martes, 2 de agosto de 2011

EL VICIO GANA A MICHAEL DOUGLAS.

El actor, que acaba de superar un cáncer de garganta tras una agresiva quimioterapia, es sorprendido fumando un cigarrillo en un yate .Douglas perdió 15 kilos durante el tratamiento. A la derecha, portada de la revista 'Star'-FOTO.
Por fumar tengo cáncer de garganta». El pasado mes de agosto, hace ahora un año, Michael Douglas no dudó ni un ápice a la hora de señalar con el dedo acusador al responsable de su enfermedad. «He sido bebedor y fumador durante años», confesaba arrepentido en cada una de las entrevistas que ofreció durante la promoción de la segunda parte de la película 'Wall Street'. A buen seguro que el actor aprendió la severa lección que la vida le deparó en forma de tumor. El rastro que las «durísimas» sesiones de radioterapia y quimioterapia a las que se sometió dejaron en su cuerpo así lo atestigua, pero ahora se ha sabido que el vicio ha sido más fuerte que la voluntad. El actor, de 66 años, ha sido sorprendido con un pitillo en la mano durante sus vacaciones a bordo de un yate en las costas de Italia.
La imagen es más que elocuente. La publica esta semana la revista norteamericana 'Star' y fue tomada el pasado 21 de julio por un paparazzi. Un bronceado y relajado Douglas apura un cigarrillo acodado en la cubierta de la embarcación, inhalando de nuevo ese viejo enemigo que se quedó en la base de la lengua para ponerle al borde de la muerte. «El pronóstico no es nada bueno», llegó a anunciar su representante, Allen Burry, al dar la noticia de la enfermedad del artista.
La publicación no aclara si se trata de una mera recaída puntual o si por el contrario Douglas ha vuelto a fumar, pero la instantánea recorrió ayer el mundo entero. La estrella de Hollywood se había convertido en todo un ejemplo de dignidad y fortaleza a la hora de afrontar el cáncer, e incluso había continuado al pie del cañón con el rodaje y la promoción de sus películas. Por eso muchos de sus fans se confesaban en Internet ayer desilusionados e incluso decepcionados tras contemplar la fotografía.
A Michael Douglas le diagnosticaron un cáncer de garganta en fase 4, sin metástasis, a comienzos de agosto de 2010. Hacía semanas que sufría molestias a la hora de tragar, pero él las atribuía a unas simples anginas hasta que una visita a su médico descubrió las verdaderas causas de la dolencia. El actor decidió no ocultar la enfermedad y, como ya había hecho anteriormente con sus problemas de adicción al sexo, optó por contarlo todo. Lo hizo en una entrevista concedida a la revista 'People' el día 17 de ese mismo mes, en la que relató que acababa de comenzar su primer ciclo de quimioterapia, que se repitió en dos ocasiones más antes de dar paso a siete semanas de radiación.
Los especialistas le daban un 80% de posibilidades de recuperación total. «Los niveles de 'quimio' combinada con la radiación que me han dado son los máximos permitidos. Ha sido un infierno», admitiría cinco meses después. Los 15 kilos que perdió durante el tratamiento daban fe de ello. Finalmente, el 11 de enero de este año acudió a un programa de la cadena de televisión NBC para dar la noticia más esperada. «El tumor ya no está», soltó a bocajarro ante una sorprendida audiencia, que le ovacionó durante largo rato.
Ahora Douglas vuelve a estar de actualidad por su enfermedad. Y en esta ocasión, todo el mundo, incluso él, estará de acuerdo en que no son buenas noticias.

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