martes, 7 de junio de 2011

EL LORO DEL RÍO.

Aquellos días en el río todo me parecía maravilloso con mi amigo el loro que volaba para guiarme por los lugares que rodeaba este gran espacio de la naturaleza con otras clases de animales que podían ser peligrosos para mi salud y para mi vida en estar vivo en el día de mañana. Entre alas siento una liberación enamorada sobre los caminos de llegar a mi casa con suerte de ser atacado por otros animales del río. El loro tengo que dar gracias a su gran mirada de tener todo el cielo y la tierra para ver donde debo ir cada momento que valla en el camino correcto hacia el río. Las noches son tan largas como cuentos de la vida que cruzo un inmenso dorado con la lluvia que mojara mis zapatos corriendo de alegría hacia aventuras bonitas con mi amigo el loro. Adiós al río y al loro por ser buenos compañeros de viaje en mi vida.

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