Alejandro Fermín Sánchez Martín (Cabezuela del Valle, 1993) acudió esta semana a Badajoz para una revisión rutinaria de la operación a la ...
Alejandro Fermín Sánchez Martín (Cabezuela del Valle,
1993) acudió esta semana a Badajoz para una revisión rutinaria de la
operación a la que fue sometido tras el percance sufrido en Jerez de la
Frontera el pasado 12 de octubre. El alumno de la Escuela Taurina
pacense resultó volteado por un novillo de Salvador Domecq, que le
desgarró la oreja derecha quedando prácticamente arrancada.
Tras una primera intervención en la UVI móvil de la
plaza, fue trasladado a Badajoz, donde fue operado. Tendrá que volver a
pasar por el quirófano para que se le realice un injerto. De momento el
joven se encuentra bien, pero sobre todo con muchas ganas de volver a
torear.
-¿Cómo se encuentra? ¿Qué le han dicho los médicos
-Me encuentro bien, animado y con ganas de volver a
torear lo antes posible. Los médicos que han dicho que evoluciona bien,
pero que necesita tiempo. Me han retirado cinco puntos de sutura y la
semana que viene me ha citado otra vez para que me vuelvan a quitar los
puntos que me quedan. Después me tendrán que intervenir otra vez para
hacerme el injerto.
-¿Le han comentado cuando estará totalmente recuperado?
-Aún no me han dado fechas. He preguntado si puedo hacer
ejercicio y me han dicho que sí, hasta que me hagan el injerto. Después
la recuperación será más lenta.
-¿Cómo ha afrontado este primer percance?
-Bien, es un percance dentro de lo normal, no muy grave.
Hay percances mucho peores. Me ha dado aún más ganas de torear, he
salido reforzado.
-Incluso ha servido para recibir el cariño de los aficionados. Los miembros de su peña le organizaron una fiesta sorpresa...
- Me sorprendieron en mi cumpleaños organizándome una
fiesta que fue de mucho agrado. La recordaré siempre. Quizás no esperaba
el cariño de tanta gente, pero cuando te pasan estas cosas ves lo
importante que es su apoyo cuando uno lo necesita.
-El percance sobrevino mientras representaba a la
Escuela Taurina de Badajoz en el certamen internacional de escuelas.
¿Qué supuso para usted?
-Era una fecha muy importante al ser un certamen
internacional, porque me marcaba la temporada del año que viene. Era la
última corrida que tenía e iba con todas las ganas para poder abrirme
camino de cara al año que viene.
-¿Cómo fue la faena hasta el momento del percance?
-La tanda que le pegué antes del percance fue la mejor.
Cuando fui a rematar el pase de pecho, el novillo se desplazó hacia
fuera. Quise rectificar y vino la voltereta. Fue una voltereta normal,
lo único es que cuando me levanté del suelo noté que llevaba algo
colgando y fue el maestro Luis Reina el que me sujetó la oreja y me
llevó hasta la UVI móvil.
-Fue su última corrida de 2012. ¿Cómo analiza la temporada?
-Ha sido una temporada en la que he evolucionado, pero me
marco más retos y quiero evolucionar más. No me conformo. La temporada
no ha sido muy larga pero sí que me he sentido a gusto en plazas este
año. Al año que viene tengo que dar el salto sí o sí. Está complicado
pero hay que luchar por ello.
-¿Cómo nació su afición e interés por la tauromaquia?
-Desde pequeño he sido aficionado. En el pueblo de mi madre empezaron a gustarme los toros y a verlos en Plasencia.
-¿Cuando decidió dedicarse a ello?
-Muy pronto. Con nueve años ya estaba inscrito en la
Escuela Taurina de Plasencia, que fue donde empecé. Toreábamos una vez
al año. Murió el maestro y decidí que no lo quería dejar y me vine a
Badajoz.
-A pesar de los más de 200 kilómetros que separan Cabezuela del Valle de Badajoz...
-Es un sacrificio pero los esfuerzos tienen recompensa y yo la espero.
-¿Hay oportunidades para tentar en su zona?
-La zona más cercana en la que hago campo es en la
ganadería de Victorino Martín, al que estoy muy agradecido. También me
muevo por Coria y bajo a Badajoz, pero me coge más lejos y bajo menos.
-Un aliciente formarse en la ganadería de Victorino Martín...
-No es fácil, pero cuando le pegas muletazos a una vaca de Victorino sientes una gran satisfacción. Te vas a casa contento.
-Su punto fuerte es el toreo al natural, ¿no?.
-Sí, con la mano izquierda siempre he tenido más poderío y me encuentro mucho más a gusto.
-¿Cómo se presenta el invierno?
-He mirado algunos bolsines y espero poder ir. Estoy
pendiente de los tentaderos y con la tapia no creo que tardemos mucho en
empezar.
-Y continuar con los estudios.
-Estoy haciendo un grado medio de Electromecánica. No soy
muy estudioso pero hago un esfuerzo. Es importante que los toreros no
abandonemos los estudios porque también hay que marcarse ese camino
además del mundo del toro.
-¿Cuáles son sus planes de cara al año que viene?
-Me gustaría destacar y estar en el punto alto para pensar en dar el salto con caballos.
-¿Le asusta la competencia?
-Hay mucha competencia, muchos novilleros que están
funcionando y está la cosa difícil, pero hay que pensar en ello. Es lo
que te da moral para seguir hacia adelante.
TÍTULO: DE LA CUNA AL UNIVERSO DIGITAL;
A cincuenta kilómetros de donde todo comenzó.
El Riojafórum de Logroño, un edificio de techos altos, vestíbulos
inmensos, imponentes ..
Las Jornadas Futuro en Español se abren con el deseo de aprovechar «los nuevos medios» en favor del idioma,.
A cincuenta kilómetros de donde todo comenzó. El
Riojafórum de Logroño, un edificio de techos altos, vestíbulos inmensos,
imponentes cristaleras y salas empinadísimas, totalmente recubiertas de
madera, no tiene nada que ver con el monasterio de Suso. Bajo los
arquillos mozárabes del primitivo cenobio emilianense, un monje anónimo
anotó una oración al margen de un libraco de plegarias. Fue la primera
huella escrita de un idioma diferente; algo que procedía del latín, pero
que ya no era latín. Una lengua nueva, todavía sin nombre y sin reglas,
que utilizaban los habitantes de estas comarcas.
Más de mil años después, aquel dialecto nacido en La
Rioja de la corrupción del viejo latín se ha convertido en un idioma
vigoroso cuyos números levantan asombro: 500 millones de hablantes en
todo el mundo, segunda lengua de comunicación internacional, tercera con
más presencia en la red... Y un porvernir promisorio, si la cosa no se
tuerce. Las Jornadas Futuro en Español arrancaron ayer en Logroño con un
deseo compartido: aprovechar las nuevas tecnologías para consolidar la
posición de la lengua común. Ya no vale con fiar toda su suerte a la
demografía desbocada de los países de Hispanoamérica; ahora hay que
trabajar en el universo digital. El director general de Nueva Rioja,
Ángel de las Heras, recogió unas palabras de Fernando Rodríguez
Lafuente, director de ABC Cultural, para ejemplificar la magnitud de la
empresa: «El español es el petróleo de la sociedad hispanohablante». Y
las Jornadas pretenden, según De las Heras, examinar «el estado de
explotación de uno de los principales activos con los que cuenta nuestro
país». «El mundo se está transformando a velocidad de vértigo», apuntó
la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, «y el uso de las nuevas
tecnologías abre un escenario inédito; pero el español es más que un
idioma, es nuestro principal patrimonio, nuestro mayor tesoro».
A la cita inaugural acudió Humberto López Morales,
secretario de la Asociación de Academias de la Lengua Española, que
recordó cómo el idioma castellano está ganando terreno en Estados
Unidos: «Y no solo en el aspecto demográfico. En California, por
ejemplo, se han visto obligados a construir un aula nueva en cada
escuela para albergar a los estudiantes, hispanos o no, que deseen
aprender español».
Pero un idioma que aspire a consolidarse como segunda
lengua de comunicación internacional necesita ganar prestigio. «Su
reputación sigue siendo mejorable, pero eso no quiere decir que no haya
mejorado», indicó Santiago de Mora-Figueroa, marqués de Tamarón,
embajador de España para la Diplomacia Cultural.
El marqués de Tamarón reflexionó sobre la persistencia (e
injusticia) de los prejuicios: «El inglés es un idioma extremadamente
caprichoso pero suele considerarse como un prodigio de sensatez. Con el
español sucede al contrario. Nuestra lengua es extremadamente coherente y
muy lógica, pero tiene la fama de ser un cúmulo de pasiones
románticas». Superar los tópicos resulta una tarea dificultosa y
paciente, que requiere tiempo, pero no es del todo imposible. El marqués
de Tamarón recordó cómo, en el Siglo de Oro, los españoles tenían fama
de ser «hombres duros, eficaces y fríos», como los alemanes de hoy,
mientras que los ingleses aparecían como gente «apasionada, violenta e
impredecible». El diplomático se extrañó de que, al igual de lo que
sucede con la imagen de España, «el futuro de nuestra lengua en el
extranjero parezca mejor que entre nosotros mismos».
Unas palabras que invitaron al presidente de La Rioja,
Pedro Sanz, a lanzar un arenga a todos los hablantes: «Aupemos todos
este idioma tan potente. No lo desprestigiemos en su propia casa.
Promovamos con hechos su estudio y difusión; utilicémoslo en foros
internacionales, distingámoslo en Internet y despojémoslo de simbología
política».
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