Biografía:
Nació el 16 de junio de 1983 en Madrid. Fue candidata al Premio Goya a la mejor actriz revelación por la película Yo soy la Juani, en la XXI edición de los Premios Goya.
18-2-2012--TÍTULO: REVISTA MUJER HOY--VERÓNICA ECHEGUI:
" Si me dan el Goya desaparezco".
Gracias a Mythic Oil de L’Oréal Pofessionel (19,90 €), la melena de Verónica en nuestra portada destaca por su luminosidad. Se trata de un aceite nutritivo, con aguacate y pepitas de uva, que permite lucir un cabello más suave y luminoso.
Ha recibido una nominación a los Goya por cada uno de los papeles que ha protagonizado… ¿A la tercera irá la vencida? Lo sabremos en 24 horas. Mientras, Verónica no duda en 'someterse' de buen grado a nuestras preguntas y ponerse en manos de L’Oréal Professionel para lucir un pelo de cine.
Hubo un tiempo en el que temió quedarse estancada en la imagen de una joven de belleza insolente, arrogante y descarada. Fue después de meterse en la piel de 'Yo soy la Juani', aquella chica de extraradio dispuesta a comerse el mundo que le hizo merecer su primera candidatura a los Goya. "Después de aquello anduve un poco perdida, no sabía muy bien lo que quería y temía que nunca me dieran la oportunidad de hacer otro tipo de papeles". No fue así. Volvió a estar entre las candidatas por su interpretación de una yonqui en 'El patio de mi cárcel', y este domingo podría llevarse por fin el galardón por 'Katmandú, un espejo en el cielo', la última de Icíar Bollaín. Verónica Echegui, que exhibe ahora, a sus 28 años, una belleza serena, mezcla de juventud y experiencia, vuelve a interpretar un papel femenino de tremenda fuerza. Ella es Laia (personaje basado en la historia real de la profesora catalana Vicky Subirana), una mujer que abandona su cómoda vida en España para llevar a cabo su sueño de fundar una escuela en la capital nepalí. "Es una persona muy viva, tremendamente inspiradora, con una energía brutal y una inmensa capacidad de amor y de entrega", explica la actriz sobre la mujer a la que da vida en la gran pantalla.
Mujer hoy. ¿Cómo ha sido trabajar con Icíar Bollaín?
Verónica Echegui. Es muy exigente y ha sido difícil. La verdad es que ha resultado una película muy complicada. Digamos que había demasiados elementos, muchos obstáculos, muy poco tiempo y además en un lugar como Nepal... Había que estar pendiente de tantas cosas que no había tiempo para hacer el trabajo como a mí me habría gustado. Además, la mayoría de los personajes no eran actores profesionales y ella tenía que dedicar mucho tiempo a todos y también a los niños, que eran maravillosos pero...
Una de las máximas de Alfred Hitchcock era: "Nunca trabajes con niños o con animales".
Sí, la verdad es que son complicados, aunque a veces había que animarles a que se volvieran un poco locos, porque eran superobedientes, sobre todo los tibetanos. Costaba que entraran en la clase y lo rompieran todo cuando se lo pedías, por ejemplo. Esta película ha sido toda una aventura para ellos.
¿Ha sido duro rodar en Nepal?
Mucho. Profesionalmente, lo he pasado fatal, trabajando en unas condiciones muy duras, enferma y débil... [durante el rodaje Verónica sufrió una gripe, una gastroenteritis e infecciones de estómago y orina...] Y también es verdad que lo humano me tocaba mucho, son situaciones que, aunque ya sabes que existen, es muy duro darse de bruces contra ellas. El país tiene cosas maravillosas: las montañas, el Himalaya, el ritmo de vida... Pero me llamó mucho la atención la tristeza que se respiraba en la capital. Katmandú es una ciudad superpoblada y muy pobre, debido al éxodo que se produjo tras la guerra hace unos años. Hay una violencia latente que está siempre presente, abusos, machismo... No es en abosoluto ese lugar idílico espiritual y zen donde todo el mundo es sereno y feliz.
En la película, hay una frase que dice: "Hay viajes que cambian para siempre tu vida… y la de otros". ¿Le ha cambiado el tiempo que ha pasado allí?
Me ha ayudado a conocerme mejor, a saber qué quiero, cómo quiero trabajar y en qué proyectos.
¿Y cuáles han sido sus conclusiones?
Pues que me apetece hacer comedia y también algún proyecto de teatro, por probar otras cosas. Aunque sé que también son difíciles...
La Juani, la yonqui de 'El patio de mi cárcel', ahora este trabajo en Nepal… Los papeles que le ofrecen no son precisamente fáciles. ¿Por qué cree que es así?
Quizá si yo no los escogiera dejarían de ofrecérmelos. Creo que me han interesado los papeles complejos para aprender mucho. Pero a veces me paso. Hay momentos en que no me veo capaz de hacerlo y sufro... “La Juani”, “El patio de mi cárcel” y esta también, las afronté con mucho miedo. También “The cold light of day” –la película americana que he hecho con Bruce Willis–. Eran retos enormes y eso es lo que me motiva, descubrir mis limitaciones, que también es doloroso, porque da miedo.
O sea que es usted una actriz valiente…
Creo que sí, pero igual a partir de ahora me voy a relajar un poquito y voy a intentar hacer cosas más facilitas, por cambiar...
Esta primavera estrenará también, 'Seis puntos sobre Emma'...
Interpreto a una chica ciega de nacimiento que está obsesionada con tener un hijo ella sola. En realidad, su ceguera es una metáfora de su ceguera sentimental y también un poco de la de todos. Es una película preciosa, la primera del director Roberto Pérez Toledo. Nos dejó mucho espacio, confió mucho en nosotros. Ha sido el mejor rodaje de mi vida.
¿A usted le gustaría ser madre?
Mucho, pero no tengo prisa.
No es su caso, pero, si como la mayor parte de su generación, no tuviera trabajo, ¿qué haría?
Me buscaría una buena obra y perseguiría a todo el mundo con el proyecto. Creo que ahora es el momento para ponerse las pilas y generar nosotros mismos el trabajo. Después de todo, teatro, cine y televisión son parte de la cultura y tiene que seguir viva.
¿Es usted mujer de ídolos? ¿Quién cree que es la actriz perfecta?
Mi compañera nepalí en Katmandú, Sumyata Battarai. Y amigas cercanas que son buenísimas actrices, como Mabel del Pozo ('Seis puntos sobre Emma') y Vicky Peña.
Arriésguese... ¿Cuál es su quiniela para los Goya?
Me gustaría que la peli ganadora fuera 'Blackthorn', de Mateó Gil, sería una sorpresa. En cuanto a la mejor actriz, apuesto por Elena Anaya, y el actor, José Coronado.
¿Nada para usted, entonces?Desde luego, sería una grandísima sorpresa.
¿Y cómo lo celebraría?
Con una fi esta y luego, cogería un avión y desaparecería.
DE CERCA
¿Qué es para usted la belleza?
Tiene que ver con salud y con el interior. La gente bella es la más luminosa, transmiten sensación de paz.
¿Qué hace para relajarse?
Mucho deporte. Patinar, correr, paddle, voleibol, un poquito de todo.
¿Su rutina de belleza?
Me limpio la piel con agua de avena o de rosas, hidratante con un poco de aceite de argán y cuando me acuerdo, protección solar.
¿Se maquilla a diario?
Normalmente no utilizo base de maquillaje pero sí corrector, máscara de pestañas y colorete.
¿Cuál es su cosmético favorito?
La laca de uñas. Me encantan los tonos azules y los plateados.
¿Su punto fuerte?
Mis ojos y mi boca.
¿Qué opina de la cirugía estética?
Comprendo a quien lo hace, pero dudo que lo haga, me da miedo. Y hay que aceptar en algún momento que hay que envejecer.
Su debilidad.
El chocolate y el café.
Su perfume.
CK One de Calvin Klein.
Nunca sale de casa sin…
Crema hidratante y mi iPod.
Hubo un tiempo en el que temió quedarse estancada en la imagen de una joven de belleza insolente, arrogante y descarada. Fue después de meterse en la piel de 'Yo soy la Juani', aquella chica de extraradio dispuesta a comerse el mundo que le hizo merecer su primera candidatura a los Goya. "Después de aquello anduve un poco perdida, no sabía muy bien lo que quería y temía que nunca me dieran la oportunidad de hacer otro tipo de papeles". No fue así. Volvió a estar entre las candidatas por su interpretación de una yonqui en 'El patio de mi cárcel', y este domingo podría llevarse por fin el galardón por 'Katmandú, un espejo en el cielo', la última de Icíar Bollaín. Verónica Echegui, que exhibe ahora, a sus 28 años, una belleza serena, mezcla de juventud y experiencia, vuelve a interpretar un papel femenino de tremenda fuerza. Ella es Laia (personaje basado en la historia real de la profesora catalana Vicky Subirana), una mujer que abandona su cómoda vida en España para llevar a cabo su sueño de fundar una escuela en la capital nepalí. "Es una persona muy viva, tremendamente inspiradora, con una energía brutal y una inmensa capacidad de amor y de entrega", explica la actriz sobre la mujer a la que da vida en la gran pantalla.
Mujer hoy. ¿Cómo ha sido trabajar con Icíar Bollaín?
Verónica Echegui. Es muy exigente y ha sido difícil. La verdad es que ha resultado una película muy complicada. Digamos que había demasiados elementos, muchos obstáculos, muy poco tiempo y además en un lugar como Nepal... Había que estar pendiente de tantas cosas que no había tiempo para hacer el trabajo como a mí me habría gustado. Además, la mayoría de los personajes no eran actores profesionales y ella tenía que dedicar mucho tiempo a todos y también a los niños, que eran maravillosos pero...
Una de las máximas de Alfred Hitchcock era: "Nunca trabajes con niños o con animales".
Sí, la verdad es que son complicados, aunque a veces había que animarles a que se volvieran un poco locos, porque eran superobedientes, sobre todo los tibetanos. Costaba que entraran en la clase y lo rompieran todo cuando se lo pedías, por ejemplo. Esta película ha sido toda una aventura para ellos.
¿Ha sido duro rodar en Nepal?
Mucho. Profesionalmente, lo he pasado fatal, trabajando en unas condiciones muy duras, enferma y débil... [durante el rodaje Verónica sufrió una gripe, una gastroenteritis e infecciones de estómago y orina...] Y también es verdad que lo humano me tocaba mucho, son situaciones que, aunque ya sabes que existen, es muy duro darse de bruces contra ellas. El país tiene cosas maravillosas: las montañas, el Himalaya, el ritmo de vida... Pero me llamó mucho la atención la tristeza que se respiraba en la capital. Katmandú es una ciudad superpoblada y muy pobre, debido al éxodo que se produjo tras la guerra hace unos años. Hay una violencia latente que está siempre presente, abusos, machismo... No es en abosoluto ese lugar idílico espiritual y zen donde todo el mundo es sereno y feliz.
En la película, hay una frase que dice: "Hay viajes que cambian para siempre tu vida… y la de otros". ¿Le ha cambiado el tiempo que ha pasado allí?
Me ha ayudado a conocerme mejor, a saber qué quiero, cómo quiero trabajar y en qué proyectos.
¿Y cuáles han sido sus conclusiones?
Pues que me apetece hacer comedia y también algún proyecto de teatro, por probar otras cosas. Aunque sé que también son difíciles...
La Juani, la yonqui de 'El patio de mi cárcel', ahora este trabajo en Nepal… Los papeles que le ofrecen no son precisamente fáciles. ¿Por qué cree que es así?
Quizá si yo no los escogiera dejarían de ofrecérmelos. Creo que me han interesado los papeles complejos para aprender mucho. Pero a veces me paso. Hay momentos en que no me veo capaz de hacerlo y sufro... “La Juani”, “El patio de mi cárcel” y esta también, las afronté con mucho miedo. También “The cold light of day” –la película americana que he hecho con Bruce Willis–. Eran retos enormes y eso es lo que me motiva, descubrir mis limitaciones, que también es doloroso, porque da miedo.
O sea que es usted una actriz valiente…
Creo que sí, pero igual a partir de ahora me voy a relajar un poquito y voy a intentar hacer cosas más facilitas, por cambiar...
Esta primavera estrenará también, 'Seis puntos sobre Emma'...
Interpreto a una chica ciega de nacimiento que está obsesionada con tener un hijo ella sola. En realidad, su ceguera es una metáfora de su ceguera sentimental y también un poco de la de todos. Es una película preciosa, la primera del director Roberto Pérez Toledo. Nos dejó mucho espacio, confió mucho en nosotros. Ha sido el mejor rodaje de mi vida.
¿A usted le gustaría ser madre?
Mucho, pero no tengo prisa.
No es su caso, pero, si como la mayor parte de su generación, no tuviera trabajo, ¿qué haría?
Me buscaría una buena obra y perseguiría a todo el mundo con el proyecto. Creo que ahora es el momento para ponerse las pilas y generar nosotros mismos el trabajo. Después de todo, teatro, cine y televisión son parte de la cultura y tiene que seguir viva.
¿Es usted mujer de ídolos? ¿Quién cree que es la actriz perfecta?
Mi compañera nepalí en Katmandú, Sumyata Battarai. Y amigas cercanas que son buenísimas actrices, como Mabel del Pozo ('Seis puntos sobre Emma') y Vicky Peña.
Arriésguese... ¿Cuál es su quiniela para los Goya?
Me gustaría que la peli ganadora fuera 'Blackthorn', de Mateó Gil, sería una sorpresa. En cuanto a la mejor actriz, apuesto por Elena Anaya, y el actor, José Coronado.
¿Nada para usted, entonces?Desde luego, sería una grandísima sorpresa.
¿Y cómo lo celebraría?
Con una fi esta y luego, cogería un avión y desaparecería.
DE CERCA
¿Qué es para usted la belleza?
Tiene que ver con salud y con el interior. La gente bella es la más luminosa, transmiten sensación de paz.
¿Qué hace para relajarse?
Mucho deporte. Patinar, correr, paddle, voleibol, un poquito de todo.
¿Su rutina de belleza?
Me limpio la piel con agua de avena o de rosas, hidratante con un poco de aceite de argán y cuando me acuerdo, protección solar.
¿Se maquilla a diario?
Normalmente no utilizo base de maquillaje pero sí corrector, máscara de pestañas y colorete.
¿Cuál es su cosmético favorito?
La laca de uñas. Me encantan los tonos azules y los plateados.
¿Su punto fuerte?
Mis ojos y mi boca.
¿Qué opina de la cirugía estética?
Comprendo a quien lo hace, pero dudo que lo haga, me da miedo. Y hay que aceptar en algún momento que hay que envejecer.
Su debilidad.
El chocolate y el café.
Su perfume.
CK One de Calvin Klein.
Nunca sale de casa sin…
Crema hidratante y mi iPod.
Filmografía:
- Seis puntos sobre Emma (2011)
- La mitad de Óscar (2010)
- Bunny and the Bull (2009)
- 8 citas (2008)
- La casa de mi padre (2008)
- El patio de mi cárcel (2008)
- Tocar el cielo (2007)
- El menor de los males (2007)
- Un difunto, seis mujeres y un taller (2007)
- Yo soy la Juani (2006)
- El álbum blanco (2005)
- Cerrojos (2004)
Series de televisión:
Muy buenas Verónica..soy fan tuyo desde hace tiempo. Me ha encantado el trailer d tu última peli. Quisiera saber que fue lo más te impresionó de la realidad .
Su sueño era ser actriz como la Juani, protagonista de la película de Bigas Luna con la que Verónica Echegui ha roto su anonimato.Verónica Echegui, la actriz de ‘Yo soy la Juani’, que se ha quedado sin Goya.
Verónica Echegui nació en Madrid el 16 de Junio de 1983. De niña Verónica y sus colegas eran la distracción del barrio con sus disfraces y sus historias improvisadas. Le gustaba tanto que a los 17 años hizo un curso de interpretación, decidió que quería ser actriz, ha hecho algún trabajo en teatro y cortos, lo ha intentado en televisión, aprobó las pruebas de acceso universitarias, y ahora ha llegado a “Yo soy la Juani”
A Verónica le apasionan los deportes, dibujar, escuchar música y bailar ya sea break, funky o hip hop.
A Verónica le apasionan los deportes, dibujar, escuchar música y bailar ya sea break, funky o hip hop.
Verónica Echegui era una de las firmes candidatas a llevarse el Goya de esta noche a la actriz revelación por su papel de la Juani, pero el galardón se lo llevó Ivana Baquero, de 12 años, por El laberinto del Fauno. La niña, muy segura en el escenario, agradece al Guillermo del Toro su confianza al darle el papel en la película.Para que os recuperéis del mal trago por la derrota de Verónica os dejo algunas fotos de “la Juani”:
Eres muy buena actriz yo de la peli e visto medio no pude ver todo pero me la vajare eres la mejor bss
ResponderEliminarcine español? NO GRACIAS
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