«Las ayudas, en muchos casos, no repercuten en el campo»
Han trabajado juntos durante un tiempo en el sector. Sin embargo, hace año y medio se hicieron socios para ponerse al frente de la empresa ..FOTO,.
Han trabajado juntos durante un tiempo en el sector. Sin
embargo, hace año y medio se hicieron socios para ponerse al frente de
la empresa donde estaban empleados. Ahora son trabajadores y
propietarios. Se trata de Antonio Pedro Solis e Israel Rol. Aunque son
naturales de la localidad cacereña de Madroñera, su entidad está en
Trujillo. Forman la entidad 'Solís Rol Cerramientos', un negocio muy
centrado en el mundo del campo. Entre otros artículos, cuenta con
material de cerramientos, como mallas, puertas y cancelas, así como
infraestructura ganadera, como tolvas y bebederos, entre otros elementos
para distintos animales.
-¿Los ganaderos están animados para invertir?
-Hasta hace algunas semanas, los profesionales del sector
del campo estaban más animados que el año pasado. El ejercicio anterior
fue nefasto con la sequía. Es cierto que teníamos buenas expectativas,
ya que profesionales están vendiendo a buen precios sus animales.
Además, hay distintas ayudas y subvenciones del gobierno de Extremadura
para que se puedan solicitar. Todo pintaba bien. Sin embargo, las
lluvias de las últimas semanas han perjudicado las ventas
considerablemente. Todo ello se une a la maldita crisis. A pesar de
ello, seguimos siendo optimistas.
-¿Cuál es la base de las ventas de este tipo de negocios?
-Sobre todo son los cerramientos, al menos, en nuestra
entidad. Suelen estar destinados a mallas ganaderas. También se ponen
postes para las alambradas. Todavía quedan las tradicionales paredes de
piedras en las fincas de nuestro alrededor. Una vez que se caen, se
apuesta ya por esa malla metálica. Hay de distintos precios según las
calidades. Por ejemplo, ha salido una ahora muy resistente, que es buena
para el ganado vacuno. La mayoría de los ganaderos que tienen fincas en
su propiedad elige este tipo de cerramiento. Tiene un gran rendimiento.
También tenemos otros productos, como cancelas, bebederos, comederos y
tolvas, entre otros. Aunque tenemos infraestructura para distintos
sectores, quizá atendemos más a vacuno y ovino, que es lo que más hay en
la zona. La intención es entrar en una finca y poder hacer todos los
trabajos que necesite.
-¿Qué tipo clientes se tiene?
-Un poco de todo. Ahora, con la crisis, hay personas de
todo tipo en el campo. Muchas han tenido que volver a los pueblos, lo
que ha provocado que se metan a trabajar en el ganado. Tenemos cliente
dentro y fuera de la región, como en Castilla La Mancha y Castilla León.
Eso sí, nos gustaría tener más.
-¿Hay ahora más personas dedicadas al mundo del campo?
-No sabemos si hay más gente, lo que sí es cierto es que
los que están se lo toman más en serio. Prueba de ellos son los jóvenes
que quieren poner al día sus explotaciones, modernizarlas. Hay fincas
que, a estas alturas, no tienen ni agua. Sobre este aspecto nos gustaría
hacer una pregunta en voz alta ¿Dónde ha ido la cantidad de
subvenciones que se ha concedido en la región en los últimos años?
Creemos que en muchos casos no han repercutido en el campo y eso va en
contra de todos, de una forma directa o indirecta. Las administraciones
se han tenido que preocupar más por el mundo ganadero. Quizá, esa
revisión de las ayudas concedidas se está llevando a cabo ahora, cosa
lógica. Recordamos que el campo es la base de la economía. Se cayó la
construcción y nos queda el mundo animal y agrícola. Es lo principal.
Nos tenemos que dar cuenta de ello.
-¿Cómo creen que ha evolucionado el sector?
-Antes era una locura. Todo el mundo hacía de todo y
parecía que podía. Ahora, ya solo quedan los profesionales que apuestan
por la calidad. Antes, se compraban las cosas casi sin mirar los
presupuestos. Ahora, se mira mucho los precios y que vaya unido con la
calidad. Los ganaderos entienden y quieren profesionalidad.
¿Qué puede ser lo mejor de su trabajo?
-Hay varias cosas. Quizá, lo mejor es la relación que
tenemos con las personas. Se comparten opiniones y experiencias. Además,
aprendemos mucho de los ganaderos que pasan por nuestras instalaciones.
Nos dan su punto de vista, que suele ser muy interesante.
TÍTULO: LOS JOVENES APRENDEN A SALVAR VIDAS,.
Antonio
permanece tendido en el suelo. José Manuel comprueba que está
inconsciente y que no respira. Acto seguido, comienza a realizarle ...
Antonio permanece tendido en el suelo. José Manuel
comprueba que está inconsciente y que no respira. Acto seguido, comienza
a realizarle un masaje cardíaco. Su intención es proporcionar los
primeros auxilios a un herido. Aunque Antonio sólo es un maniquí y la
actividad se trata de una simulación, casos como el descrito se producen
a diario. José Manuel Neupavert, en cambio, es real y ha tenido la
oportunidad de aprender a salvar vidas.
Este joven, alumno de 1º de bachillerato del instituto de
Secundaria Zurbarán, participó ayer junto a sus compañeros de clase en
un taller de reanimación organizado por el servicio asistencial 112. La
actividad estaba incluída dentro del programa de actos de la II Semana
de la Salud, dirigida por la Concejalía de Sanidad y Consumo.
El parque de San Francisco se ha convertido durante dos
días (el martes y ayer jueves) en un improvisado hospital. Doce
monitores -médicos y enfermeros de distintas unidades y que pertenecen
al Programa de Enseñanza de Soporte Vital en Atención Primaria- han
enseñado a los interesados a proporcionar ayuda a una persona que pueda
quedar inconsciente o sufrir una parada cardiorespiratoria.
En esta iniciativa han participado más de un centenar de
ciudadanos entre los que se encontraban estudiantes de instituto y
curiosos que pasaban por la zona y que también quisieron sumarse a la
cita.
Juan Antonio Cordero, coordinador de la Unidad Medicalizada
del 112 de Badajoz, incidió en la necesidad de difundir este tipo de
conocimientos entre la ciudadanía para que cualquier persona sepa actuar
en el caso de que sea testigo de una situación de emergencia.
Un atragantamiento, un coma etílico, una caída en bicicleta
o un accidente de tráfico pueden tener consecuencias irreversibles para
el que lo padece. «Los poco minutos que pasan desde que se llama a los
servicios de urgencia hasta que llegan son vitales. Durante ese tiempo
alguien tiene que actuar. Si no se hace nada, las posibilidades de
recuperación son muy bajas. En estas situaciones el papel del primer
interviniente es fundamental. Por eso es importante y necesario que la
población sepa unas sencillas técnicas de soporte vital básico», explicó
Cordero.
Los destinatarios de este curso recibieron previamente unas
nociones teóricas, para saber cómo se puede producir una parada
cardiorespiratoria y qué hay que hacer cuando se identifica, para
después realizar las prácticas. «Lo primero que hay que hacer es
comprobar si la persona está inconsciente. Le llamamos y si no reacciona
hay confirmar si respira. Tras pedir ayuda al entorno, hay que avisar a
los servicios de emergencia y en el caso de que sea necesario realizar
el masaje cardiorespiratorio», apuntó Cordero.
Los participantes se mostraron receptivos e interesados por
esta materia. «Me parece muy buena idea que nos muestren cómo proceder
en circunstancias de este tipo. No es fácil enfrentarse a esta
situación, pero sabremos resolverlas y manejarlas mejor si tenemos unos
conocimientos básicos previos», afirmó Neupavert. «Me parece muy
interesante porque así se acercan a los chavales algo tan desconocido
para ellos como son las técnicas de reanimación. A través de este
pequeño aprendizaje también entran en contacto con el mundo de la
medicina y la enfermería. Alguno puede que opte por realizar estos
estudios», indicó por su parte Agustín Marcos, educador del IES
Zurbarán.
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