BARRER ME SIRVE DE ENTRENAMIENTO:/ MUJERES EN PRIMERA LÍNEA MALALA YOUSAFRAI;

TÍTULO: BARRER ME SIRVE DE ENTRENAMIENTO:

Cuenta Belén que en cierta ocasión se encontró con Marta Domínguez, la medallista mundial en 3.000 obstáculos. Y empezaron a conversar.
C uenta Belén que en cierta ocasión se encontró con Marta Domínguez, la medallista mundial en 3.000 obstáculos. Y empezaron a conversar. Entonces, Belén le contó su tardía afición al deporte, los éxitos que había conseguido y las ganas que tenía de triunfar. «Cuando le dije que tenía cuarenta y tantos años ella me respondió convencida: si hubieses comenzado a entrenar como yo, a los nueve años, serías una gran atleta».

Esa frase escuchada en boca de la atleta española más laureada de todos los tiempos hacía referencia a Belén Santos Mato, una pacense de 45 años que el pasado mes de marzo se proclamó subcampeona de Extremadura de maratón. Hizo un tiempo de 3 horas, 44 minutos y 59 segundos, pero no es el registro lo que más llama la atención de esta mujer, sino las circunstancias que rodean su vida.

Belén vino al mundo hace casi 46 años. Fue un 24 de diciembre y con solo 3 años comenzó a bailar danza española. «Yo canto, bailo y toco las castañuelas. Por eso soy profesora de flamenco en la hermandad del Rocío».

El flamenco le gustaba, pero cuando le llegó el momento de trabajar consiguió colocarse como auxiliar administrativo en el hospital Materno Infantil de Badajoz. Por sus manos pasaban miles de expedientes médicos «hasta que la crisis también me tocó a mí», confiesa.

Irse al paro la llenó de incertidumbre, pero hace un año y medio se enroló en FCC, la empresa que limpia la ciudad. «Para mí es un orgullo trabajar en una gran empresa, mucha gente quisiera coger el cepillo y convertirse en operaria de limpieza vial».

A Belén no le molesta que la llamen barrendera, pero prefiere que la reconozcan como operaria. «Llego al cuartelillo de Meléndez Valdés a las siete menos cuarto de la mañana, y a las siete salgo con mi cepillito y mi carro».

Plaza de Santa Ana, San Agustín, Morales, San Atón, Joaquín Sama, Prim, calle abril... Esa es su ruta, un recorrido que conoce al dedillo. «Yo intento quedar todo perfecto, limpio como si estuviera en mi propia casa».

Hasta ahí, la historia de Belén es muy similar a la de cualquier trabajador de la limpieza. Pero esta mujer bajita -mide 1,50 de estatura- y simpática -medio Badajoz la conoce- se ha convertido en un fenómeno del atletismo desde que logró la segunda plaza en el campeonato regional de maratón.

Fumadora habitual en su juventud, Belén no se propuso dejarlo hasta que un problema de salud se lo aconsejó cuando tenía 39 años. «Estaba metida en kilos y tenía mal la tiroides. Eso es lo que me animó a correr».

Un buen día, decidió inscribirse en la carrera del Monro, organizada por el Club Maratón Badajoz. Era un cross de 15 kilómetros y al llegar a la meta se llevó una sorpresa enorme: había quedado tercera. Desde entonces no ha parado de soñar y de ganar trofeos. En su casa guarda dos medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce. «Si yo entrenara como otra gente, además de estar en los huesos, volaría. Pero tengo la cabeza amueblada y creo que el deporte hay que tomárselo como un 'hobby'».

Por eso se plantea el atletismo como un complemento en su vida y dedica el tiempo justo al entrenamiento. «He estado seis meses sin hacer nada, porque el año pasado corrí tres maratones y decidí parar tras el maratón de Badajoz. El entrenamiento ahora es el trabajo de la limpieza, el carro me permite no perder mi fondo».

Cuentan los vecinos que en ocasiones la ven subir la calle San Pedro de Alcántara casi a la carrera. Por delante va su pesado carro, pero a Belén no la para nadie. «Mi endocrino me preguntó si me dopaba. Me vio tan fuerte, que no se lo creía».

Para Belén, ser subcampeona regional de maratón y campeona por equipos de campo a través es importante. Pero no lo es todo. «La víspera del maratón de Badajoz trabajé hasta las 10 de la noche, al llegar a casa atendí a mi hijo de tres años y me acosté a las dos y media. Luego me levanté a las seis y media, me tomé un bocadillo de jamón, medio litro de agua y un plátano para tener potasio. Hice 3:44 pero no quedé primera porque no me quise reventar. Yo pensé en el trabajo del día siguiente, en mi familia, y decidí llegar bien, porque tengo una responsabilidad».

Esa forma de pensar marca su vida y trata de transmitirla a cuantos se cruzan en su camino. «El que gana una carrera tiene mérito, pero más mérito tiene el último. ¿Es que no tiene mérito hacer una maratón en cinco horas?», se pregunta.

Foto del tranvía del tiempo que bonito no hizo soñar con la vida;

TÍTULO: MUJERES EN PRIMERA LÍNEA MALALA YOUSAFRAI;

Malala Yousafzai, una ferviente activista por la educación de las niñas en el valle de Swat, resultó herida tras el ataque de los talibanes. Desde 2009, Malalay desafió las amenazas talibanes.

Malala Yousafzai es una niña paquistaní que desde los 11 años es activista pacifista por los derechos de las niñas. El 9 de octubre de 2012 un hombre le disparó en la cabeza y el cuello cuando ella estaba en el transporte escolar. Otras niñas también fueron heridas de menor gravedad, y al momento Malala fue operada y se encuentra estable. El Talibán se atribuyó la responsabilidad de los hechos, por causa del activismo de Malala. 

Malala fue la primera mujer galardonada con el Premio Nacional de la Paz  en Pakistán en diciembre de 2011. También fue nominada por la Fundación de los Derechos de los Niños al Premio Internacional de la Paz de la Infancia.  Como dijo la experta del Comité CEDAW Line Bareiro,  Malala es merecedora del Premio Nobel de la Paz, por su excepcional valentía y servicio en la promoción de la paz en condiciones extremadamente violentas. Sin duda  Malala es una niña que cambia el mundo ¡Viva Malala!

Contemos al mundo la historia de Malala en el Día Internacional de las Niñas #girlchild

El blog de Malala Yousafzai, la joven que se atrevió a criticar al Talibán
Fuente: BBC Mundo, 10 de octubre de 2012

Malala Yousafzai escribió el blog en 2009.
Malala Yousafzai sólo tenía 11 años cuando comenzó a escribir para la BBC su blog sobre la vida en el Valle de Swat, dos años después de que el Talibán llegara al poder y ordenase que las escuelas de niñas cerrasen.
En el diario, que publicó en el servicio urdu de la BBC bajo el seudónimo de Gul Makai, relataba el sufrimiento que provocaba el Talibán.
Cuando la identidad de Yousafzai se reveló, una vez que el Talibán estaba fuera del poder, la joven ganó un premio nacional por su valentía y fue nominada al premio infantil internacional de la paz.
A continuación, algunos extractos del blog.

Sábado 3 de enero. Tengo miedo
Tuve un sueño terrible anoche en el que había helicópteros del Ejército y talibanes. Tengo esos sueños desde ue se lanzó la operación militar en el Swat. Fui a la escuela con miedo porque el Talibán había emitido un edicto en el que prohíbe que las niñas vayamos a la escuela. (…) Mis tres amigas se fueron con sus familias a Peshawar, Lahore y Rawalpindi después del edicto. (…) Mientras iba a la escuela escuché a un hombre decir "Te voy a matar'. Apuré el paso y cuando miré hacia atrás el hombre venía detrás de mí. Pero, para mi gran alivio, él estaba hablando por teléfono así que debía estar amenazando a alguna otra persona.

Domingo 4 de enero: Debo ir a la escuela
Hoy me levanté tarde, a eso de las 10 de la mañana. Antes de la operación militar solíamos ir de picnic los domingos. Pero ahora la situación es tan mala que no hacemos un picnic hace más de un año y medio. (…) Hoy hice tareas del hogar y jugué con mi hermano. Pero el corazón me latía rápido porque mañana tengo que ir a la escuela.

Lunes 5 de enero: No uses vestidos de colores
Me estaba vistiendo para ir a la escuela y me iba a poner el uniforme pero me acirdé de que la directora nos había dicho que no usáramos el uniforme sino nuestra ropa habitual. Así que me puse mi vestido rosa favorito. (…) Más tarde, en la escuela, nos dijeron que no usáramos ropa de colores porque el Talibán no estaría de acuerdo.

Miércoles 7 de enero: Ni fuego ni temor
Vine a Bunaria a pasar Muharram (día de fiesta musulmán). Me encanta Bunair por sus montañas y exuberantes campos verdes. Mi Swat también es muy hermoso, pero no hay paz. En Bunair hay paz y tranquilidad. Tampoco hay fuego ni temor alguno. Todos estamos muy contentos.

Miércoles 14 de enero: Quizás no vaya más a la escuela
Hoy estaba de mal humor mientras va a la escuela porque mañana empiezan las vacaciones de invierno. El director anunció las vacaciones, pero no mencionó la fecha en que la escuela volverá a abrir. Es la primera vez que ocurre esto.En el pasado la fecha de reapertura fue anunciada siempre con claridad. (…) Mi conjetura es que el Talibán va a prohibir la educación de las niñas desde el 15 de enero.(…) Como hoy era el último día de nuestra escuela, hemos decidido jugar en el patio un poco más.

Jueves 15 de enero: Noche de disparos
Hubo disparos de artillería toda la noche y me desperté tres veces. Pero como no había escuela, me levanté más tarde, a las 10. (…) Hoy leí mi diario escrito para la BBC (en urdu) y publicado en el periódico.
A mi madre le gusta mi seudónimo 'Gul Makai' y le dijo a mi padre, ¿por qué no cambiarmos su nombre por el de Gul Makai? A mí también me gusta, porque mi nombre verdadero significa "dolor afligido".
Mi padre me contó que hace unos días alguien le trajo un copia impresa de este diario diciendo lo maravilloso que era. Mi padre sonrió, pero ni siquiera podía decir que eso había sido escrito por su hija.