Soy una adicta a la libertad.
Elisabeth Singleton Moss (Los Ángeles (California), 24 de julio de 1982)[1]es una actriz estadounidense conocida por su papel como Peggy Olson en la multipremiada serie Mad Men. En 2009, fue nominada para un Emmy por Mejor Actriz Principal en una serie dramática.[2]
Entre 1992 y 1995 participó en algunos episodios de la serie Picket Fences, en el papel de Cynthia Parks. Asimismo, en 1993 prestó su voz para el personaje de Michelle en la película animada El bosque de colores. Ese mismo año apareció en la remake de Gipsy, protagonizada por Bette Midler, y dos años más tarde en la remake del film de Disney Escape to Witch Mountain.
Ya en 1999 tuvo una pequeña participación en Inocencia interrumpida, junto a Winona Ryder y Angelina Jolie. Ese mismo año también participó en Algo va a cambiar en tu vida, junto a Loren Dean. Otros de sus créditos para la pantalla grande incluyen las películas Heredarás la tierra, con Michelle Pfeiffer y Jennifer Jason Leigh, Cambio de vida, junto a Susan Sarandon y Natalie Portman, Virgin, Desapariciones, con Cate Blanchett y Tommy Lee Jones, The Attic, El camino y The Pack.
También participó en numerosas series de televisión como Law & Order: Trial by Jury, Invasion, The West Wing(en el papel de la hija pequeña del presidente Barlett) Ley y Orden: Acción Criminal (Law & Order: Criminal Intent), Grey's Anatomy, Medium, Ghost Whisperer y Saturday Night Live, entre otras.
Desde julio de 2007 se la puede ver en el papel de Peggy Olson en la multipremiada serie Mad Men. La serie se centra en la vida de Don Draper (Jon Hamm), un alto ejecutivo de publicidad, y la gente con la que trata tanto dentro como fuera de la oficina. También se describen los cambios morales que sufrió la sociedad norteamericana en la década de 1960.
Entre sus próximos proyectos se encuentra la película Did You Hear About the Morgans?en la que interpreta a la asistente de Sarah Jessica Parker y Get Him to the Greek, en la que trabajará junto a las cantantes Pink, Katy Perry y Christina Aguilera.
[editar] Vida personalEl 25 de octubre de 2009 se casó con Fred Armisen,[3]estrella del programa Saturday Night Live.[4]La pareja se separó en junio de 2010 y Moss pidió el divorcio el 20 de septiembre del mismo año, en Los Ángeles, por diferencias irreconciliables.[5] Los trámites del divorcio concluyeron el 13 de mayo de 2011.[6]
TÍTULO: EL MUNDO CON FATOU BENSOUDA.
La gambiana seguirá el camino trazado por el argentino Luis Moreno Ocampo, que ya ha cumplido sus nueve años al frente de la institución.
La Corte Penal Internacionaltiene nueva fiscal jefe, la gambiana Fatou Bensouda. Bensouda está determinada a seguir el camino trazado por el argentino Luis Moreno Ocampo, que ya ha cumplido sus nueve años al frente de la institución.
Ex jefa del gobierno de Gambia, Bensouda fue electa en diciembre de 2011 por consenso entre los representantes de los 121 estados integrantes de la CPI, principal tribunal mundial sobre genocidios y crímenes de guerra, en la sede de la ONU. Bensouda afronta la difícil tarea de hacer prevalecer la independencia frente a los intereses políticos de determinados países.
La nueva fiscal jefe de la CPI nació en Banjul, capital de gambiana, hace 50 años, está casada y con dos hijos. En su dilatada carrera ha sido acusadora del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y secretaria de Estado de Justicia, Fiscal y Abogado General del Estado en Gambia.
Bensouda conoce bien la institución que pasará encabezar a partir del viernes, ya que ha sido adjunta de Ocampo desde 2004. "Yo trabajo con Luis Moreno Ocampo desde hace cerca de ocho años (...) y es mi responsabilidad velar por consolidar lo que ha sido construido", añadió, reconociendo al mismo tiempo que "necesitaremos ajustes, que estoy dispuesta a realizar".
Numerosos observadores destacan la extrema politización de la institución, que se encontraría sometida a una presión a la cual Bensouda tendrá dificultades para escapar. Las presiones provienen de países africanos y también de actores mayores, como Estados Unidos, China y Rusia, que aun sin formar parte de la Corte intentan ejercer su influencia para que no afecte sus intereses.
"El problema con la CPI", subraya, "es que somos una institución judicial pero actuamos en una contexto político". "Uno de los principales retos de la Corte consiste en seguir actuando en el marco de la ley, aplicar estrictamente el estatuto de Roma". "Si es el caso, la Corte conservará su credibilidad", asegura.
La oficina de la fiscalía de la CPI, primer tribunal permanente encargado de juzgar a los presuntos autores de genocidios, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra, está investigando en siete países, todos ellos africanos.
A petición de la acusación, los jueces han dictado 20 órdenes de detención pero solo han sido detenidos seis sospechosos. Algunos desafían abiertamente a la Corte, como el presidente sudanés Omar el Bechir, que sigue viajando al extranjero a pesar de una orden de detención contra él por genocidio en Darfur y crímenes de lesa humanidad.
La Corte no tiene policía propia y cuenta con la buena voluntad de los países que han ratificado el Estatuto de Roma y se comprometen así a cooperar con ella y detener a los que busca.
Bensouda reconoce un "sentimiento de frustración" ante esta situación. Pero, asegura, "debemos cumplir con nuestro deber". "Nosotros debíamos investigar, perseguir, pedir órdenes de detención y presentar elementos de pruebas: lo hicimos en todos los casos".
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