El sol de verano es como dibujar los días tan bonitos sin el frió del invierno que traviesa los huesos de mi cuerpo sin dejar huella para enamorados buscado palabras bonitas o regaladas en la cartas de la noche. Las ciudades de paso son ir despacio en este viaje entre aventuras tocadas por un verano que pasa rápido por la manos del destino. Los barcos del pescador busca la soledad de saber donde anda los peces del mañana para salvar nuestros corazón contento. Los cielo azules me hace hablar en conocer el verano claro pero escapado entre minutos volados del adiós de mi querida tierra que nací. Solo me quedo mirando la foto con la barca sola con el agua buscando fronteras diferentes que tocaran trompetas paseando por el puente.
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