Aseguran hay incendios a solo unos metros de la estación de agua potable, por lo que puede contaminarse con estos desechos.
El jueves pasado se presentó un nuevo sistema de tratamiento de aguas en la depuradora municipal. A final de año se usará ozono para limpiar el suministro que llega a todas las casas. Esta presentación, sin embargo, indignó a los vecinos de la Margen Derecha que denuncian que los alrededores de la estación de tratamiento de agua potable están llenos de basuras y ripios. Se quejan de que se invierta en nuevos sistemas cuando el entorno de estas instalaciones, de las que depende el agua que llega a todos los pacenses, es insalubre y peligroso.
Los desechos rodean la parte trasera de la depuradora de Santa Engracia. En la puerta principal no se aprecian, pero solo con avanzar unos metros aparecen electrodomésticos viejos, colchones, bidones vacíos, bolsas y lo más preocupante: restos orgánicos. Esto provoca que el olor sea insoportable a solo unos metros de las piscinas donde se limpia el agua de la ciudad.
«Esto es un problema de todo Badajoz, no solo de estos barrios. No se trata del agua que usamos en una zona, sino que es el de toda la ciudad y la gente no sabe lo que está ocurriendo aquí porque nadie pasa por este lugar», se lamenta Julio Rodríguez, portavoz de medio ambiente en la Comisión Comunitaria de la Margen Derecha.
Esta comisión se creó en 2005 porque los sanitarios de la zona detectaron que existían problemas de higiene y salud en estos barrios que estaban directamente relacionados con la falta de limpieza y el vertedero con el que conviven. Desde entonces asociaciones de vecinos, colectivos de mujeres, juveniles y de todo tipo tratan de mejorar las condiciones de la zona. Una de sus últimas preocupaciones es la acumulación de basuras junto a la depuradora, lo que consideran muy peligroso. Su portavoz asegura que se ha puesto en contacto con los responsables, pero no ha recibido respuesta.
Además, según denuncia Julio Rodríguez, están especialmente molestos con la depuradora porque aseguran que parte de los desechos orgánicos que rodean la estación son suyos. «Es la arena y el barro que usan para filtrar el agua con los dos sistemas que tienen. Cuando se ensucia, en lugar de tirarlo en un contenedor, lo tiran en su propia puerta. Dando ejemplo», se queja.
Verter tanto basuras como ripios en esta zona junto a la depuradora es ilegal. Se trata del vertedero de Las Cuestas, pero en esta parcela municipal de 111 hectáreas solo está permitido echar restos de obra en siete hectáreas y estas no incluyen los alrededores del depósito de agua municipal. A pesar de la prohibición, HOY fue testigo de cómo un camión vertía un contenedor de ripios a media mañana y a solo unos metros de la depuradora.
Incendios por chatarra
También es muy común ver furgonetas con trabajadores que recogen chatarra para venderla. Según los vecinos esto es un peligro adicional, ya que en muchos casos provocan incendios para separar el metal del resto de los deshechos. «A diario queman las basuras y recogen los metales limpios», explica Julio Rodríguez. Esto provoca, según este portavoz de Medio Ambiente, que los restos de las hogueras se esparzan por la zona y temen que parte de esta contaminación llegue a los depósitos de agua potable.
Se trata de una gran preocupación para los vecinos, ya que se puede comprobar que los restos de los fuegos están a solo tres o cuatro metros de la entrada de la estación de tratamiento de agua potable y justo tras el muro están las piscinas donde se trata el suministro.
Para los afectados la única solución es limpiar la zona para descontaminarla y posteriormente vigilar este área para que no se repitan los vertidos. Eso sí, para que la vigilancia sea efectiva solicitan que se asfalten o se arreglen los caminos que recorren el vertedero porque actualmente la policía no puede acceder a ciertas zonas.
También piden, según indica Julio Rodríguez, que Aqualia, la empresa gestora del suministro de agua, y FCC, la responsable de la limpieza, colaboren para limpiar el entorno y para que la depuradora municipal no vierta sus propios residuos en su puerta.
Por último, la Comisión Comunitaria insiste en la necesidad de sellar el vertedero de Las Cuestas. Recientemente el Ayuntamiento ha renovado un permiso para que se puedan verter ripios en siete hectáreas de esta parcela. «Parece que se olvidó otra vez el compromiso que tenían de sellar esto y cerrarlo de una vez», se lamenta Julio Rodríguez.
Este representante vecinal pide, que al menos se arregle las zonas donde ya no se va a verter restos de obra. «Si se pueden echar en siete hectáreas pues que cierren el resto, lo tapen y lo arreglen porque así lo único que hacen es que siga tirando la gente donde quiera», concluye Julio señalando un camión que vierte ripios en la zona.-Foto un joven recoge chatarra a solo unos metros de la depuradora de agua potable.
TÍTULO: CREAN 20 APARCAMIENTOS DE MOTOS JUNTO A PASOS DE CEBRA PELIGROSOS.
Las primeras zonas de estacionamiento para vehículos de dos ruedas se han pintado en Valdepasillas para tratar de reducir los atropellos.
TÍTULO: CREAN 20 APARCAMIENTOS DE MOTOS JUNTO A PASOS DE CEBRA PELIGROSOS.
Las primeras zonas de estacionamiento para vehículos de dos ruedas se han pintado en Valdepasillas para tratar de reducir los atropellos.
El plan de actuaciones contra los atropellos puesto en marcha por la Policía Local de Badajoz ha entrado durante los últimos días en una nueva fase tras la creación de varios estacionamientos de motocicleta justo delante de algunos de los pasos de cebra más peligrosos de la ciudad.
La primera actuación de este tipo se llevó a cabo la pasada semana en la avenida José María Alcaraz y Alenda, junto al gimnasio Puertapalma. Y ayer le tocó el turno al paso de peatones que hay junto al servicio de recaudación de la Junta de Extremadura, en la avenida Tomás Romero de Castilla.
Desde el Departamento de Investigación de Accidentes de la Policía Local se ha explicado que esas plazas para motoristas tienen dos objetivos: ofrecer el estacionamiento a los vehículos de dos ruedas y facilitar a los conductores la visión de los peatones que esperan en la acera antes de comenzar a cruzar la calzada.
El responsable de este departamento de tráfico, José Miguel Benegas, ha señalado que en las zonas donde se va a actuar se viene detectando desde hace tiempo el obstáculo visual que suponen los coches aparcados. «El inconveniente es que una plaza de estacionamiento para vehículos la pueden usar tanto un coche como un furgoneta. Eso hace que en ocasiones sea imposible para los conductores ver si hay alguien esperando para cruzar».
Esa circunstancia se daba en la avenida Sinforiano Madroñero, a la altura de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, y se repite junto a este mismo edificio en Godofredo Ortega Muñoz, dos de los espacios en los que se crearán estas zonas de estacionamiento. Desde el Departamento de Investigación de Accidentes se indica que en algunos de estos lugares incluso estaba prohibido el estacionamiento. «El problema es que en ocasiones no se respeta esa prohibición y los coches vuelven a aparcar, con el consiguiente peligro para los peatones».
Hasta 20 zonas nuevas
Entre las zonas donde ya se ha decidido actuar se encuentra la avenida República Dominicana, en el tramo donde están el Inem, el centro de salud y el instituto. «Hay 20 espacios en estudio, pero solo haremos los que realmente sean necesarios».
El requisito para actuar es que haya necesidad real de plazas de aparcamiento de motocicletas y ciclomotores. «Antes de hacer estos cambios nos estamos asegurando de que hay movimiento de motoristas. No tendría sentido si no fuera así», concluye Benegas.
Con este tipo de medidas, la Policía Local trata de reducir el número de atropellos en Badajoz, que ascendió a 87 durante el año pasado. Además, este tipo de accidente causó las únicas tres víctimas mortales que se registraron en el casco urbano de Badajoz.
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