domingo, 3 de marzo de 2013

-TOROS--NI EL ÚLTIMO DE LA FILA QUISO PERDERSE EL INICIO DE LA TEMPORADA TAURINA EN OLIVENZA,./ LOS TRES CREBROS DE ERIC--EMMANUEL SCHMITT,.

TÍTULO: TOROS--NI EL ÚLTIMO DE LA FILA QUISO PERDERSE EL INICIO DE LA TEMPORADA TAURINA EN OLIVENZA,.

Ni el 'último de la fila' quiso perderse el inicio de la temporada taurina en Olivenza

Como el torero al que abandona su coraje, busco yo a tientas burladeros», decía la letra de Las hojas que ríen, una canción del mítico grupo ...foto,.
Como el torero al que abandona su coraje, busco yo a tientas burladeros», decía la letra de 'Las hojas que ríen', una canción del mítico grupo 'El último de la fila'. Su líder, Manolo García, estuvo ayer disfrutando del festejo taurino en Olivenza. Para él fue el brindis del segundo de la tarde, de 'El Juli', aunque a este último no le pasó como al diestro del tema, pues no le abandonó el coraje, sino que estuvo presente durante toda la tarde.
El coraje es la palabra que podría definir la tarde de ayer, con la que se inauguraba la feria taurina de Olivenza. La fuerza de Padilla, el pundonor de 'El Juli' y la raza de Miguel Ángel Perera, una terna que se vio las caras con una desigual corrida de la ganadería de Garcigrande. El segundo y el sexto fueron los mejores. No se perdió detalle de la lidia de cada uno de ellos el propietario del hierro, Justo Hernández.
La corrida se había retrasado una hora por el fútbol -jugaban el Madrid y el Barcelona en Liga-, por lo que los bares del municipio se llenaron de aficionados que vieron el encuentro antes de acudir a la plaza, que presentó un lleno a pesar del frío, que acompañó a los espectadores durante las casi tres horas que duró el festejo. Abrigos de piel, gorros, bufandas, guantes de lana e incluso alguna manta fueron lo más lucido en los tendidos.
El frío solo fue climatológico, pues los diestros pusieron el calor a la tarde. Al finalizar el paseíllo, el público ovacionó a los matadores, obligándoles a salir para saludar. Una muestra del cariño de la afición oliventina con sus toreros. Padilla volvía a la plaza en la que el año pasado reaparecía tras su grave cornada en Zaragoza. Demostró una vez más, que aquello solo fue un mal sueño y que su tesón permanece intacto.
El primero, de nombre 'Generoso', fue recibido por cordobinas por Juan José Padilla. El toro carecía de transmisión, solo tuvo nobleza y estuvo muy agarrado al piso. Tampoco se terminó de acoplar el andaluz con él, por lo que la faena fue perdiendo intensidad. Abrevió y escuchó palmas. La situación cambió radicalmente en el segundo de su lote con el que dejó constancia de los motivos por el que se le conoce como 'El Ciclón de Jerez'.
Dos largas cambiadas de rodillas en el tercio para recibir a 'Emocionado' y un inicio de faena tras tres pares de banderillas -el último al quiebro-. Comenzó también de rodillas la faena de muleta, con ganas de agradar al público. El toro, noble, repetía y el diestro se animó a pedir la música a la banda, que pronto empezó a tocar el pasodoble 'Nerva'. Lo llevó muy tapado y lo lidió por ambos pitones, con el respetable a su favor. Mató bien y el presidente concedió una oreja.
El público protestó, pues consideraba oportuno otorgar dos trofeos, aunque el segundo de ellos siempre es a criterio del presidente, que no lo estimó oportuno.
Quienes sí pasearon dos apéndices fueron Julián López 'El Juli' y Miguel Ángel Perera, que abandonaron a hombros la plaza. El madrileño recibió con verónicas a pies juntos a su primero, que apretó en banderillas. La faena de muleta comenzó con el pase cambiado por la espalda. Fue una labor de quietud y temple, muy inspirada, con los pies asentados sobre la arena y muy por encima del astado. Dos orejas.
No tuvo suerte con el segundo de su lote el madrileño, pues a pesar de sus buenas hechuras tuvo un peligro sordo, muy pegado al piso y sin opciones. Se quedaba parado a mitad del muletazo y aunque 'El Juli' lo intentó, no tuvo opciones. Palmas.
Al igual que a Julián López, a Miguel Ángel Perera también tuvo un buen toro -el sexto- y otro que no le permitió el lucimiento. Ese fue el tercero de la tarde, 'Timonero', anovillado y justo de fuerzas. Perdía las manos y se fue al suelo un par de veces, por lo que el diestro extremeño fue ligando los pases de uno en uno, con mucha suavidad. Fue pitado al arrastre y se escucharon palmas para el matador.
Distinta sería su actuación ante 'Centenero', al que recibió con un farol de rodillas para llevar al centro del ruedo a la verónica. Era un toro con más presencia que el anterior y al que hizo un quite por tafalleras y chicuelinas, muy ajustado.
Tras brindar al respetable comenzó la faena con el tradicional pase cambiado por la espalda. La primera tanda fue muy buena, con un ejemplar que seguía los engaños con codicia y al que citaba en largo para hilvanar los pases con ligazón. Acortó pronto distancias y terminó encajado entre pitones, intentando que el astado no se rajase, a base de llevarlo muy tapado.
Finalizaba el primer festejo y con él arrancaba la temporada española para la terna. Olivenza volvía a llenarse de profesionales y aficionados para inaugurar de manera oficial la campaña. Jaime Ostos no se perdió detalle de lo que acontecía en el ruedo, al igual que otros matadores como Antonio Ferrera, Israel Lancho o Serafín Marín. Los políticos también mostraron su interés por la fiesta asistiendo al festejo. Estaba el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, y el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, que presenció su último festejo oliventino como primer edil, ya que mañana anunciará que abandona la política.
Debut
Para hoy se espera una amplia representación de profesionales y aficionados, pues se lidiará una interesante novillada en la que debutarán José Garrido, Lama de Góngora, Posada de Maravillas y Miguel Ángel Silva, con el también debut como ganadero de Julián López 'El Juli' en un festejo picado.
Por la tarde será el turno para el arte, que correrá a cargo de Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante, con astados de Zalduendo. Solo falta esperar que el ganado embista... Y el tiempo acompañe. 

 TÍTULO: LOS TRES CREBROS DE ERIC--EMMANUEL SCHMITT,.

Los tres cerebros de Éric-Emmanuel Schmitt

Éric-Emmanuel Schmitt (Sainte-Foy-Lès Lyon, 1960) sueña que su cerebro se desdobla en tres. Los intercambia cuando afronta una novela, ...
 
Éric-Emmanuel Schmitt (Sainte-Foy-Lès Lyon, 1960) sueña que su cerebro se desdobla en tres. Los intercambia cuando afronta una novela, una pieza teatral o un guion. Filósofo de formación, uno de los dramaturgos y narradores más respetados y de mayor éxito en Francia, Schmitt publica en español 'La mujer del espejo' (Alevosía). Es un relato escindido a su vez en tres historias. Las de otras tantas mujeres de épocas muy distintas unidas por el hilo de la insumisión, la rebeldía y el ejercicio pleno de una libertad que se les niega. Autor de éxitos como 'El señor Ibrahim y las flores del Corán', 'La secta de los egoístas' o 'El hijo de Noé', Schmitt denuncia cómo «para una mujer siempre fue más difícil ser ella misma que para un varón». Dice que son «los insumisos y los que se rebelan contra el sometimiento -como sus protagonistas- los que hacen que el mundo avance».
«Es un libro femenino y feminista, porque para ser feminista no hace falta ser mujer, solo abogar por la igualdad», advierte el polifacético escritor, que retrata a tres «insubordinadas a su pesar». Mujeres «dulces, amables y abiertas; rebeldes por necesidad y no por naturaleza». Con la estructura musical de una fuga conecta a la plebeya Anne, que vive en la Brujas del Renacimiento, a la aristocrática Hanna, vecina de la Viena del psicoanálisis a principios del XX, y Anna, actriz de éxito en el Hollywood de hoy. Tienen la felicidad a su alcance, pero solo en apariencia. Se la niega la presión que la mujer ha sufrido en todas las épocas, «incluso hoy», de modo que «ellas reclaman su parcela de libertad».
En cada época se desconfía de lo nuevo, como de la música de Mahler, el psicoanálisis freudiano o la pintura de Klimt hace un siglo. «Los prejuicios contra lo nuevo son tan viejos como la humanidad y no acabarán nunca. Como el combate contra la intolerancia y la idiotez, que será eterno», lamenta Schmitt. Él confía mucho más «en las personas y su capacidad individual para rebelarse y progresar» que en las sociedades «que van a rueda de esas personas que saben cultivar la insumisión, alimentar la libertad y hacen avanzar el mundo». «Son los insumisos los que se cuestionan todo, los que se interrogan, inventan y desvelan la complejidad de las cosas y la realidad; crean espacios de invención y novedad que cambia el mundo», afirma.
Choca este alegato contra la sumisión trazado a través de tres espíritus indomeñables cuando arrasa entre las lectoras un folletón como '50 sombras de Grey' que enaltece la sumisión femenina. «Odio hablar mal de otros libros. Pero creo que productos como ese, muy mal valorado y de éxito fugaz en Francia, alimentan los prejuicios y son concebidos para aprovechar la corriente dominante del mercado», lamenta.
Su punto de partida es siempre el contrario. «Jamás pienso en el mercado. Dejo fluir el libro que llevo dentro y lo alimento con empatía e imaginación, que es un extraordinario y subestimado método de conocimiento». Para trazar el triple retrato femenino de su novela «he necesitado toda mi vida, 50 años de observación y empatía». «Mi mayor placer es observar a los demás, jugar a ser ellos. Intentar ver el mundo a través de los ojos y la psique de las personas que contemplo», dice este narrador, dramaturgo y cineasta que trata cada registro narrativo como un mundo aparte.
«Me gusta pensar que mi cerebro se divide en tres y que utilizo uno distinto cuando escribo un drama, una novela o una película. El teatro es diálogo y no hay tiempo, de modo que abordo un solo problema, una crisis. La novela te da todo el tiempo y permite contar una vida o un destino. El cine me permite salir de la soledad. Querría ofrecer un clase magistral sobre el tema», ironiza el autor de dramas para Delon y Belmondo como 'Variaciones enigmáticas' o 'Federico y el bulevar del crimen', osadas novelas como 'La parte del otro', protagonizada por Adolf Hitler, y películas como 'Cartas a Dios'.
Tolerancia
Desarrollar la tolerancia es el horizonte de este filósofo de prolífica pluma que fue un adolescente con ramalazos violentos a quien la vida y la literatura han atemperado. «La literatura es el gran instrumento de la tolerancia. La escritura elimina barreras y distancias, de modo que un solo libro permite al lector aproximarse a personajes ajenos y comprender otras maneras de ser o de amar» apunta. «Aproxima sexos, sensibilidades y creencias; puede conmover a un lector cristiano con un personaje budista o musulmán» agrega.
Interesado por todas las religiones ¿cree que Dios es parte del problema o de la solución para la humanidad? «Cuestionarse la presencia de Dios en la tierra es el servicio mínimo exigible», responde risueño. Admite que se ha matado mucho en nombre de Dios en el curso de la historia, y que «los estragos del inquisidor, del fanático, el integrista, y el terrorista que dice 'yo sé' en vez de 'yo creo' son un cáncer en casi todas las confesiones». Pero, optimista nato, opina que «vivimos una época maravillosa marcada por la pluralidad religiosa». «Los modelos de religión son hoy propositivos, no únicos y excluyentes, y esas propuestas nos ayudan a ser más inteligentes», sostiene.
Melómano, prepara una ópera que adelanta en diez años la historia del 'Così fan tutte' de Mozart. Concibió 'La mujer del espejo' como una fuga en la que la música, como en la vida, juega un papel balsámico. «La música tiene poder espiritual y sanador. Es universal y puede hacerte llorar o darte energía».

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