Detroit. Adquiere a -foto--José Calderón, procedente de los Raptors, y manda a Tayshaun Prince y Austin Daye a Memphis. Retenga o no al ...
En una NBA dominada cada vez más por los vaivenes mercantilistas, los jugadores terminan convirtiéndose en 'maletas' -de alto standing, de las que nunca se rompen- a la espera de destino. José Manuel Calderón acaba de sufrirlo en sus carnes. En el Philips Arena de Atlanta, a pocos minutos de enfrentarse a los Hawks, le dicen que ya se puede duchar porque ha sido traspasado y solo falta esperar la confirmación oficial de la liga. El base extremeño entró en la madrugada de este jueves en una operación por la que recala en Detroit vía Memphis, donde fue compañero de Marc Gasol durante unas horas. A cambio, Toronto adquiere a Rudy Gay, pretendido desde que la franquicia de Elvis le puso en órbita. Triple traspaso por el que Tayshaun Prince y Austin Daye viajan a Memphis desde Detroit y Ed Davis vía Toronto.
La primera reacción de Calderón es de sorpresa, sobre todo por la inmediatez de la comunicación. Ya se barruntaba algo pues está en su último año de contrato (a razón de 10,5 millones de dólares) y las franquicias intentan sacar algo a cambio antes de que se convierta en agente libre y por tanto dueño de su futuro. Además, el fichaje estrella del verano en los Raptors fue un 'playmaker', Kyle Lowry, lo que hacía pensar que no seguiría allí.
Llevaba siete años en Canadá, todos desde que aterrizó en USA, por lo que en un primer momento se sintió dolido. Además, había otras opciones deportivas mucho más interesantes para la segunda parte de la 'regular season', como Dallas -el multimillonario Marc Cuban le desea hace tiempo-, Boston -y más con la grave lesión de Rondo- o los mismos Grizzlies. Pero la economía manda. De hecho, Detroit tiene tres bases, y ninguno de ellos es 'malo' pese a estar en el equipo de los 'Bad Boys'. Competirá directamente con Brandon Knight, el titular que tiene como suplentes a Stuckey y Bynum.
A la conclusión del partido de Atlanta, Calderón manifestó a los medios sus primeras impresiones. «No sé cual será mi futuro, pero lo que sí tengo muy claro es que he hecho todo lo posible por el equipo. Es difícil. Los aficionados han estado conmigo desde el primer día. Es duro». Después, dio las gracias en su twitter a los fans, sus compañeros, el técnico y la ciudad. A todos menos a Colangelo, el general manager que aprieta la tecla, normalmente equivocada, y a quien esta temporada puso en aprietos porque con él los Raptors rinden más que con su adquisición veraniega Lowry. «Era una oportunidad única», se justificó el jefe. Y en medio, el entrenador, que siempre ha apoyado al extremeño por considerarle básico en el engranaje. «Perdemos dos amigos, pero el vagón sigue andando», dijo Casey.
Histórica y venida a menos
Si no hay acuerdo de rescisión -la amnistía no cabe en este caso- Calderón estará al menos unos meses en un equipo perdedor (17-29) aunque de glorioso pasado por los títulos de Isiah Thomas, Dumars, Laimbeer o Aguirre, entre otros, en 1998 y 1999. En 2004 lo revivieron con Billups de timonel y desde entonces cayeron en el olvido. Mejor mercado, eso sí, con la industria automovilística detrás. El megatraspaso corrió como la pólvora por las redes sociales y no cesó de generar reacciones, como el apoyo de compañeros como Pau Gasol o Rudy Fernández, el adiós de quienes hasta nada compartían vestuario o la bienvenida de los Pistons. Pero hay dos personas que le conocen mejor que nadie. Una es su representante, Paco López, quien expresó a este periódico que desconocen si la intención de Detroit es contar con él de cara al futuro. «No lo sabemos. Habrá que esperar porque todo lo que se diga serán especulaciones. En principio, estará estos tres meses en Detroit y después veremos. No cerramos ninguna puerta. Veremos las ofertas de allí o si Detroit le quiere y no descartamos Europa», apunta su agente. No hay que olvidar que podría rescindir su contrato si así lo acuerda y quedar libre para acabar el curso en otro lugar. Es sabido el interés del Real Madrid.
López añade que Calderón pasó de la sorpresa a la satisfacción. «Son siete años allí y eso en la NBA no suele pasar. Le sorprendió porque contaba mucho para Casey, pero tenía asumido que la NBA es así. Después estaba más satisfecho por que un equipo como Detroit le quiera». La otra persona es su padre, José Calderón, quien ha subrayado a la agencia EFE que «tanto José como nosotros estábamos esperando que llegara el día. Estaba un poco dolido porque son muchos años allí y la gente le quería mucho». Aunque no hay una sola persona que hable mal de él, durante unos meses será un 'bad boy',.
El ginecólogo Carlos Morín, acusado de 89 delitos de aborto ilegal, ha sido absuelto por la Audiencia de Barcelona. Su juicio arrancó hace ...
El ginecólogo Carlos Morín, acusado de 89 delitos de aborto ilegal, ha sido absuelto por la Audiencia de Barcelona. Su juicio arrancó hace cuatro meses, con la contundente petición de la Fiscalía, que reclamaba 274 años de cárcel para el facultativo por haber practicado 89 abortos que la Abogacía del Estado entendía que eran ilegales a mujeres en avanzado estado de gestación en sus tres clínicas de la capital catalana. Su esposa, María Luisa Durán, para quien la Fiscalía solicitaba 171 años, y 9 personas más de su equipo médico, también han sido absueltas.
El caso se destapó en 2006, a raíz de un programa de la televisión danesa. Una reportera embarazada acudió a una de las clínicas de Morín para realizar un reportaje con cámara oculta, en el que simuló que quería abortar. Su intención era demostrar que en esos centros médicos se practicaban abortos libres a mujeres en avanzado estado de gestación, incluso con fetos de ocho meses. Las tres clínicas de Morín habían adquirido una cierta fama de acoger a jóvenes de todo el mundo que viajaban a Barcelona a abortar. Movimientos católicos y antiabortistas aprovecharon la emisión de los reportajes televisivos para querellarse contra Morín y las tres clínicas que regenta en la capital catalana.
Más de seis años después, la sentencia, dada a conocer ayer, señala que no ha podido probar que los fetos de los casos juzgados superasen las semanas de gestación que delimita la ley. La acusación mantenía que Morín y su equipo facilitaron el aborto de mujeres con un embarazo que superaba los siete meses y medio. Además, se les imputaba que justificaban los abortos acogiéndose a la antigua ley española, que permitía interrumpir el embarazo en cualquier momento si éste ponía en grave riesgo la salud física o mental de la madre. La investigación aseguraba que para tal propósito, Morín, que también estaba acusado de asociación ilícita y falsedad documental, contaba con la ayuda de dos psiquiatras que firmaban los informes sin haber visto a las pacientes.
La Audiencia de Barcelona confirma en su sentencia un cierto descontrol administrativo, que invitaba a pensar que los abortos se habrían hecho con menor rigor del deseable; sin embargo, «no se ha aportado prueba suficiente» para probar los abortos ilegales.
El fallo afirma además que la totalidad de las intervenciones voluntarias de embarazo se llevaron a cabo con el consentimiento y petición expresa de las pacientes, y en el caso de las menores, de su representante legal. Se realizaron asimismo, según el fallo, en centros homologados y por personal debidamente cualificado.
Cumplir la ley
Al poco de conocer el fallo judicial, Morín se felicitó por la absolución y afirmó que la «justicia ha sido justa». «Cumplíamos la ley y la ley permitía interrupciones en algunos supuestos», dijo. El ginecólogo, retirado de la profesión y que no sabe si volverá a reabrir las clínicas, se considera un «cabeza de turco». Y es que «lo que en realidad se ha juzgado en este caso ha sido la ley del aborto», dijo su mujer. «Ha sido un proceso largo, doloroso y humillante», añadió María Luisa Durán. «Nos llamaban asesinos por la calle», aseguró. Aunque lo peor, reconoció, fue cuando fueron enviados a prisión provisional durante dos meses. «Ir a la cárcel para alguien que es inocente, es muy humillante», remató.
Según el médico peruano «el testimonio de la televisión danesa era falso». Su emisión causó una gran revuelo, ya que en el vídeo el ginecólogo daba todo tipo de detalles sobre cómo burlar la ley mediante meras «cuestiones de burocracia» que consistían en rellenar un formulario psicológico. El doctor relataba que los abortos costaban unos 4.000 euros y que se realizaban a través de inyecciones de digoxina en el corazón de los fetos, a los que se las provocaba la muerte por parada cardiaca antes de extraerlos.
El juez, en cualquier caso, rechazó el vídeo como prueba, pues suponía «una intromisión ilegítima en derechos fundamentales como el de la intimidad y la libertad». La organización católica que interpuso la querella, E-Cristians anunció que recurrirá la «indignante e ideológica» sentencia y que llegará al Tribunal Europeo de Justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario