Por supuesto, estos problemas eran lo más exagerado del mundo: drogas, pandillas, mafia… y algún tema más surraelista aún estuvieron presentes a lo largo de las diez temporadas (se dice pronto) que duró la serie. Como en toda producción que dura mucho tiempo, la serie sobrevivió gracias a la evolución del argumento (pasaron del instituto a la universidad y a sus primeros trabajos) y a la renovación del elenco, ya que únicamente cuatro actores (los personajes de Kelly, Donna, Steve y David) terminaron la décima temporada.
Como en toda serie de adolescentes, el amor era un tema muy importante y en ‘Sensación de vivir’ no podía ser menos, ya que las parejas que se formaron durante las temporadas fueron una parte muy importante del argumento, ya que era un recurso bastante fácil, primero los juntabas, luego tenían la vida feliz de pareja y luego con el drama que ocasionaba la ruptura, podías continuar con el tema unos cuantos capítulos más.
Quien no se acuerda de la eterna pareja formada por Brenda y Dylan, o por la extraña combinación que hacían Donna y David (aunque al final terminaron casados), o como acabaron en las últimas temporadas Dylan y Kelly después de tantas dudas al ser Kelly una de las mejores amigas de Brenda. Si es que este era uno de los atractivos más potentes que tenía la serie, sobre todo por el interés que te generaba ver como iba a acabar la pareja y para saber si tenías que romper o no el poster de ellos que habías cogido de la Super POP.
Porque ese era otro filón. La serie acabó siendo un fenómeno tan fuerte, que las revistas adolescentes sacaban mes sí y mes también portadas contando todo lo que podría ocurrir con los personajes, y regalando posters de los actores más “cañón” de la serie para que los colgaras en la pared de tu habitación o los pusieras como forro de tu carpeta.LUKE PERRY-foto.
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