lunes, 11 de julio de 2011

HOY LUNES NOCHE CON EL ACTOR ANTONIO RESINES./ DESAYUNO DE DÓMINGO CON ANTONIO RESINES.

TÍTULO: ANTONIO FERNÁNDEZ RESINES: Antonio Fernández Resines, más conocido como Antonio Resines (Torrelavega, Cantabria; 7 de agosto de 1954), es un actor español.
Nacido el 7 de agosto de 1954 en Torrelavega, Cantabria (España), es hijo de José Ramón, abogado, y Amalia, ama de casa. Es el segundo de cinco hermanos. Se trasladó a Madrid donde comenzó la carrera de Derecho, dejándola más tarde por la de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense, donde tuvo como compañeros de clase a Carlos Boyero y a Fernando Trueba. Juntos decidieron rodar una película que supuso el debut del segundo: Ópera prima.
Aprovechando su aspecto de hombre corriente, decidió ganarse la vida trabajando para el cine y la televisión, interpretando generalmente al marido o al ex de -casi siempre- Verónica Forqué y Carmen Maura, con fidelidad a algunos directores como Manuel Iborra o el ya mencionado Trueba. Películas como El baile del pato (1989), Cómo ser mujer y no morir en el intento (Ana Belén, 1991) o Todos los hombres sois iguales (1994) son sintomáticas al respecto. También interviene en thrillers como Todo por la pasta (Enrique Urbizu, 1991).
En 1991 ganó su primer Fotogramas de Plata gracias a Eva y Adán, agencia matrimonial. Poco después presentó el programa Objetivo indiscreto al lado de Anabel Alonso, con la que volvió a coincidir en Los ladrones van a la oficina, en la que encarnó a un tabernero sordomudo en cuya cantera se reunían los ladrones más veteranos de Madrid.
En 1997 rodó tres películas con las cuales su carrera experimentó un giro. En La buena estrella (Ricardo Franco) el actor se puso en la piel de un cuarentón castrado que acogía a una mujer tuerta (Maribel Verdú) y embarazada, con la que llegaba a casarse y que años más tarde daba cobijo también a su ex novio enfermo (Jordi Mollà). En Carreteras secundarias (Emilio Martínez Lázaro), basada en la novela de Ignacio Martínez de Pisón, era un viudo cuyo hijo (Fernando Ramallo) no lograba aceptarlo. En El tiempo de la felicidad se convirtió en un cincuentón cuyo matrimonio se deshace en un verano en el que sus hijos (María Adánez, Silvia Abascal, Pepón Nieto y Carlos Fuentes) alcanzaron su llegada a la madurez.
Al año siguiente Antonio Resines ganó el premio Goya a la mejor interpretación masculina protagonista. Participó en La niña de tus ojos (1998), donde interpretó a un director de cine que al final del metraje lo perdía todo. Finalizó el año con la grabación de la serie A las once en casa, en compañía de Carmen Maura, Ana Obregón, Liberto Rabal, Beatriz Rico, Mary Carmen Ramírez, Unax Ugalde, Jorge Sanz y Alejo Sauras.
En 2001 Enrique Urbizu le llamó para encabezar el reparto de La caja 507, en la que Resines se transformó en un hombre cuya hija era asesinada. Por esa época tuvo lugar la filmación de Marujas asesinas -donde era un hombre machista inaguantable- y Dos tipos duros, junto a Jordi Vilches.
En 2002 empezó a emitirse Los Serrano, en la que Antonio Resines se llevaba las manos literalmente a la cabeza al no entender en este orden de factores a su mujer más culta que él, a sus hijos adolescentes, y en último término a un mundo que se le venía demasiado ancho. En 2003 participa en la pelicula dirigida por su amigo Jesús Bonilla El oro de Moscú En 2005 regresó al drama con Otros días vendrán, en la que Antonio Resines interpretó a un viudo cuyo hijo (Nacho Aldeguer) se había suicididado; a un ser sucumbido por el naufragio que opta por salir a flote aún a costa de fingir desconocer una terrible realidad, compartiendo reparto con Cecilia Roth y Fernando Guillén.
Poco después el actor se fracturó la pierna como consecuencia de un accidente de moto, que le impidió participar en Alatriste. No obstante a finales de año tuvo la oprtunidad de trabajar en otra cinta de época: La dama boba.
En 2009 se produjo su regreso al cine con Celda 211, de Daniel Monzón, en la que Antonio Resines dio vida a Utrilla, un policía de la prisión donde se desencadene un motín en el sector de los FIES, y que le valió su tercera nominación a los premios Goya.
En el 2010 hace su debut en Mexico en la telenovela Soledad, donde personifica a un padre malo que maltrata a su hija.

 2-10-2011--TÍTULO: DESAYUNO DE DÓMINGO CON ANTONIO RESINES.
En la Revista XL Semanal del Hoy le hace una gran entrevista en la última hoja con buenas preguntas y respuestas.
¡Me mosquea que digan que hago siempre el mismo papel!´. Es su frase favorita.

Nací en Torrelavega y llevo 57 años ejerciendo de cántabro. Soy actor. Gané un Goya por ‘La buena estrella’. Protagonizo la versión española de ‘Cheers’, la mítica serie de los 80.


La Entrevista Preguntas y las Respuestas.

XLSemanal. Los acusan de no captar el espíritu de la serie original.
Antonio Resines.
[Serio]. ¡Joder, es que parece que hemos violado a unas ancianas adaptando Cheers! ¡Pero si lo único que hemos hecho es copiar el bar y ajustar una serie de tramas!


XL. Se habla también de falta de originalidad y chistes infantiles.
A.R.
¡Ya, y cuarteleros! ¡Es que yo me descojono! Pues sí. A ver, algunos chistes han sido un poco heavies. Eso es verdad. Pero no todo es así.


XL. Veo que, por más veterano que sea, no se acostumbra a las críticas.
A.R.
No, a ver. A nadie le gustan. Es evidente. Es como si te dicen a ti que la revista donde escribes es una mierda. ¡Lo que me indigna son las críticas hechas a destiempo y con mala leche!


XL. ¿Como la que dice que usted siempre hace el mismo papel?
A.R.
Eso sí que me ‘mosquea’. ¡Anda que tiene cojones! Cuesta mucho tiempo, mucho esfuerzo, muchas ganas y no, no hago de mí mismo, yo soy distinto a como salgo. ¡Llevo oyendo esto 30 años, desde que empecé!


XL. ¿Se acuerda de qué ha sido lo mejor que le ha ocurrido en un bar?
A.R.
Sí, claro. En el Calle 54, de Madrid, pude ver a Bebo Valdés tocar el piano con intervenciones de Diego El Cigala.


XL. ¿Y lo peor?
A.R.
No lo sé. Digamos que no me acuerdo. Alguna vez que habré salido gravemente perjudicado [sonríe].


XL. ¿Y recuerda la última vez que tuvo que salir de uno con ‘ayuda técnica’?
A.R.
No. Yo esas cosas las hago en privado. No se cuentan. Ni de coña.


XL. Usted, de tapa, pedirá siempre La Gula del Norte por contrato, ¿no?
A.R.
No, porque, además, se me va a acabar el contrato, sospecho. Suelo pedir tortilla de patatas.


XL. Si le pido la receta para salir de esta crisis nuestra, ¿me la daría?
A.R.
Hay un problema gravísimo que no entiendo por qué no se afronta de una puta vez. Se llama fraude fiscal. Se calcula que es el veintitantos por ciento de la economía. ¡Que la gente pague sus impuestos! ¡Y si no, a la cárcel!


XL. Madridista confeso. ¿Mourinhista?
A.R.
Para nada. No me gusta su actitud, su soberbia. Aunque con la gente que hay ahora en el Madrid, yo me atrevería a entrenar al equipo tranquilamente.


XL. Una para sacar nota: España, sin bares, ¿sería menos España?
A.R.
Seguro. Seríamos otro país. ¿Sabías que entre Atocha y Antón Martín hay más bares que en toda Finlandia?

Su desayuno es el siguiente:
PAPEL MOJADO«Café, periódicos y zumo. Aunque lo de los periódicos me lo estoy empezando a pensar un poco más después de las críticas. No, en serio, los leo todos».

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