TÍTULO: YOUSSOU- N,DOUR- EL CANTANTE MÁS FAMOSO DEL CONTINENTE.La voz de África.
Hace quince o veinte años, algunos jóvenes de Dakar solían repetir un eslogan, que servía a la vez como declaración de amor y conjuro contra el descontento: «¡Youssou presidente!», decían. Youssou era, por supuesto, Youssou N'Dour, uno de esos personajes que en su país no necesitan apellidos, porque con el nombre ya les identifica todo el mundo. Resulta un poco ridículo tirar de superlativos absolutos y clasificaciones, como si la cultura fuese un deporte con podio de honor, pero Youssou es seguramente el músico africano más importante de nuestros días, una superestrella en su continente y uno de los pocos que han logrado relevancia popular fuera de él. Sin embargo, la consigna de aquellos fans no parecía tener mucho futuro: Youssou prefería dejar su militancia para las canciones, brindar su apoyo a campañas humanitarias y mantenerse alejado de la política convencional.
Hasta ahora. El ídolo senegalés ha empezado el año anunciando, a través de su propia cadena de televisión, que competirá por la presidencia del país en las próximas elecciones, cuya primera vuelta se celebra el mes que viene. En esta decisión ha pesado su creciente indignación por la deriva que tomaba el actual gobierno, encabezado por el veteranísimo Abdoulaye Wade, de 85 años, que aspira a un tercer mandato entre acusaciones de nepotismo, corrupción y megalomanía. «No tenemos un presidente, tenemos un rey. Hay que detener esto. Es inquietante», ha alertado el músico, además de referirse de forma explícita a una de las iniciativas más controvertidas de Wade: el monumento al 'Renacimiento africano', una de las estatuas más grandes y más feas del planeta. «Yo no voy a levantarme un día y decir: bueno, soy el presidente y hay que construir una estatua de 22 millones de euros sin tener en cuenta las prioridades de una población que no tiene agua potable», ha declarado a 'Senxibar'.
Youssou N'Dour es hoy un potentado, propietario del grupo de comunicación Futur Médias -que se compone de una televisión, una radio y uno de los periódicos más vendidos-, pero sus orígenes le permitieron conocer de cerca las estrecheces que marcan la existencia de casi todos los senegaleses. Nació en 1959, cuando solo faltaban meses para el final del dominio francés, en la humilde Medina de Dakar. Era el mayor de ocho hermanos y su padre, mecánico de automóviles, soñaba con que algún día llegaría a abogado o médico, pero estas ilusiones pesaron menos que el legado de la otra rama de la familia: la madre de Youssou era una 'griotte', una de las respetadas narradoras y cantantes que transmiten la tradición oral en África Occidental, y el pequeño empezó muy pronto a cantar en las ceremonias de circuncisión de su barrio. De ahí pasó a actuar sin licencia en los aparcamientos de locales de baile y, con 14 años, ya se había ganado el sobrenombre de 'Principito de Dakar'. Se convirtió en el vocalista adolescente de la Star Band, el grupo más popular de la ciudad, especializado en adaptar canciones cubanas al wolof, y a los 20 formó su propio conjunto, Étoile de Dakar, rebautizado más tarde como Super Étoile de Dakar. Su estilo, el 'mbalax', era un cóctel rítmico embriagador e imparable.
TÍTULO: La voz de oro líquido .
En los 80, cuando el llamado primer mundo abrió por fin los oídos a la música africana, Youssou N'Dour triunfó con la ayuda de su padrino artístico Peter Gabriel, que se refirió a él como «la voz de oro líquido», igual que «el sol abriéndose paso entre las nubes», y se lo llevó de gira. «Su voz es realmente estratosférica -coincide Santi Carrillo, director de la revista musical 'Rockdelux'-. En la zona de Mali y Senegal se han dado los mejores cantantes de África y yo diría que incluso del mundo, con voces espectaculares, preciosas, cristalinas, puras, como la suya o la de Salif Keita. Además, Youssou N'Dour hacía unas fusiones estilísticas fantásticas, que incluían ritmos latinos con un resultado trepidante. Y en directo es buenísimo, un espectáculo». Su gran éxito internacional fue '7 Seconds', un dúo con Neneh Cherry editado en 1994, pero hay que viajar a África Occidental para comprobar el verdadero alcance de su relevancia. «En Senegal lo conoce todo el mundo, hasta los niños. A mi hijo, cuando tenía tres años y rechazaba alguna ropa, le decíamos que así se viste Youssou N'Dour y entonces sí la quería. Gusta a todas las edades y es tremendamente influyente», resume el periodista Momar Dieng Diop, presidente de la Federación de Asociaciones Senegalesas y Organizaciones Sociales en España.
Una anécdota sirve para demostrar ese tirón del cantante: el 1 de junio de 2005, un hombre de 30 años llamado Sékou Cissé dejó su lugar de origen, Kita, en Mali, y emprendió una caminata de 900 kilómetros durante la que se alimentó solo de pan con mantequilla, con el objetivo único de llegar a Dakar y conocer en persona a Youssou. «Ahora soy feliz», dijo tras saludar al músico veinte días después. Porque, aunque destacarlo pueda parecer una perogrullada, Youssou aún vive en Dakar, no en París ni en Londres ni en Nueva York, y los sábados sigue subiéndose al escenario de su club para dar conciertos frenéticos que empiezan pasada la una de la madrugada y desencadenan el delirio entre la afición. La prensa local suele cotillear sobre sus líos sentimentales: en 2006 tomó una segunda esposa y la primera, Mamy Camara, disgustada con la nueva situación, se divorció de él tras diecisiete años de matrimonio, aunque ahora se rumorea que podrían volver a casarse. Durante mucho tiempo, su propio sello ha editado casetes para el mercado interior, que han mantenido viva su leyenda, y también ha creado una sociedad de microcréditos y da nombre a una fundación que combate la malaria. «No poseo nada fuera de Senegal», suele recalcar. Esto significa mucho en un país que tiene a buena parte de sus ciudadanos ilustres desperdigados por el extranjero.
TÍTULO: Billetes en el escenario .
Además, aunque haya eludido la política formal, está avalado por su participación en múltiples campañas, desde el concierto que organizó en los 80 por la liberación de Nelson Mandela hasta su puesto de embajador de buena voluntad para Unicef y FAO. Santi Carrillo cubrió para la revista una actuación suya en Barcelona, poco después de que el hundimiento del ferry senegalés 'Le Joola' provocase más de 1.800 muertes, y presenció cómo, tras una alocución de Youssou en wolof, los senegaleses del público depositaban al pie del escenario dinero para los familiares de las víctimas, antes de ponerse a cantar todos juntos el himno nacional. «En su país es como un dios, al estilo de lo que podría ser en su momento Bob Marley en Jamaica. Yo creo que es una persona respetuosa y de buen corazón, y África necesita gente así», reflexiona el director de 'Rockdelux'.
La prensa senegalesa discute estos días su escasa preparación cultural, en una nación que sigue valorando en sus dirigentes los títulos conseguidos en Europa o América, e incluso se están elevando voces que alertan del peligro de «berlusconización», al sumarse el liderazgo político y la propiedad de un grupo de medios. «He preguntado a muchos fans de su música si van a votarle y me han dicho que sí -explica Momar Dieng Diop-, pero va a ser difícil que salga presidente. Eso sí, yo lo veo en el Parlamento». ¿Y cómo se sentirá este triunfador si los aplausos que ha recibido toda la vida no se traducen en votos? «No tengo nada que perder ni nada que ganar -ha respondido al 'Courrier International'-. Esto no es una ambición personal».
TÍTULO: Viernes 13 – Un día de mala suerte.
En estos tiempos ¿quien pudiera creer que en verdad existe un día de mala suerte?, sin embargo esta información viaja de boca en boca y en nuestro interior sentimos que hay algo en este día que nos sale todo mal. Se te pasó el bus y llegaste tarde, pisaste un charco y te mojaste el calzado, el celular cayó en el retrete, todas estas malas fortunas son recalcadas cuando justo viene a caer en este día y ya sea coincidencia o no, la historia nos cuenta un relato diferente.
El miedo a este día comenzó allá por el siglo XIV en el año de 1307 un viernes 13 de octubre, bajo la orden del rey Felipe IV de Francia se persiguió simultáneamente por toda Europa a la orden de los Caballeros Templarios, arrestándolos bajo el cargo de hacer celebraciones paganas, herejía, sodomía incluso de orinar y escupir bajo la cruz. Todo esto fue ejecutado por la santa Inquisición bajo el consentimiento del Papa Clemente V del cual se murmuraba que no había tenido para este caso importante una justa investigación ni un juicio justo, se rumoreaba que la orden protegía y custodiaba secretos íntimos de la iglesia como el Santo Grial.
Los Caballeros Templarios poseían una gran fortuna y eran los más grandes prestamistas y acreedores de Europa, principalmente de Francia, incluso se dice que el mismo rey Felipe IV tenía una gran deuda con ellos y para evitar cancelarla decidió levantarle falsos cargos ante el Vaticano; todos los que fueron capturados fueron condenados a la hoguera.
La noticia se extendió entre los pueblos quienes al comparar las fechas de cuando habían sido capturados, todos coincidieron que fue el viernes 13, es así que en la superstición de la gente en especial en el mundo anglosajón este día fue inmortalizado por el miedo que tuvieron y que aun se encuentra presente en la actualidad.
Sumando este hecho con conocimientos de la época sobre otros reinos, la religión y las mitologías antiguas cayeron en la sospecha que el número 13 es un numero de mal augurio o excepcional. Fueron 13 los comensales en la ultima cena, fueron 13 los espíritus malignos de la Cábala, fueron 13 los espíritus malignos en las leyendas nórdicas, en el Apocalipsis el capitulo 13 se refiere al anticristo y a la bestia, en la leyenda escandinava en la cena de los dioses en el Valhalla, Loki el espíritu del mal era el invitado numero 13 y para acabar en el Tarot el 13 hace referencia a la muerte.
Actualmente la ciencia tiene su propia denominación para las personas que tienen miedo por los viernes 13, llega al punto de ser una fobia llamada Collafobia o Friggaatriscaidecafobia, hay las personas que solo temen al número 13 y su miedo o fobia se denomina Triscaidecafobia.
Existe solo en estados unidos entre 17 y 21 millones de personas afectadas por el temor a los viernes 13 (informa AOL), ¿podríamos decir que es un miedo infundado? Ó tal vez sea que estas personas son más sensibles a ciertas sensaciones que nosotros no percibimos, queda en ustedes ponerles atención o no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario