre hará un año que presentó su último disco, Amores, el décimo de su carrera. ¿Está pensando ya en lanzar al mercado otro nuevo trabajo o aún quiere sacarle más jugo a este último?
Tamara: - En junio, terminé de grabar un nuevo trabajo en México, que sacaré al mercado a finales de este año o a principios del que viene.
AC: - ¿Nos puede adelantar algo al respecto?
Tamara: - Sólo que es un disco de versiones, que no son temas inéditos.
AC: - ¿Cómo ha sido la grabación del single Amores que van y vienen con David Bustamante?
Tamara: - Fantástico. Hasta ese momento, no lo he conocido en persona, y hemos tenido una conexión muy buena. David Bustamante es un chico muy simpático, muy llano, muy divertido. He disfrutado y me he divertido mucho trabajando con él.
Tamara se siente muy orgullosa de ser andaluza.. |
Tamara: - Eso es muy difícil, pero espero conseguirlo algún día. Lo primero que tengo que lograr es conocerlo en persona.
AC: - En su último trabajo ha introducido ritmos pop. ¿Podremos oírle en un futuro las raíces flamencas de su abuelo Rafael Farina?
Tamara: - Nunca se sabe; quizás algún día lo haga. Pero de momento estoy muy bien con el estilo melódico, con ritmos latinos y pop.
AC: -Como artista, ¿en qué espejo se mira?
Tamara: - ¡Dios mío! En toda mi familia. He continuado un trabajo que empezaron mis abuelos, y antes, incluso.
AC: - ¿Y como mujer joven y ya madre?
Tamara: - ¡Qué difícil! Cada persona inculta a sus hijos lo que sus padres le han inculcado a ellos de pequeño. Pero es muy difícil, porque no te enseñan a ser madre, vas aprendiendo poco a poco.
AC: - ¿Cómo se define a sí misma Tamara?
Tamara: - Como persona, muy sensible, muy fuerte, con bastante genio, muy espontánea; me encanta reír. Y como artista, exigente, muy exigente, quizás demasiado; constante, luchadora y trabajadora.
AC: - Lo más importante para usted en la vida es…
La cantante sevillana, Tamara. |
AC: - ¿A qué está o estaría dispuesta a renunciar por su carrera profesional?
Tamara: - Durante algún tiempo, renunciaría a mi carrera por mis hijos, por mi familia, pero luego volvería. No estoy dispuesta a renunciar del todo a mi carrera.
AC: - ¿Y a qué no?
Tamara: - No renunciaría nunca a mi familia. Eso sí que no, eso jamás.
AC: - Se hizo famosa siendo muy joven ¿Cómo vivió esa fama siendo una niña?
Tamara: - Al principio, te quedas impactada, pero luego lo vives con naturalidad. La fama ya forma parte de mí, es algo normal.
AC: - Cuando visita su Sevilla natal, ¿a qué lugares no deja de acudir?
Tamara: - A mi barrio, donde vive mi familia y me he criado, La Macarena.
AC: - Si tiene que hacer de guía turística para sus amigos en Sevilla, los monumentos y lugares que ocupan el primer lugar de la visita son…
Tamara: - Se tendrían que quedar mucho tiempo, porque Sevilla tiene muchísimas cosas que ver. Pero primero les enseñaría mi barrio, Triana, Santa Cruz…
AC: - Además de Sevilla, ¿qué otros lugares de Andalucía se encuentran entre sus preferidos y por qué?
Tamara: - Cádiz es maravilloso, precioso, en Huelva he veraneado siendo pequeña, y Málaga también me parece un lugar precioso. En general, Andalucía entera tiene mucho encanto.
AC: - ¿Qué recetas típicas de la gastronomía andaluza suele elaborar cuando está en su casa de Barcelona?
Tamara: - En verano, el gazpacho y el salmorejo sobre todo. En invierno, los potajes y los pucheros, que no suelen hacerse en Cataluña. En general, hago muchas recetas de familia.
AC: - Sus lugares preferidos para ir de tapas en Sevilla son…
Tamara: - Cualquier sitio es bueno, aunque me gusta mucho tapear por Triana.
AC: - Y para tomar una copa con amigos…
Tamara: - Lo importante es la compañía, así que donde vaya surgiendo.
AC: - ¿Qué significa para usted ser andaluza?
Tamara: - ¡Hombre!, estoy muy orgullosa de ser andaluza, es algo muy importante para mí, muy grande porque son mis raíces. Llevo con mucho orgullo ser andaluza y española.
TÍTULO: FALLECE EL INSTRUCTOR DE UN F5 AL TRATAR DE TOMAR EN BASE DE TALAVERA,.
Muere el instructor de un F-5 al tratar de tomar tierra en la base de Talavera ... con un camión de bomberos que esperaba al F5 accidentado ... accidente militar con desenlace fatal en la base de Talavera la Real (Badajoz).
Hoy a las 13 horas tiene lugar en el aeropuerto de Badajoz el acto fúnebre de despedida al comandante fallecido en el siniestro aéreo,.
Un fallo en uno de los dos motores de un avión F-5
que realizaba un vuelo de instrucción desencadenó ayer un nuevo
accidente militar con desenlace fatal en la base de Talavera la Real
(Badajoz). Es el cuarto en los últimos nueve años y provocó la quinta víctima mortal en este periodo.
A las 9.47 de la mañana falleció cuando aún estaba dentro de la cabina el comandante e instructor Ángel Álvarez Raigada
tras un fuerte impacto al tomar tierra. Tenía 38 años, dos hijos y era
natural de la localidad de Coreses (Zamora). Hoy a la una de la tarde
los mandos militares celebrarán en la base aérea un acto de imposición
de condecoraciones y honores fúnebres.
Además, resultó herido grave el copiloto. Se trata del alférez Sergio Santamaría de Felipe,
de 23 años, natural de Salamanca y que presumiblemente salvó su vida al
activar la expulsión de su asiento (eyección) justo antes de que el
reactor tomara tierra de forma muy violenta delante de varios bomberos y
personal de emergencia que esperaban la llegada del reactor.
Este alumno había llegado a la base pacense el pasado 3
se septiembre tras un proceso de selección. Acababa de iniciar por tanto
el quinto y último curso para pilotar aviones de caza y ataque, y se
encontraba ya en la fase de especialización, indicó el Coronel Antonio
Taranilla Manjón, jefe de la Base de Talavera y Ala 23 desde septiembre
de 2011.
Su explicación oficial a las pocas horas del accidente
fue que «durante el vuelo (el avión) ha tenido un fallo de uno de los
dos motores, el cual se ha parado, y ha vuelto con el otro motor. Estaba
a punto de aterrizar cuando por causas desconocidas se ha precipitado
contra el suelo».
A última hora de la tarde de ayer, fuentes de la
Delegación del Gobierno informaron de que el alférez herido permanecía
estabilizado en la UCI del Hospital Infanta Cristina de Badajoz,
donde entró en estado consciente. Esto permitirá conocer más detalles
del accidente en los próximos días, pues varios expertos han confirmado
que el F-5 puede volar y aterrizar con un solo motor, un imprevisto que
no es la primera vez que ocurre en los vuelos de instrucción de la base
de Talavera, donde lo habitual es que se resuelva con éxito.
El alumno que sobrevivió ayer al accidente fue hospitalizado tras sufrir varios traumatismos
y golpearse fuera de la aeronave. Se sabe que había activado la
eyección de su asiento, situado delante del puesto del instructor. Este
es un mecanismo de seguridad que permite la autoexpulsión de la cabina
en casos extremos. Así, el piloto sale despedido y lo hace provisto de
un paracaídas que posteriormente se despliega solo. Evidentemente, a tan
poca altura, como era el caso de ayer, el riesgo es mayor.
Según han explicado a HOY varias fuentes, cuando se detectó el fallo en uno de los dos motores,
el instructor avisó a tierra, se activó el protocolo de emergencia y
varios vehículos antiincendios se aproximaron a la pista de aterrizaje.
Una hipótesis es que fallaron los flaps de las alas y el reactor
aterrizó por un lateral de la cabecera de la pista totalmente
desestabilizado, por lo que la eyección del alumno fue lateral y no
hacia arriba. Varias versiones coinciden en que el cuerpo del alferez impactó contra uno de los camiones de bomberos estacionados junto a la zona de aterrizaje y que esperaban al F-5 para intervenir.
De hecho, uno de los vehículos de bomberos no se movió
del perímetro acotado para la investigación en las horas posteriores y
junto a él se podía ver un paracaídas.
Según otras fuentes consultadas, el comandante instructor
ya había fallecido cuando el personal de la base se aproximó al avión,
que había empezado a arder. Un testigo cercano llegó a escuchar dos
explosiones.
El accidente ocurrió en la única pista que hay en la base
aérea, que es compartida con los aviones comerciales del Aeropuerto de
Badajoz. Hasta allí se desplazaron ayer desde Madrid miembros de la
Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares.
Avión recién modernizado
La base cuenta con 20 aviones F-5, aunque no todos están
operativos al mismo tiempo pues algunos están en revisión y otros son
modificados para modernizarlos, pues este avión supersónico es un modelo
de patente americana y fabricación española que entró en servicio en el
Ejército del Aire español en enero de 1970. Aunque su primer destino
fue Morón de la Frontera, pronto fueron destinados a la Escuela de
Reactores de Talavera la Real, en Badajoz.
Lo habitual es actualizarlos periódicamente en aspectos
mecánicos, así como en la digitalización de sus mandos - en origen eran
analógicos- con el fin de que los alumnos del Ala 23 más punteros
utilicen reactores lo más similares al F-18 o Eurofighter que tendrán
que pilotar tras la fase de instrucción en Talavera.
Este proceso de modernización puede durar varios años y
el reactor que ayer impactó contra el suelo era uno de los que estaba
recién actualizado, según aseguraron fuentes militares.
14 muertos desde 1985
Desde 1985, el Ejército del Aire español ha sufrido la
pérdida de 14 pilotos y 12 aviones F-5, todos ellos con base en
Extremadura. El primer accidente tuvo lugar en 1984. Un caza F-5 se
estrelló en las cercanías de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) y murió
el piloto.
Lo mismo ocurrió en 1985 cuando otro aparato cayó al mar
en Cádiz. En 1986 un piloto falleció al desplomarse un avión F-5 en
Talavera. En septiembre de 1988 otro militar se salvó al lanzarse en
paracaídas antes de estrellarse el aeroplano que pilotaba y que cayó en
Jerez de la Frontera.
También se salvó en 1989 el oficial que conducía otro F-5
que se incendió y estalló en pleno vuelo cerca de San Pedro de Mérida.
Ese mismo año fallecieron tres pilotos en dos accidentes: uno cerca de
Torrejón y dos cerca de la localidad extremeña de Orellana la Vieja.
En octubre de 1991 hubo dos fallecidos más en un
accidente en el que el F-5 quedó siniestrado en la misma pista de
aterrizaje de la base, donde sus dos ocupantes quedaron carbonizados. En
2003 se produjeron dos siniestros en Extremadura con este modelo, donde
fallecieron un capitán y un teniente en Balboa. Hasta hoy, el último
accidente se produjo en 2006 donde murieron dos pilotos en Burguillos
del Cerro, si bien el último registrado en el país tuvo lugar hace seis
meses. Este fue en un vuelo de instrucción, aunque no está relacionado
con la base de Talavera. Fue en abril, cuando un C-101 se precipitó en
Alcalá de Henares (Madrid), muriendo piloto y alumno.
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